dimecres, 26 de setembre del 2007

Fuego amigo.

Pues nada, que sale hoy Público como estaba anunciado batiendo tambores por la izquierda. En el momento de escribir estas líneas, como dicen los reporteros de guerra, aún no se ha asomado a la red en donde está colgada la carátula que aquí se ve.

En algún sitio he visto que su director, Nacho Escolar, dice que el suyo no es un periódico "de Zapatero" ni del PSOE, sino que es independiente. Sin duda para probarlo anda a la gresca con el otro diario independiente, el del centro-izquierda. Aunque Felipe bautizara esto como "fuego amigo", que se lo han celebrado mucho, me pareció en su día claramente "fuego enemigo".

Pero tampoco pasa nada. La gresca empresarial (Mediapro vs. Sogecable) es cosa frecuente y pertenece al ámbito de la lucha en el mercado, en el que no hay más afinidades electivas que las que interesen. Por lo que se refiere al posible enfrentamiento entre los dos periódicos en el terreno mediático será positivo. El País necesita que lo saquen de la modorra de ser el único. Estos portaaviones de la comunicación tienden a anquilosarse y acaban siendo el "periódico del abuelo". Los que lo hacen no lo perciben porque ellos envejecen a la par con sus lectores, pero así es. No creo que El País deba preocuparse por una pérdida de seguidores (pienso que perderá más El Mundo, aunque sólo sea porque se larga su subdirector), pero sí por la merma de lectores potenciales entre los jóvenes, lo que acentuará su aspecto démodé.

Está por ver en qué medida consiga Público su finalidad que es la de ejercer poder, influencia en España. (¿Para qué se quiere un periódico si no?). Imagino que es casual el hecho de que coincidan en el tiempo dos lanzamientos singulares, un periódico y un partido. A lo mejor se maridan.

Es bueno aprovechar la ocasión para señalar una notable diferencia entre los medios de izquierda o centro izquierda y los de derecha y es que, mientras los primeros se esfuerzan por ser (y parecer) independientes, los segundos no tienen empacho alguno en actuar como medios de partido, donde dicen al señor Rajoy qué debe hacer para ganar las elecciones, le perfilan la táctica y hasta la estrategia, al tiempo que mantienen una actitud de cerrada oposición a cuanto proceda del Gobierno y de su partido.