dimarts, 28 d’abril del 2009

El único francés es el español.

No me digan que no tiene gracia. De los cuatro personajes de la foto, sólo es francés el Borbón ya que Sarkozy es húngaro, la señora Bruni, italiana y doña Sofía, griega. Claro que peor es el caso de España porque si sólo había un francés en esta solemnísima visita de Estado, españoles no había ni uno ya que el Borbón, en efecto, es francés.

Mientras nadie dé cuenta de lo que hablan entre tanto lujo y boato, entre almuerzo y cena de gala, las gentes del común sólo podemos glosar las apariencias externas de estos mandatarios a los que sostenemos con nuestros impuestos y que son tan, tan, pero tan humanos, tan comidos por los complejos. El señor Sarkozy se gasta unos zapatos con un alza inverosímil; pero nada comparado con los zancos a que se encarama doña Letizia, a ver si consigue que se la vea. Y el Rey cada vez se parece más a su padre. Ya tendría gracia que, después de haberlo traicionado y haber pasado por encima de sus derechos dinásticos don Juan Carlos fuera ahora convirtiéndose en el doble de don Juan, como si el alma en pena de éste, no habiendo podido reinar en vida merced a las malas artes de Franco y su hijo, viniera ahora a tomar posesión de la de Juan Carlos que un día se mirará en el espejo y verá la mueca burlona del rostro de su progenitor.

¿Y qué me dicen de la ironía de que estos franceses, que se quitaron de encima a la plaga de los antecesores de nuestro Rey, estableciendo una República, único régimen que deben tener los pueblos libres, vengan ahora a la exótica España a visitar a un pariente del que ellos decapitaron? "España es un país de antepasados", decía Kant y por eso ha venido la pareja francesa a contemplarlos en el museo de antigüedades. Y es verdad, al lado de la singular belleza y refinada elegancia de doña Carla Bruni todos los demás resultaban antiguos. Empezando por su marido.

Parece que hoy habrá menos boato bombástico, que no acaba de cuadrar en un país con cuatro millones de parados, y empezará el trabajo en serio, cuyo punto esencial, según se dice, es intensificar la colaboración policial y acabar con ETA. Ojalá.


(La imagen es una foto de 20 Minutos, bajo licencia de Creative Commons).