diumenge, 19 de maig del 2019

El fanal europeo


El destino de España se juega en Europa. Más o menos como lo pensaba Ortega, el que quería "europeizar" el país, igual que el tremendo Unamuno proponía, en cambio, "españolizar Europa". El pleito se ha resuelto a favor del autor de El tema de nuestro tiempo. Durante la dictadura de Franco, España mantuvo su ambivalencia de amor/odio a Europa. La bestialidad del franquismo obligó a hacer de necesidad virtud y convertir el rechazo de Europa en la virtud de una autarquía ridícula. Se dice pronto que en los 40 años de su régimen, Franco no salió jamás al extranjero, salvo las entrevistas de Hendaya con Hitler y la de Bordighera con Mussolini. Pero certifica una especie de cuarentena del franquismo en Europa. Igual que el dictador no salió en 40 años, los dignatarios extranjeros que visitaron España en el mismo periodo posiblemente no lleguen a la docena.

La transición retomó el europeísmo orteguiano a tambor batiente. El retraso de diez años en el ingreso del país en la Comunidad Europea fue un jarro de agua fría a las encendidas aspiraciones de los españoles. Y un anticipo de la actitud posterior de Europa en relación con España: admisión y respeto, pero a distancia. España seguía siendo el enfermo de Europa y volvería a demostrarlo.

Lo ésta haciendo ahora mismo con el tratamiento del conflicto España/catalunya. 

La pesadilla del ministerio español de Asuntos Catalanes de la hegemonía exterior del relato independentista es ya una obsesión del Estado. Lo que se llama "internacionalización del conflicto catalán", algo básicamente logrado por el presidente Puigdemont y su gente, ha convertido Catalunya en un asunto europeo.  

En la polémica sobre la europeización de España, esta proyección de Catalunya puede leerse del modo siguiente: harta de esperar que el Estado español cambie, se modernice y se adapte a Europa, Catalunya ha decidido hacerlo por su cuenta. Esto es, incorporarse directamente a Europa a través del exilio y la prisión. Muy dentro de la tradición española. Y también de la tradición contraria de Europa, que es santuario de perseguidos y tierra de asilo. 

Los resultados de las elecciones del 26M serán determinantes del futuro inmediato. Si JxEuropa consigue enviar al Parlamento Europeo a la troika, Puigdemont, Comín, Ponsatí, el independentismo tendrá fuerte voz ampliada con la aportación de diputados de ERC que también prometen ser varios. A su vez, la posición de los eurodiputados catalanes adquirirá mucha mayor relevancia si, el día 27M Catalunya aparece cuajada de ayuntamientos independentistas.

Por más que lo niegue, España sigue siendo percibida como  el "enfermo de Europa" y situada al mismo bajo nivel de aprecio que Turquía. Que el Parlamento alemán vaya a debatir la cuestión de Catalunya es una considerable bofetada al orgullo español. Al final, esa intervención europea que Puigdemont ve problemática en esta entrevista, se producirá por presión de la opinión pública,  distanciamiento de las instituciones e incapacidad del Estado español de vencer su mala fama y proponer soluciones democráticas a los problemas que se ajusten a las pautas europeas. Frente a una Catalunya que tiene mucha mejor prensa en Europa que el Estado que pretende anularla. 

Más basura periodística española

El miércoles pasado, un pasquín titulado El triangle publicaba una pieza anónima, sin fuentes ni datos, o sea, una basura difamatoria, preguntando ¿Cuánto cobra Ramón Cotarelo por sus intervenciones en "Tot es mou", de TV3?". Afirmaba que, al no aparecer mis retribuciones en el "portal de transparencia" de TV3, yo debía intervenir gratis (cosa que el autor no creía) o eran tan elevadas que no se atrevían a declararlas. Y no aportaba prueba documental alguna.

Respondí en un post titulado La basura periodística española, denunciando la pieza como una falsedad y una difamación y dejando claro que no he cobrado jamás nada de ningún medio audiovisual catalán público o privado.

