Tan contento que me había puesto yo con eso de que Time dedicaba el "Persona del año" a lxs bloguerxs...Luego leí en algún sitio que la blogosfera estaba refunfuñando porque Time había puesto a votación el título, como todos los años, según puede verse en la imagen de la izquierda, e iba ganando Chávez con mucho, y la revista, no obstante, decidió que la "Persona del año" era Vd., o sea, You. Me fui a la blogosfera y, en efecto, había gente cabreada porque decía que para qué le pedían el voto si luego no hacían caso de la votación. ¿De qué me sonará eso a mí? pensé con resignación. Pero lo llamativo no es esto; lo llamativo es que el asunto ha provocado un tsunami de comentarios en la red. Vayan a Google y tecleen "Persona del año de Time" (si lo hacen en inglés, prepárense) y verán lo que es la blogosfera con un tema monográfico. Igual que yo -lo confieso con mi ego muy lacerado- miles, decenas de miles reprodujeron la portada de Time con el monitor/espejo para que se vea este Tú universal. Y hay de todo, literalmente de todo. Ahorro ejemplos. Uno de los que más me divirtió: "No me gusta la foto de la cubierta. Me hace gordo." U otro que recomienda que te lo pongas en el Curriculum Vitae.
A su vez la foto de la cubierta invita a reflexión. No sé por qué me trajo a la memoria la portada de la primera edición del Leviatán, de Hobbes. O sí lo sé. Leviatán, el "dios mortal", según lo califica el propio Hobbes, la comunidad, hecha de la suma de cada uno de nosotros, como se representa en la imagen, un ser monstruoso y temible, coronado de Rey, que esgrime en una mano la espada del poder terrenal y en la otra el báculo del espiritual, esto es, el poder absoluto. ¿Tiene el nuevo Leviatán -Hobbes le puso ese nombre, para provocar, sabiendo que es el de un demonio de la Biblia- poder absoluto como el de Hobbes? ¿Tenemos Nosotros un poder absoluto? Eso es absurdo porque el poder es una facultad esencialmente individual. Leviatán está hecho de la suma de muchos individuos; pero es un individuo a su vez, mortalmente divino o demoníaco, pero un individuo, mientras que el monitor de un ordenata es una máquina y las máquinas, ya se sabe, son neutras. Y un cuerno, nos dice el filósofo crítico e intransigente, acostumbrado a desenmascarar a los poderes de la tierra, lo que importa es averiguar quién está detrás de la pantalla. ¿Ehhhhh? A ver, a ver; queremos saber.
¿Y si detrás de la pantalla estamos todxs nosotrxs?
Mejor aun: ¿y si no hay nadie?