¿Creía alguien que después de la indescriptible comparecencia del eurodiputado del PP Díaz de Mera ante el tribunal del 11-M remitiría la campaña de embustes acerca del atentado? Está claro que no. Con motivo de la filtración del contenido del informe de los peritos sobre la substancia que estalló el 11-M, el director de El Mundo se ha sumado al inspirado fabulador Del Pino para seguir dando la matraca. Como hasta el próximo día 10 de abril no está prevista la reanudación de las sesiones del juicio, vamos a tener una semana larga de insidias, mentiras, especulaciones sin fundamento, pura basura verbal, que es el contexto en que gustan moverse estos pájaros: sospechas, acusaciones, suposiciones; el caso es que no pueda contrastarse nada con veracidad.
Aspiran a que se olvide la negativa de Díaz de Mera a revelar en sede judicial las fuentes de las calumnias que lleva propalando tres años. Y a que se mitigue el efecto destructivo que tal comportamiento produce en las aspiraciones electorales del PP que es, en definitiva, la alta misión de gentes como Ramírez, Jiménez o Del Pino. Esta vez lo llevan crudo porque el comportamiento de Díaz de Mera recibe críticas de sus propias filas. Germán Yanke se pregunta en Abc cómo un tipo así ha podido ser Director de la policía. Y, más en mi onda, José Antonio Labordeta, en una entrevista en El Plural lo llama "sinvergüenza", calificativo que me parece muy ajustado y, por supuesto, extensible a todxs quienes, en los últimos días, han salido en defensa de este pillastre.
Pillastre por pillastre, nueva andanada de fabulaciones de Del Pino y Ramírez. Vienen a decir que las bombas de Atocha fueron cosa de ETA y que hay una conspiración en la que participan muchos funcionarios de interior y políticos del PSOE para ocultar el hecho de que el atentado se planeó fríamente a fin de cambiar el gobierno en favor del PSOE (tesis de Aznar), con lo que éste está en deuda con los terroristas y ello explica su proceso de "rendición", según los columnistas ultras de Libertad Digital.
Este conjunto de falsedades y mentiras, siempre apoyado en liadísimas circunstancias, pruebas incontrovertibles, contradicciones indubitables de la instrucción y el proceso, en fin, puras invenciones, cuando no falsificaciones directas, trata de salvar la cara al PP y hacer perder las elecciones al PSOE invirtiendo la carga de la responsabilidad. Porque si hay aquí algún responsable político de la matanza de Atocha son lxs ineptxs que gobernaban entonces, con Aznar a la cabeza, lxs del Prestige, lxs del Yak 62, unxs verdaderxs inútiles quienes, a pesar de las reiteradas advertencias que se les hicieron, fueron incapaces de impedir que se perpetrara la salvajada. Razón por la cual pienso que, además de la responsabilidad política, hay una responsabilidad penal por negligencia.
Si alguien quiere ver el grado de ignominia a que puede llegarse en esta historia, que eche una ojeada al video que algún anónimo colgó en You Tube a fines de octubre de 2006, ilustrando la teoría de la conspiración. El video mezcla escenas escalofriantes con las memeces conspirativas habituales, sostiene haber identificado a un etarra como autor material del atentado, dice que la policía y el gobierno mienten y termina enlazando este discurso con una intervención parlamentaria del senador García Escudero, del PP, en el que acusa al señor Rodríguez Zapatero de lo mismo que lxs sinvergüenzas que han colgado el video, llamado Adiós Zapatero, traga sapo.
El video anónimo ha recibido al día de hoy casi 1.300.000 visitas que han podido escuchar una de esas fabulaciones aparentemente fundamentadas en análisis científicos e imparciales. Igual que hoy, la supuesta filtración de un supuesto informe del que no sabremos nada cierto hasta el día 10 de abril, permite a dos de los principales propagadores de la teoría de la conspiración, Del Pino y Ramírez, lanzar sendas andanadas contra el Gobierno, la policía, los jueces, El País y el Abc basadas, claro es, en datos muy científicos. Tan científicos, por lo menos, como el ácido bórico.
Por cierto, a este video anónimo le salió al paso el mismísimo Del Pino en diciembre de 2006 con otro video, llamado Respuesta a "traga sapo" en el que hablaba de que el primero es una falsificación y la identificación del etarra, un cuento. Pero, al mismo tiempo, se hace una exposición detallada del meollo de la teoría de la conspiración en clave más bien ideológica: antes del 11-M ETA estaba agónica; después del 11-M, está exultante. ¿Se entiende? El señor Rodríguez Zapatero consiguió el poder gracias a ella y ahora se apresta a devolver el favor centrifugando a España.
Como bien sabemos, siempre que se produce una catástrofe de las dimensiones del 11-M surgen orates con interpretaciones secretas, apocalípticas, auténticas, disparatas, etc, etc. Basta ver las que hay sobre las Torres Gemelas. Pero no sé si alguna vez se ha dado una mezcla tan clara de alucinación y mala baba al servicio de la derecha, con el fin de torcer el curso de la justicia.