Sin embargo, ayer, El Confidencial, periódico que tenía por serio, insiste en las acusaciones de El Triangle con una pieza que ya miente en el titular, al hablar del "sueldo" de Cotarelo, sueldo que se ha inventado. Aporta, por fin, la documentación fehaciente que el Triangle omitía de las mentiras cotarelianas, pues demostraría que, en efecto, yo había cobrado esos 8.300 euros que dice el primer pasquín. Y las presenta nada menos que como las facturas de Cotarelo con TV3. (Sic).

Ignora este segundo difamador, de nombre, al parecer, JR, que lo que muestra no son facturas, sino unos "gastos estimados", esto es, una previsión de gasto, como claramente se especifica al final del escrito. ¿Lo ignora o no lo ignora? Si lo ignora es que no sabe leer y no me extrañaría. Esta claro que en España los periódicos los escriben analfabetos.

Si no lo ignora es peor porque ya entra en el terreno de la difamación contumaz. ¿Qué hubiera debido hacer el plumilla con esa estimación de gasto si fuera una persona honrada? Una de las tres siguientes cosas:

a) comprobar si la estimación del gasto se había ejecutado en el presupuesto, esto es, si el gasto estimado se había hecho y yo lo había cobrado y cuánto. No lo hizo.

b) llamar a TV3 y preguntar si aquel gasto previsto se había efectuado; si se me había pagado y cuánto había cobrado. Tampoco lo hizo.

c) llamarme y preguntarme directamente si yo había cobrado algo de TV3 y cuánto. Tampoco lo hizo.

En los tres casos hubiera sabido que es falso que yo haya cobrado jamás ni un euro por mis intervenciones en TV3. Pero, claro, eso le dejaría sin la pieza difamatoria y de lo que se trata es de mentir y difamar, que para eso se está a sueldo de un pasquín. En cualquier país del mundo, estos dos (sin solo son dos) individuos estarían en la calle. Aquí, seguramente los harán directores. Pero es así: ni un euro; nada; cero. Cómanse sus mentiras.

Las empresas pueden hacer las previsiones de gastos que quieran en sus presupuestos. Lo decisivo no es la previsión del gasto, sino el gasto real, debidamente efectuado y cobrado y demostrado fehacientemente. De eso sin embargo, no hay nada. Es mentira.

Pero, ya saben, calumnia que algo queda. Enhorabuena a quienes hacen El Confidencial. Han alcanzado la cumbre de la inmoralidad. A algunos de ellos los conozco y sé que dicen ser católicos. Doble enhorabuena por periodistas y católicos.

Para mentir y difamarme han mirado con lupa todas y cada una de mis intervenciones en TV3 que, por cierto, bien pocas son. Correcto. No me quejaría si estos sabuesos, comprobando que están mintiendo, lo reconocieran. Pero no tengo esperanza alguna. Estos individuos son los mismos que jamás preguntaron por las ingentes cantidades de dinero público que estuvieron años cobrando de TeleMadrid o Canal Nou los Hermann Tertsch, Sánchez Dragó, Isabel San Sebastián, Alfonso Rojo y resto de la peña cavernaria por hacer propaganda reaccionaria (a x euros la mentira), decir tonterías y cargar contra la gente decente. Y eso en el supuesto de que los tales sabuesos no fueran a su vez beneficiarios de la máxima corrupción del aparato comunicativo público de la que ellos acusan a los demás.

Avui, Palinuro a Vic

Sí, senyoras i senyors, Palinuro assistirá com  a invitat a la conmemoració del Pacte dels Vigatans de 1705, ja sabeu: el moment en que els vigatans van acordar pactar amb els britànics (que després ens trairien) contra el Borbó. Hi haurà un programa d'activitats fantàstic que barreja elements religiosos, literaris, gastronòmics, històrics, musicals y de debats de actualitats.

S'acorden vostés de M. Rajoy (a) el Sobresous? "Els catalans", deia aquest geni, "fan coses". Coses? Una jartá, alma meva.

Pel que fa a les que ens pertoquen, com a intel.lectuals, Xavier Antich i jo mateix tenim una intervenció a un quart d'una amb un títol de tradicions crítiques molt, molt arrelades. "Jo acuso" es el nom, amb eco del "J'accuse" de Émile Zola al periòdic "L'Aurore", defensant el capitan Alfred Dreyfus, injustament degradat y condemnat  sota acusació de traició, però en el fons, per ser jueu. 

