Si los cálculos no me fallan, hoy hay convocadas cuatro manifas de cierta envergadura, dos en Madrid y otras dos en Pamplona; aparte, claro, de las que estén previstas en otros lugares de España. Como no puedo asistir (a alguna no asistiría ni pudiendo) me limitaré a hablar de ellas.
Las de Madrid son dos manifas en contra de la guerra del Irak, más menos a la misma hora y en lugares muy cercanos. Las dos convocadas por la izquierda. La primera, en la que intervienen las organizaciones mayoritarias y clásicas (PSOE, IU-PCE, UGT y CC.OO.) irá de Cibeles a Atocha y la otra, en la que participan organizaciones más radicales y minoritarias, de Sol a Ópera. La incapacidad de la izquierda para realizar algo conjunto es permanente y pasmosa. He visto un par de comunicados de algunas de estas organizaciones radicales, culpabilizando a las mayoritarias de la desunión por complicadas razones formales y de procedimiento; pero la verdad es que ya había leído un artículo de Carlos Taibo hace días en Rebelión titulado El lado oscuro de las convocatorias del 17 de Marzo en el que sobre todo se critica la manifa mayoritaria, reprochándole no lo que dice, sino lo que no dice y acusándola de ser un acto de hipocresía por protestar por la guerra del Irak y ocultar al mismo tiempo la colaboración de la izquierda (sobre todo el PSOE) con el imperialismo norteamericano. Es decir, la ruptura estaba cantada. No está mal que haya dos manifas y que cada cual vaya a la que prefiera, pero habría que preguntarse qué sentido tiene ese planteamiento de no sumarse a una convocatoria para protestar por algo protestable porque quienes convocan la protesta no lo hacen suscribiendo todos y cada uno de los puntos de esta u otra organización o persona. Esto no le pasa a la derecha. Estoy seguro de que a lxs fascistas de Ynestrillas, gran parte de lo que dice y hace el PP les parecerá una vergüenza, pero se suman a sus convocatorias porque comprenden que la unidad de acción es recomendable. Las izquierdas, al parecer, no. Se pasan la vida hablando de unidad y torpedeándola. Decir que la manifa no vale porque, además, no critica esto o aquello o lo de más allá me parece una forma de boicoteo. Entre tanto, espero que las dos de Madrid en contra de la guerra del Irak sean multitudinarias porque de lo que se trata es de detener ese crimen de la ocupación de un país y esa sistemática matanza de iraquíes. Con todo, no se me olvida que tengo que postear algo sobre la incapacidad de la izquierda para acudir de consuno a sus actos y movilizaciones. En Pamplona hay una manifa de la derecha, que parece haberle cogido el gusto a esto de andar parcanteando los fines de semana, convocada por la UPN y a la que ésta ha invitado al PP que enviará al señor Rajoy, quien no para de manifestarse y parece que vive en la calle, con un micrófono siempre cerca para hablar pestes del Gobierno y del señor Rodríguez Zapatero. Es una manifa preventiva, como las guerras del señor Matorral, que pretende impedir se consume la supuesta intención del gobierno de mercadear vergonzosamente con Navarra en el proceso de paz, y con indiferencia ante las reiteradas afirmaciones del mismo Gobierno de que tal supuesta intención es una fábula. Al señor Rajoy eso le da igual, porque lo que él quiere es manifestarse en contra del Gobierno, así que ya puede éste decir misa. Seguro que en esta manifa de la derecha se ven banderas fascistas, de las que los medios llaman "preconstitucionales" cuando son simplemente fascistas porque la bandera de Franco era una bandera fascista. La otra manifa de Pamplona ha sido convocada por el sindicato LAB en contra de la deslocalización en Navarra y por la autodeterminación, aunque, según Libertad Digital, es una manifa a favor de la autodeterminación a secas. Y a esto lo llaman informar. Y a eso lo llaman un periódico.