dijous, 5 de juny del 2008

Solidaridad con un ecosocialista de la Amazonia.

No tengo tiempo para documentarme sobre todos los conflictos que estallan en el mundo antes de saber de qué parte me pondré. Es imposible: hay cientos, miles, y sobre asuntos de los que muchas veces no sé nada. Para estos casos están los amigos, los más combativos, que militan en esta u otra causa y de los que uno se fía porque los conoce, sabe que son buena gente, que tienen puntos de vista como los de uno y defienden más o menos las mismas causas que uno. Esos amigos son nuestros ojos allí donde nuestra mirada no alcanza, nuestro juicio allí donde nos falta información para formarnos uno. Es el caso de mi amigo Sebastián Liera, el de La otra chilanga, que me pide me solidarice con un ecosocialista brasileño amenazado de procesamiento por oponerse a un proyecto de construcción de un edificio comercial en la margen del rio Coco, en el estado brasileño de Ceará. Es un abogado y profesor de Derecho medioambiental, miembro de Greenpeace al que uno de esos millonetis que pretenden cargarse un medio ambiente privilegiado para hacer algún negocio pretende empapelar judicialmente y, quizá, cómo no, enchironar, con la ayuda de algún lacayo disfrazado de honorable funcionario o cargo electo de cualquier instancia municipal, provincial o estatal tan corrupta como sus aliados. Y que se dé con un canto en los dientes. En otros lugares los matan como a chinches.

El caso es que puesto al habla con Sebastián, éste me remite el último post de La otra chilanga, un blog radical mexicano donde me honro en participar, titulado S.O.S. Cocó, atentado al pudor

en el que se da cumplida cuenta de la cuestión.

Quien quiera firmar, que acuda a CARTA DE SOLIDARIDAD AL ECOSOCIALISTA JOÃO ALFREDO.

N.B. Había puesto una foto muy chula que encontré en La otra chilanga, pensando que era del ecosocialista Joao Alfredo pero me escribe mi amigo Euclides Perdomo, de Amanadunu, avisándome de que en realidad se trata del "recientemente elegido presidente de Paraguay, el ex-obispo Fernando Lugo". Ya decía yo que me resultaba vagamente familiar el retratado. Y no es que este cura défroqué no merezca la foto pues, al contrario, me cae muy simpático, sino que en realidad no es el que se suponía que era. Razón por la cual he sustituido la imagen por esa magnífica foto de Tigerweet, bajo licencia de Creative Commons).