De la mateixa manera,  els nostres presos y preses polítiques han estat injustamente tractats i es troben davant d'un procés polític que és una farsa escenificada per uns jutjes feixistes, enmig de la corrupció i la vergoyna. I nosaltres acusarem.

Xavier i jo accusarem. 

Ens veiem avui a Vic.

dissabte, 18 de maig del 2019

Demà en la conmemoraciò del Pacte dels Vigatans, a Vic

Sí, senyoras i senyors, Palinuro assistirá com  a invitat a la conmemoració del Pacte dels Vigatans de 1705, ja sabeu: el moment en que els vigatans van acordar pactar amb els britànics (que després ens trairien) contra el Borbó. Hi haurà un programa d'activitats fantàstic que barreja elements religiosos, literaris, gastronòmics, històrics, musicals y de debats de actualitats.

S'acorden vostés de M. Rajoy (a) el Sobresous? "Els catalans", deia aquest geni, "fan coses". Coses? Una jartá, alma meva.

Pel que fa a les que ens pertoquen, com a intel.lectuals, Xavier Antich i jo mateix tenim una intervenció a un quart d'una amb un títol de tradicions crítiques molt, molt arrelades. "Jo acuso" es el nom, amb eco del "J'accuse" de Émile Zola al periòdic "L'Aurore", defensant el capitan Alfred Dreyfus, injustament degradat y condemnat  sota acusació de traició, però en el fons, per ser jueu. 


De la mateixa manera,  els nostres presos y preses polítiques han estat injustamente tractats i es troben davant d'un procés polític que és una farsa escenificada per uns jutjes feixistes, enmig de la corrupció i la vergoyna. I nosaltres acusarem.
Xavier i jo accusarem. 

Ens veiem demà a Vic.

Y, con la mayoría, la iniciativa

Complejidad de la política catalana. Unas renuncias aumentan diputados, al tiempo que los presos políticos Rull, Turull y Sánchez ocupan sus escaños y el independentismo amplía su presencia institucional. Pasadas las europeas, si también renuncian Puigdemont y Comín, volveremos a una holgada mayoría parlamentaria, que permitirá seguir adelante con el mandato del 1-O y superar la parálisis a que el empate en la composición del Parlamento tenía sometida su acción. Si los diputados de la CUP aclaran más su posición, cabe acelerar el cumplimiento del mandato y articular de forma más eficaz la resistencia en un contexto de ataque renovado del unionismo.

El gobierno insiste en su voluntad dialogante en situación de "normalidad". Pero ni la situación es normal ni el gobierno tiene voluntad dialogante sino, al contrario, de imposición y trágala con las correspondientes dosis de desprecio. En cuanto a la normalidad, se intensifica la judicialización y la represión. El presidente de la Generalitat, procesado por desobediencia. Una docena o más altos cargos y funcionarios también procesados y con peticiones de la fiscalía de años prisión por pertenencia a "organización criminal". Una vez abierta la veda de criminalización del independentismo por el 1-O acabaarán procesando a más de dos millones de catalanes.

Para evitar este ridículo de proporciones pantagruélicas, el gobierno propone dos catalanes para presidir el Congreso y el Senado, ambos socialistas y ambos federalistas, entendiendo por federalismo un conjunto vacío que duerme el sueño de los justos desde 1874. Un federalismo zombi. No importa. Lo esencial no es lo que dicen, sino lo que son: catalanes. Campaña de propaganda: voluntad de integrar a los catalanes en la gobernación del Estado. Como si alguna vez hubieran estado ausentes. Siempre ha habido catalanes en la política española. Es verdad que más visibles y numerosos en las épocas progresistas o revolucionarias, como las dos efímeras Repúblicas, lo que les ha granjeado fama de revoltosas. Pero catalanes en los gobiernos españoles ha habido siempre. Hasta Franco tenía ministros de esta díscola nación. Uno de ellos, López Rodó, un ultrarreaccionario del Opus, fue el responsable, entre otras cosas, del Plan de Estabilización de 1959 (no está mal, a los veinte años de acabada la guerra) y el consiguiente desarrollo español, que la gente llamaba "desarrollito".

