El señor Bush compareció por fin y dijo lo que todo el mundo esperaba, esto es, 20.500 soldados más al Iraq, avanzadilla de una total de más de 90.000 que quiere enviar en un futuro inmediato para ganar la guerra en el país porque, según dijo, no le gusta nada la situación allí. No dirán que no es genial: no le gusta nada la situación que él ha creado y, para resolverla, insiste en hacer lo que la creó, esto es, en seguir invadiendo el país. A todo esto, este estratega de despacho llama ganar la guerra a conseguir que el Gobierno títere de Al-Maliki pueda controlar un territorio de 45 km en torno a Bagdad. O sea, una circunferencia con un radio de Madrid a Segovia, para entendernos. Y como, además, carece de sentido común (aunque habla con Dios, a quien se le supone por arrobas), dice que si el gobierno de Al-Maliki no consigue este objetivo, perderá el apoyo del pueblo americano y el del pueblo iraquí. Sí, imagino que no le costará nada echar mano de dos o tres jueces independientes que anden por Bagdad, dispuestos a condenar al tal Maliki por lo que sea y a colgarlo, como a Saddam, al estilo Far West, según la ley de Lynch, que es el último adelanto del Derecho Internacional Cristiano.
Michael Moore ha enviado una circular, que se encuentra también en su página web, michaelmoore.com, titulada "Envíe más tropas , Presidente (y vaya Vd. también)", en la que entre otras cosas desternillantes, dice que 20.500 soldados más son muy pocos. Como el Irak tiene 27 millones de habitantes, sugiere enviar 28 millones de soldados: cada uno de ellos mata a un iraquí y el millón restante, se dedica a reconstruir el país.
Realmente es increible. El señor Matorral tiene enfrente al Congreso (incluso con mayoría apreciable en el Senado, pues hay republicanos que están en contra de la guerra) y a un 70% de la población que es contrario al envío de más tropas al Irak, según una encuesta de ayer del Washington Post y ABC News Poll. No le quedan aliados, pues hasta Tony Blair ha dicho que, en lugar de envíar más soldados, comenzará a retirar los que Gran Bretaña tiene allí y, a pesar de todo, el hombre se obstina e, incluso, amenaza a Siria e Irán. Cómo serán las cosas que, algunos analistas han empezado a pensar en que, realmente, por detrás de éste, el Presidente tiene un "plan B", un plan, por ejemplo, de hacer en el Irán la misma bullshit que ha hecho en el Irak.
¿Y qué se puede hacer? Una organización de la blogosfera de democracia radical (grass roots democracy) a la que pertenezco, que se llama Move On, ha lanzado una campaña de firmas, para movilizar a la opinión pública mundial en contra de la escalada de la guerra en el Irak. Se trata de firmar una declaración en contra y mandarla al Congreso de los Estados Unidos, como ciudadanos de todos los países del mundo, pidiendo a los legisladores que pongan fin a esta locura. Quien quiera firmar, que pinche en la imagen, que accede directamente a la página de la petición. Todo ayuda, amigxs, a detener esta barbarie que desencadenaron tres desaprensivos en las Azores hace cuatro años.