En el momento de irme a dormir, el señor Obama había ganado cómodamente Carolina del Norte por 56% contra 42% de la señora Clinton. En cuanto a Indiana, con el 92% escrutado, los resultados seguían siendo provisionales con Mr. Obama en 49% y Mrs. Clinton en 51%. Prácticamente me parece un empate. Supongo que será el resultado final cuando esté todo escrutado: un empate a todos los efectos.Ya no ha lugar a que el señor Obama abandone la carrera, diga lo que diga su pastor. Lo que está por averiguar es qué hace la señora Clinton a la que muchos van a pedir que abandone su empeño. Cosa que está por verse, pues la señora ha demostrado ya suficientemente cuán perserverante es.
Hay 187 candidatos en juego en estas primarias, 115 de Carolina del Norte y 72 de Indiana. A estas alturas, el señor Obama lleva 1,745 delegados frente a los 1.068 de la señora Clinton y, como son necesarios 2.025 para ganar la nominación, es probable que el asunto se prolongue y que, al final, hayan de decidir la cuestión los superdelegados.
Hubo un momento en que la señora Clinton vino a decir que si le dejaba conseguir la nominación, el señor Obama podría ir como candidato a la Vicepresidencia. Tuvo que contestar que él estaba en lucha para ser presidente, no vicepresidente. A lo mejor es hora de que el señor Obama le haga esa pregunta de si quiere ir de vicepresidenta con él. Al fin y al cabo, un tándem Obama/Clinton o Clinton/Obama es lo que muchos demócratas, que ya están locos por acabar estas primarias, hubieran deseado.
Hoy los Estados Unidos están más cerca que nunca de tener su primer presidente negro.