Una vez fracasado el recurso de Saddam, es el primer ejecutado de la era global. Su muerte se ha seguido en todo el mundo en tiempo real. Desde primeras horas de la noche estaban preparados los periódicos y todas las redacciones atendiendo a la noticia que todo el mundo esperaba. Esto de más arriba es la portada del Bild Zeitung, del grupo de Axel Springer, un periódico con una tirada de cuatro a cinco millones, un Tabloid. Las imágenes son bien significativas. Bajo el rostro de Saddam Husein, tres anuncios erótico/pornográficos. Símbolo de los tiempos. El periódico había colgado la portada sobre la una de la madrugada con una apuesta: a las cuatro de la mañana (hora alemana, claro) Y, más o menos, así ha sido. Los de Al-Hurra fueron los primeros, pero el Washington Post citaba como fuente a un "alto funcionario" de la embajada en el Irak, lo que quiere decir que estaba todo el mundo muy pendiente.
Y está claro asimismo que el culpable de este último acto de barbarie es el señor Bush. Los abogados de Saddam daban en el clavo cuando presentaban una demanda de suspensión del acto en un tribunal de los EEUU. Otra cosa es que se reconozca la validez jurídica de la vía. Políticamente es lo correcto. Exista o no el recurso de gracia en el Irak, el responsable final de la vida de Saddam es el señor Bush, quien venció a éste en la guerra y ahora lo ahorca, a título de ejemplo, a los ojos del mundo entero. Si el señor Bush se hubiera mostrado disconforme con la ejecución, la ejecución no se hubiera celebrado. Así que, cuando los islamistas radicales dicen que a Saddam lo mata Bush, tienen razón. Es inutil señalar el carácter legal de la ejecución. No es un problema de legalidad, sino de legitimidad.
Y, con Bush, lo mata Occidente. Bueno, no todo Occidente. Los europeos no lo hubieran hecho. O eso dicen, porque están en contra de la pena de muerte. Quizá por esto asegura Kagan que los EEUU son Marte y Europa, Venus. Marte y Venus, por lo demás, tuvieron una hija que se llamaba Armonía, que no sé en dónde se habrá metido.