El día de las elecciones es como el eje de una simetría. La jornada anterior a la votación es de reflexión de los ciudadanos y la jornada posterior, de reflexión de los políticos. Al día de ayer contabilicé a los siguientes líderes hablando de la necesidad de reflexionar y de ser prudentes: José Blanco, Pernando Barrena (aunque éste lo que decía era que reflexionaran los demás; a él no le hace falta), Jaume Matas, Rosa Aguilar, Fernando Puras... Seguramente todos se disponen a reflexionar intensamente ya que va a hacerles falta a la vista del panorama de combinaciones que se les avecina. Recuérdese asimismo que cuando algunos no tienen el panorama complicado, dedican sus reflexiones a un futuro más a medio plazo, por ejemplo, la señora Aguirre y el señor Gallardón, que ya se miran de reojo.
Desde luego, si los políticos esperan auxilio de los medios en esta tarea de reflexión, están aviados. Comparemos las portadas de los cuatro periódicos de Madrid (la idea es de 20 Minutos que traía ayer las de otros ocho periódicos) para ver cómo interpretan lo sucedido. A un lado está el periodismo mesurado de El País que da la interpretación a mi juicio más ajustada a la realidad. Luego viene la avalancha de medios de la derecha cuyas interpretaciones oscilan entre la media verdad/media mentira de El Mundo a la media mentira/media mentira de el ABC y al franco delirio de La Razón, cuya relación con la verdad es absolutamente inexistente.
Cuando menos, el Abc, se atiene al hecho de que se trata de unas elecciones municipales y se limita a dar ganador al PP ocultando que es un ganador pírrico, pues ha aumentado en votos, pero ha perdido en todo lo demás que, en este tipo de elecciones es lo que cuenta: concejalías, alcaldías y gobiernos autonómicos. Pero, efectivamente, el titular delirante es el de La Razón en la que todo es mentira. Las municipales no fueron unas primarias como sabemos porque las primarias jamás pueden ser entre partidos distintos; o sea que eso, además de falsedad, es ignorancia supina. Tampoco extraño, pues es muy compartida, pero no lo es tanto el utilizarla para propagar una falsedad. Rajoy no ha ganado y menos unas primarias. La mentira se duplica afirmando a pie de página que Zapatero está ausente tras la "derrota", esto es, otras dos mentiras porque no está ausente y no ha sido derrotado. Estaba visitando las zonas afectadas por la última riada , en Castilla-La Mancha, como había prometido antes de las elecciones y, además, tuvo el humor de decir que es estupendo que tanto él como el señor Rajoy estén satisfechos. Francamente no entiendo cómo hay gente que lee un periódico que tiene de tal lo mismo que el señor Bush de pacifista.
Se me antoja que el señor Rajoy no está tan satisfecho como La Razón con sus divertidas trolas. Si lo estuviera, no andaría haciendo propuestas desesperadas con ánimo de conservar algunas de sus bases territoriales de poder, especialmente Navarra. La de que gobierne la lista más votada en esa comunidad como contrapartida a que lo haga también en Canarias, ignora el hecho de que el PP no está en situación de hacer propuesta alguna ni de llevar la iniciativa en ninguna parte, sino de esperar a ver qué deciden los demás...y eso donde puede, porque en otros lugares esenciales del país, como Cataluña, no le hace falta ni esperar a lo que hagan los demás pues su irrelevancia es absoluta. Y camino lleva de algo parecido en Galicia y el País Vasco. Si éste es el resultado de la mayor victoria del PP que vieron los siglos, como Lepanto, al decir de Cervantes, casi le hubiera interesado más perder en cantidad de votos.
Al día de hoy está ya claro que la derecha no ha ganado nada, sino que se ha dado una chufa monumental. Conservar Madrid y Valencia, cosa por lo demás cantada, al menos Madrid, con la pareja de Hernández y Fernández que presentó el PSOE a competir, no da al PP ninguna ventaja real, salvo en las portadas de La Razón.
Tiempo habrá en los próximos días de analizar cómo se componen los gobiernos en esas comunidades autónomas y ayuntamientos en donde el PP ha obtenido tan resonantes victorias. Por ahora una sola consideración: a todos los efectos estamos ya en precampaña electoral para las legislativas y, si descontamos que las municipales/autonómicas son de muy distinta naturaleza (por razones obvias: hay muchos candidatos, de muchos tipos), la verdad es que la situación es halagüeña para el PSOE; incluso en Madrid. Invito a quienes duden de este aserto a pensar que no se va a pedir a los madrileños que elijan entre Gallardón y Sebastián, sino que se les va a pedir (igual que a todos los españoles) que elijan entre Rodríguez Zapatero y Rajoy, el político peor valorado en este momento.