Ayer, al redactar la "Carta de Palinuro" sobre Navarra, no quise mentar la bicha de ETA. Pero la bicha no necesita que la mienten. Viene sola. Aquí está con esta carta, prodigio de estilo epistolar gangsteril de "paga o atente a las consecuencias" envuelto en la hojarasca de la lucha contra la opresión extranjera que se ejerce en Francia y España pero que sólo se lleva a cabo en España porque los etarras son criminales, pero no totalmente idiotas y saben que con los franceses caben menos holguras que con los españoles. Así que, probablemente, la "liberación" de Iparralde esperará un poco y la "izquierda" abertzale tampoco dará mucho la tabarra al otro lado de la muga. Una "izquierda" que, como se ve en la carta reproducida, actúa como recaudadora del impuesto revolucionario. Ante una prueba incriminatoria tan fuerte y evidente contra la "izquierda" abertzale se queda uno perplejo pensando si la carta será auténtica o un montaje y/o provocación de algún servicio secreto, policial, parapolicial o seudopolicial.