La cuestión no es que haya catalanes en la política española, sino catalanistas y, más concretamente, independentistas. Habrá quien diga que es lógicamente imposible que un independentista catalán sea ministro español. Sí y no. También era lógicamente imposible que un anarquista (cualquier anarquista) fuera ministro (de cualquier gobierno) y, sin embargo, los anarquistas Frederica Montseny, Joan Peiró, Juan García Oliver y Juan López Sánchez fueron ministros en la IIª República y tres de ellos, catalanes de nacimiento. Todo, evidentemente, depende de las circunstancias. Unas veces para bien y otras para mal. O tal parece: Thomas Jefferson firmó con otros la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en la que se dice (¡palabras gloriosas!) que todos los hombres han sido creados iguales y titulares de los derechos inalienables a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, entre otros. Thomas Jefferson era propietario de 600 esclavos.

Si se acepta que hay un contencioso entre España y Catalunya que no puede resolverse por los cauces legales ordinarios y tampoco por la fuerza, habrá que arbitrar una forma de negociación entre las partes que dé garantías a ambas. ¿Qué mejor garantía que la incorporación de independentistas al gobierno para garantizar su neutralidad en el proceso? Si lo del gobierno suena algo extraño, ¿qué tal un órgano que presidiera una convención extaordinaria sobre el contencioso y el que estuvieran los indepes en garantía de dicha neutralidad? Claro, no se olvide la condicional del comienzo: "si se acepta...". Si no se acepta, ya sabe, pues molt bé, pues adiós.

De todas formas, la complejidad de la política catalana no descansa. Las próximas elecciones europeas y municipales tendrán un gran impacto en las perspectivas inmediatas de la revolución catalana. Los municipios son la base de la democracia en los países de tradición romana, germánica o anglosajona; en todos. Nuet recordaba ayer en Badalona que en 1931 no se hubiera derrotado a los Borbones sin las elecciones municipales. Los Borbones ya están derrotados. Lo que las elecciones del 26M alumbrarán será una Catalunya republicana. Igual que las elecciones europeas le darán voz en el Europarlamento y harán imparable la independencia.

Se vestirán los argumentos como se quiera, pero lo esencial en estas elecciones es el voto independentista. La independencia y la República ya están aquí porque no son otra cosa que la voluntad independentista y republicana de la mayoría.

Avui, Palinuro a Centelles

Ah, les tertùlies amb birres! La birra deu ser un catalitzador polìtic. Com abstemi recalcitrant el tinc comprovat: si preguntes "Qué farem per fer la República?" a un auditori de republicans, segur que la resposta serà un sonor "tot!". Però si es tracta de republicans amb birra, serà "més que tot!" A més, la birra és una beguda popular i republicana. I groga. 

Pel que fa a la pregunta del títol, la veig una mica forçada, com una sintesi estranya de dues preguntas: 

a) qué farem per la República?
b) qué fer per la República?

No son el mateix. La a) ens demana que estem disposats a fer; la b) què creiem que s'ha de fer. Poden coincidir o no.

La tertùlia, convocada per assemblea/centelles i CDR|C serà al Passeig de Centelles, 08540 Centelles  a les 12:30.

divendres, 17 de maig del 2019

El juego parlamentario

Aquí, mi artículo del miércoles en elMón.cat, titulado, Facin joc, senyores y senyors, referido a la composición de la mesa del Congreso. Se escribió antes del psicodrama del nombramiento frustrado de Iceta, que ha acaparado los titulares y provocado todo tipo de aspavientos, escándalos y asombros.

Sin embargo, el episodio de la mesa es el preludio del revolcón a Iceta y lo explica de maravilla. ¡Cómo! ¿Los independentistas votan en contra del ungido por La Moncloa? Y ¿qué esperaban? El gobierno comienza a actuar sin contar para nada con los independentistas, a los que ni ha telefoneado. Solo se hace notar dando poco menos que la orden de que se vote como senador a quien él dice y porque sí. Y se extraña y se enfada porque no le hagan caso y le voten en contra.

