dilluns, 2 de febrer del 2009

Tendrán que hacer algo.

El escandalazo del espionaje en la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) se complica por días. Y los asuntos que van saliendo a la luz son cada vez más increíbles y rocambolescos. La información que trae hoy El País sobre los teléfonos móviles de altos cargos de la CAM es una prueba más del ambiente casi histérico de espionaje y contraespionaje que se vive en el Gobierno regional en donde, según parece, actúan varias redes de vigilancia, dedicadas a actividades ilegales y presuntamente financiadas con dineros públicos.

Las reacciones del Gobierno de la CAM a las sucesivas revelaciones periodísticas, intemperantes, arrogantes, amenazadoras, dilatorias, muestran el desconcierto que reina en el lugar y el clima de enfrentamiento a que se ha llegado en las filas del PP.El señor Rajoy, probablemente, no saldrá bien parado de esta sórdida aventura con gente de controvertido comportamiento como ese Vicepresidente de la CAM, un espiado que, a su vez, presuntamente espiaba. Y por debajo de todo esto, el dinero, los ingentes capitales que se mueven en la CAM desde el comienzo del boom del ladrillo. Igual que por debajo del "tamayazo" estaba el dinero con el que se compró la traición también ahora el escándalo de los seguimientos, las escuchas, los dossiers, etc, tiene pies de moneda de curso legal. Cualquiera que haya seguido los escritos del blog de Escolar, Escolar.net se habrá convencido de que la CAM se administra con criterios de clientelismo, enchufismo y amiguismo que no dejan lugar a dudas. Las empresas públicas y todas aquellas sobre las que la CAM pueda ejercer alguna influencia rebosan de parientes y amigos de los gobernantes de Madrid o de sus amigos. Y la cabeza visible de este desastre, quien, según parece, más se beneficia con él y quien orienta la política de adjudicaciones de la CAM es el espiado vicepresidente de la Comunidad, señor Ignacio González.

Es de suponer que todos estos asuntos no queden impunes y es de esperar que los organismos de defensa de los ciudadanos, como los fiscales, que pueden actuar de oficio, lo hagan para aclarar un patrimonio como el del señor González que, si es objeto de dossiers secretos e ilegales, será porque tenga algo que resulte rentable para hacer chantaje.

Por cierto, cuanto más se demoren las inevitables dimisiones en la CAM, más cerca se producirán de las elecciones vascas y gallegas del 1º de marzo y peor efecto tendrán en las expectativas electorales del PP.


(La imagen es una foto de Chesi-Fotos CC, bajo licencia de Creative Commons)