La idea de la "alianza de las civilizaciones" siempre me ha parecido una fórmula vacía. Por la vía de las similitudes podría irme a la famosa "Alianza para el progreso" que el presidente Kennedy formuló para América Latina y de la que nunca se supo mucho más que el hecho de que la alianza existía. Es difícil visualizar una alianza de civilizaciones. En verdad, lo que se ve y lo que hay es justamente lo contrario de la alianza, es una guerra a muerte. Hace unos días se clausuró ese curioso congreso internacional en Teherán sobre el Holocausto, con el claro designio de demostrar "científicamente" que nunca se dio tal cosa. Y ahora, los de las caricaturas de Mahoma, los daneses, atacan de nuevo. Según leo en el Spiegel, un grupo de artistas daneses, llamado Surrend, ha decidido homenajear al periódico que publicó las caricaturas de Mahoma en Dinamarca provocando otro escándalo. Para ello, ha publicado un anuncio pagado en el Tehran Times en el que, bajo una fotografía de Ahmadinejad, se hacen unas manifestaciones de apoyo a su política de oposición a los EEUU y en defensa del derecho de Irán a tener bombas atómicas. Afirmaciones que, de ser leídas de arriba abajo con las primeras letras en acróstico, da la palabra Cerdo. Peligrosísimo que aparezca el sentido del humor en esta polémica. Las religiones monoteístas no toleran humor alguno en su seno, puesto que su Dios es inmaterial y el humor necesita siempre una realidad material en la que fijarse y su carácter corrosivo puede acabar con cualquier buena intención de establecer una "alianza" entre concepciones del mundo, algunas de las cuales son intolerantes, excluyentes y radicalmente contrarias a toda alianza con los infieles.