Como premio al hecho de haber reproducido una de sus tiras cómicas ayer, la autora de Bubu-Baba me ha obsequiado con otra dedicada a Ramón y Héctor que incluyo ahí arriba porque ¿cómo iba a privarme de reproducir un chiste dedicado a mis hijos y además con una dedicatoria tan galana? La esperanza, amiga, es lo último que se pierde, según sabemos. Hasta hay quien no la pierde. Parece ser lo único que quedó en el fondo del jarro o caja de Pandora.