El mero hecho de pensar en la persona de Miquel Iceta para lo que sea, presidente o macero, del Senado que lo relacione con los independentistas prueba el grado de ignorancia de Pedro Sánchez sobre Catalunya. El adversario del independentismo es Iceta y lo que Iceta representa. A la españolísima ignorancia del presidente se unirán, sin duda, los aviesos consejos que le destilen al oído el frustrado senador y Borrell, ministro anticatalán de Asuntos Catalanes. 

Resultado: seguirá sin dar ni una.

Aquí, la versión castellana:

Hagan juego, señoras y señores.

Se admiten apuestas para la mesa del juego parlamentario. Hay nueve cargos en el aire. El PSOE quiere una distribución unionista española que deje fuera a todos los nacionalistas, no solo a los independentistas, así como al nuevo en la ciudad, Vox. Su modelo es la mesa que funcionó en los ya lejanos tiempos de la mayoría de Rajoy: 3 para el partido mayoritario y 6 a repartir de a dos entre Podemos, PSOE y C's.

Cambia el PP por el PSOE. El bipartidismo aparece con sidecar, pero es bipartidismo. ¿O no? Según se mire. Si se mira por el lado llamado "social" es bipartidismo izquierda/derecha para discutir si los impuestos de los ricos se suben o se bajan. Si se mira por el lado "nacional" es monopartidismo unionista para imponer la unidad de España al coste que sea. Las ambigüedades de Podemos o los Comuns no llegan ni a configurar un "bipartidismo imperfecto".

Fuera, rotundamente fuera, fuera del ejido, convertidos en forajidos, los independentistas catalanes. No es que se las prometieran muy felices con su posibilidad de bloqueo del gobierno español, pero secretas esperanzas sí abrigaban. El cruel resultado electoral el 28A es el espejo de su irrelevancia parlamentaria. Una ducha de agua fría sobre rescoldos de expectativas. Los independentistas bajan la voz y Sánchez, viéndose seguro en su huerto, la alza con intemperancia y desprecio, mientras su ayuda de cámara, Podemos calla, para que no se le vea y se le confunda con un catalán, de esos que Iglesias visita, no por solidaridad sino por interés presupuestario. 

Si alguien dice sentirse decepcionado, pecó de ingenuidad o quería vender humo enlatado de la Marca España. Sea cual sea la composición del Congreso de los Diputados, siempre habrá una mayoría antiindependentista abrumadora, en torno al 90%. Solo excepcional, casi milagrosamente, puede la minoría catalana jugar un papel determinante en una crisis parlamentaria española para asuntos menores, como rechazar unos presupuestos o sustituir un gobierno. Pero si se percibe un peligro real para la unidad de España, la mayoría abrumadora del Congreso (PSOE; Podemos, PP, C's y Vox) pasará por encima de la minoría catalana como una manada de elefantes por un fresal. Como el Tribunal Supremo pasa por encima del Parlamento, sin dignarse pedir un suplicatorio.

Lo que tiene en crisis a España no es la minoría catalana en el Congreso, sino la propia Catalunya. No es el gobierno y su apoyo parlamentario lo que falla. Es el Estado, que no es viable contra Catalunya. .
La composición de la mesa augura un gobierno con opciones de coalición diversas y libertad de movimientos. Por mucho que Podemos insista en entrar en el ejecutivo, el PSOE prefiere gobernar en solitario con independientes "profesionales de reconocido prestigio" y con apoyo parlamentario exterior. Sánchez acaba de descubrir el gobierno tecnocrático, que es el verdadero populismo europeo, y usará Podemos y C's como muletas alternativas.

Todo eso es en la España cañí. Pero en Catalunya pintan otros palos. El resultado de las elecciones españolas no ha cambiado nada en casa, salvo la noticia de que la minoría independentista en el Congreso ha sufrido un fuerte reequilibrio interno a favor de ERC, ha aumentado su cuantía, pero ha descendido hasta la práctica desaparición su capacidad de presión.

