diumenge, 31 de desembre del 2006

Andanzas literarias.

José María Laso ha publicado en El catoblepas una crítica de una novela mía de hace unos años, ¿Quién tiene la culpa? porque sostiene que, aunque no sea reciente, al tratar una temática asturiana, puede ser de interés para parte importante de los lectores de esa revista, que habita en el Principado. La trama transcurre entre Asturias, Madrid y la Nicaragua sandinista, y es una especie de indagación sobre el impacto de los compromisos políticos radicales en la vida cotidiana de la gente. Como se verá, Laso la pone muy bien; pero eso no tiene mucho misterio porque somos amigos desde hace muchos años y tenemos una especie de sociedad parecida a la que formaban Romain Rolland y Thomas Mann, cuando todavía no eran famosos, y que consistía en hablar siempre bien el uno del otro en público. De este modo, pensaban, se darían a conocer.

Cuento todo esto porque así aprovecho para justificar un post dedicado a mi amigo Laso. Viejo comunista impenitente, ingresó en el PCE en los años 40 y en él sigue, a sus 80 años. Miembro del Comité Federal y presidente de la Fundación Isidoro Acevedo, Laso tiene una biografía que, en cierto modo, simboliza la de muchos centenares, millares de luchadores antifraquistas: detenido, torturado y encarcelado durante ocho años en el penal de Burgos, José María dedicó toda su vida (antes, durante y después de la cárcel) a sus dos grandes pasiones: el cultivo del saber en muy variados campos (con especial atención a la obra de Gramsci) y la lucha por sus convicciones comunistas.

Hace un par de años publiqué en Sistema, bajo el título de Penado y Rebelde una crítica de sus memorias, De Bilbao a Oviedo pasando por el penal de Burgos (Pentalfa, Oviedo 2002) que también reprodujo después El Catoblepas. Quien quiera acercarse a la biografía de un hombre de bien, radical y de acrisolada integridad, que les eche una ojeada. Ahora parece que por fin está a punto de salir un libro suyo de viajes que promete ser de mucho interés pues el hombre ha conseguido compatibilizar una leltad férrea a sus convicciones con un espíritu nómada que lo ha llevado a los cinco continentes. Cuando salga, volveré a postear sobre él.