20 Minutos, periódico al que no alabo porque me presento a su concurso de blogs, trae una cumplida crónica de la entrevista de Ana Rosa Quintana al señor Aznar por la tele. (Por cierto, sería interesante saber qué audiencia tuvo, o share, que dicen los castizos). Es muy digna de verse y leerse. Este hombre no es propiamente un ser humano, sino una máquina de repetir consignas. Siempre que habla, ataca. A veces nombrando expresamente al/la (o lo) atacado, a veces recurriendo a una muletilla suya de “algunos creen…” o “algunos sostienen…”. Ese "algunos" a veces es despectivo, a veces ligeramente amenazador y siempre hostil, agresivo.
Al adversario no se le concede ni agua y uno mismo es el centro del universo. Es el momento en que asegura ser encantador. Y no es ironía, no. El señor Aznar pasa la mitad del tiempo dedicándose alabanzas a sí mismo y la otra mitad vituperios al prójimo. Así que no tiene él tiempo para ironías, que no casan con el sacrificio al servicio de España. O sea que, cuando dijo, hará como ocho años, que él era “un milagro”, tampoco había ironía. Igual que, cuando Pedro J. lo llamaba "el hombre normal" (como si pudiera ser normal alguien tan engolado) tampoco había ironía alguna.
La entrevista no puede ser más ñoña. La señora le pregunta que por qué se ha dejado melena. Dice que llevaba el pelo así antes de dedicarse a la política y que a su mujer le gusta. Claro, porque su mujer será mujer-mujer. La razón me parece otra: para completar ese aspecto un poco de macarra que tiene y aseguro que no me ciega el desdén.
Pero si quiere uno ver lo que es una entrevista, también conviene pinchar en las otras dos imágenes. Nadie habrá olvidado la que le hizo la BBC el 24 de julio de este año, en la que Mr. Ansar pedía que Israel entrara en la OTAN y que todos juntos bombardeáramos el Libano al alimón. Ese video circuló mucho entre grandes risas de unos por las cosas que el hombre decía y de otros por cómo las decía. El inglés de Aznar era divertidísimo. Aunque –y no es ganas de parecer snob- les aseguro que su español en lo de Ana Rosa Quintana es soberbio. Mejor que su inglés. Si no, cójanle el punto al falsete.
La entrevista que le hizo Stephen Sackur en Hard Talk era más larga y tenía otras dos partes que he encontrado ahora y en las que el señor Aznar habla de España. Si a ese torpe balbuceo en inglés se le puede llamar “hablar”. Pero qué cosas dice. En verdad es sorprendente cómo se pueda ser tan mala persona. A mí me recuerda siempre al fabuloso carácter creado por Goscinny y Uderzo, llamado La Zizanie, "la cizaña", un personajillo ruin y miserable que siembra la discordia por doquiera que pasa. La prueba es la imagen más abajo, la única vez en que los infelices de Asterix y Obelix están a punto de llegar a las manos...por culpa de Aznarix, el cizaña.
Pinchen sobre la imagen de la entrevista (está subtitulada en español) si quieren escuchar a Aznar diciendo en su macarrónico inglés que Zapatero y el PSOE culparon a su gobierno del atentado del 11 de marzo y no a los terroristas. Es algo sorprendente, cómo se puede mentir con tanto aplomo, sin una sola prueba y en contra de lo que todo el mundo sabe: que eso es falso. Pinchen si quieren oírle reconocer que la mayoría del pueblo español estaba en contra de su política en el Irak, pero que él tenía que hacer lo que debía. Que no existe relación alguna entre la guerra del Irak y el 11 de marzo en el que hay una más que posible participación de ETA. Por último, pinchen en la barriga del pobre Obelix (ya estoy harto de poner el careto del "hombre milagroso") si quieren seguir escuchando a un ex-presidente del Gobierno de España decir por la BBC inglesa que el gobierno español se ha rendido a los terroristas en lugar de combatirlos y que su actual presidente miente. Esto es, la artillería pesada que disparan todos los días sus secuaces desde diversas tribunas periodísticas que se encargan de difundir la cizaña. Pinchen igualmente si quieren escucharlo diciendo una de sus habituales tonterías bombásticas, esto es, que, si no hubiera habido atentados, el PP hubiera ganado las elecciones "incluso sin mí".
La entrevista es una lección de periodismo. Buena por lo concisa, pertinente y sin contemplaciones. El entrevistador hace aparecer a Aznar como lo que es: un mentiroso resentido y servidor incondicional de Bush. Ese “O sea que Vd. va a dónde el señor Bush diga que hay que ir” es soberbio. Periodismo de raza. Aviso a aznarófilos y felipófobos: lamento que no se encuentren videos o prueba gráfica alguna donde quede claro que Felipe González era tan mentiroso como Aznar y su triste cuadrilla, o más, si cabe. ¡Qué injusta es la vida! Si alguien encuentra alguna (no falsificada, por supuesto) la colgaré aquí con mucho gusto. De momento, algo es evidente: Aznar y su gobierno mintieron el 11-m y siguieron haciéndolo y aún hoy, que ya no son gobierno, siguen en ello.