De forma que la situación está en una especie de suspensión hasta que con las elecciones del 26M se decanten los resultados, especialmente en lo referente a la relación de fuerzas entre JxC y ERC. Lo que se dirime en esta concentración de elecciones (españolas, europeas, municipales) es la cuestión de la hegemonía interna del independentismo entre la apuesta Junqueras por el partido ERC y la de Puigdemont por la nación.

Pero, sean cuales sean los resultados, el cuadro verdaderamente importante, el que determinará el destino inmediato de Catalunya surgirá cuando se celebren elecciones catalanas, adelantadas o no. Hay novedades que apuntan en la dirección unilateral: desfondamiento del unionismo catalán, decisión de la CUP de participar y aparición del Front Repúblicà.

Pero lo que verdaderamente inclinará la balanza del lado unilateral y en contra de la continuidad del autonomismo serán los resultados de JxC en las europeas y municipales.

Avui, Palinuro a L'Escala

Bon títol: "El futur és avui". És el que diuen les gents d'acció; els que no poden o no volen esperar a posar en pràctica els seus ideals. Les gents contemplatives es prenen més temps; volen anar sobre segur. Demà es reunirem els dos tipus, el actiu, el candidat a l'alcadia de L'Escala per JxC, Robert Bosch i el contemplatiu, Palinuro, amb el seu llibre "Discurso a la nación catalana". Perquè per a la nació catalana el futur és avui, ja que ella es passat, present i futur.  Quan l'acció i la contemplació es reuneixen poden fer grans coses.

Es una questió de voluntat.

Ens veiem al vespre a l'Escala.

dijous, 16 de maig del 2019

Demà, Palinuro a L'Escala

Bon títol: "El futur és avui". És el que diuen les gents d'acció; els que no poden o no volen esperar a posar en pràctica els seus ideals. Les gents contemplatives es prenen més temps; volen anar sobre segur. Demà es reunirem els dos tipus, el actiu, el candidat a l'alcadia de L'Escala per JxC, Robert Bosch i el contemplatiu, Palinuro, amb el seu llibre "Discurso a la nación catalana". Perquè per a la nació catalana el futur és avui, ja que ella es passat, present i futur.  Quan l'acció i la contemplació es reuneixen poden fer grans coses.

Es una questió de voluntat.

Ens veiem demà a l'Escala.

Todos a la cárcel

Que la revolución catalana es una revolución de nuevo tipo se ve en el desconcierto que provoca. El Estado no sabe cómo reaccionar; el gobierno, tampoco. Las opciones son escasas: se cede a la petición independentista de referéndum o se interviene la Generalitat con un 155 beligerante, un estado de excepción permanente. La intervención no será aceptable en el exterior; la cesión no lo será en el interior. La posición intermedia es imposible porque Sánchez y el PSOE están cerrados al diálogo. Por contra, el independentismo recalcitrante sigue siendo mayoritario y unido, a pesar de las discrepancias internas.

Lo que los unionistas tienen enfrente no es un partido o una alianza de partidos, sino una sociedad en toda su complejidad. Los partidos tienen a sus dirigentes presos o exiliados. Pero el Govern de la Generalitat manifiesta estar en la misma onda y el MHP Quim Torra, procesado por desobediencia se reafirma en su actitud, "hasta las últimas consecuencias" que, en España quiere decir, la cárcel. De momento. Pero, junto a Torra, comparecen representantes de las asociaciones sociales, ANC, Ómnium, AMI, ACM y autoridades como el presidente del Parlament. El gobierno, el poder legislativo, la sociedad civil. Todos dispuestos también a las "últimas consecuencias". El horizonte penal se amplía.

Hablando de sociedad civil, el independentismo se ha hecho con la Cámara de Comercio catalana, que agrupa a más de 420.000 empresas. No es una conspiración de un par de partidos. Es toda la sociedad. Son las profesiones, ahora también los sindicatos. Responsable de esta situación es la inaudita torpeza del Estado español en el tratamiento de la cuestión como una de orden público, de policía, jueces y cárceles. El recurso a la represión garantizó la existencia de un motivo para la rebeldía. Esa torpeza inicial se agranda con los socialistas, incapaces de encontrar una vía política de negociación y entregados a la misma vía suicida de la represión por los tribunales que el PP.

