El señor Iñaki Gabilondo ha pedido disculpas de modo harto extraño a los señores Alcaraz y Merino y a la AVT, supongo. Y digo harto extraño porque no está claro el motivo de la petición. Dice el señor Gabilondo que emitir el reportaje fue un "error". Pero ¿por qué fue un error? Si me lo explica y la explicación es razonable, me sumo a la petición de disculpas del señor Gabilondo. Pero tiene que explicarlo. ¿Por qué fue un error? El señor Merino, que iba en silla de ruedas en la cabecera de la manifestación de las víctimas del terrorismo, junto a Irene Villa, induciendo a todo el mundo a pensar que se trataba de una víctima del terrorismo más, ¿lo es? No, no lo es. ¿Qué hizo la organización de la manifa para evitar que se diera este equívoco? Que se sepa, nada. ¿No podía ir el cojo Merino en silla de ruedas en otro lugar de la manifa que no indujera a error? Claro que podía. ¿Por qué no iba allí? Aquí cada cual responda lo que buenamente crea. Que la organización diga que eso lo hace siempre no es un eximente de la manipulación sino, al contrario, un agravante. Entonces, ¿por qué ha pedido disculpas el señor Gabilondo? Insisto en que me sumo a su petición si, efectivamente, son disculpas debidas, cosa que el señor Gabilondo no demuestra. A la vista de los hechos, aquí lo que hay es un acto de picaresca en el que un señor, valiéndose de su condición de cojo, pero que no usa jamás silla de ruedas, se provee (o le proveen) de una para asistir a la manifa y se coloca (o lo colocan) en la cabecera, dando a entender a la gente de buena fe que se trata de una víctima cuando no lo es. Y eso no es de recibo. Entiendo que son los organizadores y la falsa víctima quienes debieran pedir disculpas a las víctimas de verdad. Porque eso sí que es una burla.