En el fondo, la cuestión de fondo, es que ni el PP ni el PSOE ni los demás partidos españoles, Podemos, C's o Vox saben qué hacer ante una revolución de nuevo tipo que son totalmente incapaces de entender. Desde un Iglesias, que se dice "orgulloso de ser español" hasta algún chalado de Vox que quiera imponer el Cara al sol como el himno de la nación española, hay un hilo de continuidad, esa condición de españoles que, al parecer, les impide entender que otros tengan otra con el mismo derecho.

La gestión de los políticos ha sido tan inepta que han acabado convirtiendo la "cuestión catalana" en el iceberg que ha hundido el Titanic del Estado democrático de derecho en España. En su lugar pretende que actúe un régimen absurdo en el que el ataque a los derechos de la población, la persecución de las ideas y opciones políticas, la criminalización de los discrepantes, la represión indiscriminada recaiga sobre los jueces y los tribunales. Falto de todo proyecto político, el Estado español encarga el ejercicio de la tiranía a su peculiar justicia. El poder judicial es el brazo ejecutor de las decisiones políticas del Estado y el gobierno. El rey ya aleccionó al Tribunal Supremo; el gobierno restringe el activismo de la abogacía del Estado, pero no el de la fiscalía. Dicen buscar vías políticas, pero dejan rienda suelta a la fiscalía.

Y ahí están los fiscales catalanes empeñados en meter en la cárcel también a decenas de cargos y funcionarios de la Generalitat. La criminalización es imparable porque el proceso político está judicializado. Así que más gente a la cárcel. ¿De qué acusan los fiscales a los nuevos empapelados? De organización criminal, cosa indudable por cuanto todos ellos cooperaban a un fin delictivo como era la secesión de Catalunya del reino de España. He aquí un programa político, votado en un parlamento, como un mandato popular, convertido de pronto en un delito de organización criminal.

Naturalmente, desde el momento en que propugnar la independencia de Catalunya y procurarla por el medio pacífico de un referéndum es delito, todos los que a él coadyuven son delincuentes, en mayor o menor medida.

Que unos fiscales no sepan distinguir un programa político y un mandato popular de una organización criminal, quizá esté en la naturaleza de las cosas. Que no los distinga un partido y un gobierno es lo insólito y temible. Temible porque, en la lógica de la represión judicial, detrás de los funcionarios y cargos medios que gestionaron la comisión de un delito, viene el personal de los colegios y centros de votación, directores, subalternos y personal de limpieza. Y detrás de estos, los casi tres millones que se acercaron a votar en el referéndum, es decir, colaboraron en la comisión del delito. Tendrán que procesar a media Catalunya. En distintos grados, pues los tribunales son equitativos, pero media Catalunya. Y no sé si habrá cárceles para tanta gente.

Cuando el poder utiliza la justicia contra sus adversarios políticos por serlo, tanto el primero como la segunda han perdido toda legitimidad,

La basura periodística española

Es cansado tener que defenderse continuamente de ataques de gente sin escrúpulos. Pero, a veces, no queda otro remedio. Un pasquín digital, llamado El Triangle, del que hasta hoy no sabía nada, publica la pieza del titular en la ilustración, repleta de mentiras sobre mí y calumnias a TV3. Por supuesto, sin autoría, sin firma, sin citar fuentes, ni datos. Nada. Ignoro si llamaron a TV3, a contrastar su información. A mí, desde luego no. La pura inventiva de un tipo con un anónimo por si cuela. Periodismo español.

De esta ñorda están llenas las redes. Me la encuentro a veces: individuos que me acusan de vivir en Catalunya y defender la independencia catalana por interés material, por la "paguita" o la "pagueta" o no sé qué vocablos emplean estos catones batuecos. Si contestara a todos los ataques viciosos que recibo, no haría otra cosa. Y, francamente, no tengo mucho tiempo libre, aunque sí aguante y paciencia para soportar esta basura, ya que no se me oculta que su razón de ser no soy yo, sino la causa que defiendo. Ahora, sin embargo, se trata de un medio digital que, probablemente, se apunta a la práctica del "calumnia que algo queda".  Y como no me da la gana de dejar que se calumnie la causa y a las personas que aprecio, rompo la costumbre y contesto para que, en efecto, le quede algo al fulano o fulana del anónimo para el recuerdo.

Es falso que haya cobrado o cobre nada por mis intervenciones en TV3 o cualquier otro audivisual catalán, público o privado. Nada, ni un euro por las conferencias, actos, xerradas, etc. Nada. Kilometraje y pernocta, si se tercia. Y punto. El resto, cero. Y nada es nada ¿queda claro? Por tanto, falsas son las cantidades que el panfleto anuncia de 5.000 y 8.600 euros. Una falsedad tanto más descarada cuanto que el autor o autora de esta infamia, ha tenido buen cuidado de contabilizar al minuto mis apariciones, los lugares, si estoy o no sentado, si llevo a no lazo amarillo, los temas y hasta los contertulios. ¿Por qué no comprobó también los (inexistentes) dineros? Está claro, porque se trata de mentir y difamar a alguien con apariencia de veracidad, mostrando que se han hecho unas indagaciones que no se han hecho.

Y todo para llegar a la irrisoria conclusión de que o "lo hace gratis o alguna razón impide que el pago de sus colaboraciones se haga público en el portal correspondiente de la CCMA". Como es evidente que el espabilado español no cree que nadie pueda actuar gratis en estos asuntos, acaba acusando indirectamente a TV3 de ocultar información, quién sabe si de cometer falsificación en documento público. En lugar de TV3 y "Tot es Mou", yo me querellaría por calumnia.

Es obvio que al escriba difamador no le cabe en lo que tenga donde los demás tienen la cabeza la idea de que alguien no sea como los Hermann Tertsch, Sánchez Dragó y otras figuras del patio de Monipodio español. Estos y muchos otros pasaron (algunos siguen) años cobrando ingentes cantidades de dineros públicos en TeleMadrid por decir tonterías y hacer propaganda reaccionaria.

¿Queda claro? Ni un euro. Nada. No lo necesito. Me apaño con lo que tengo. Y aunque lo necesitara, no lo haría, porque, a diferencia del tipo del escrito y sus amigos, creo en lo que digo y lo practico.

Este sujeto o sujeta, seguramente hará carrera en el periodismo español, pero toda su vida será basura..

dimecres, 15 de maig del 2019

Debate de ausencias, ausencia de debate

El debate de anoche en TV3, que no tuve el disgusto de contemplar, es un caso de manual de las reglas de fair play que rigen en las competiciones deportivas y, según se ve, solo en las deportivas. En el resto de las competiciones, especialmente las políticas, rige el juego sucio, el ventajismo, las trampas. La política es la continuación de la guerra por otros medios y, ya se sabe, à la guerre, comme à la guerre

Así que, cuando sale alguien blandiendo el código caballeresco, que impone el juego limpio, descuella de inmediato por encima del ras de los comportamientos ordinarios basados en cálculos interesados, por ejemplo, electorales. Si se recuerda que este juego limpio democrático proviene de alguien a quien el Estado español considera un prófugo de su justicia, se aquilatará el valor simbólico de este acto. La legitimidad del prófugo es superior a la del Estado que lo persigue. Somos independentistas a fuer de demócratas; no demócratas a fuer de independentistas.

Paradójicamente, la actitud desinteresada del paladín demócrata, que se retira del torneo porque los contrincantes no están en igualdad de condiciones, atrae mayor voluntad del electorado por su innegable valor moral. No se trata solamente de que el fin no justifica los medios sino de que los medios injustos determinan el fin, lo desmerecen. Y una independencia plena solo puede ser resultado de limpia lid.

Para suciedades ya está la Junta Electoral Central (JEC), decidida a seguir cometiendo arbitrariedades con los derechos fundamentales de los candidatos. Estos debieran quizá recurrir a los tribunales en amparo frente a los atropellos de un órgano administrativo aquejado de manía persecutoria. Si hay arbitrariedades es porque se le consienten.

Lo interesante de esta peripecia televisav es el comportamiento de los demás, una vez que Aleix Sarri explica la razón por la que se ausenta del debate. Es una actitud que interpela a los otros, quieran o no, porque se toma en solidaridad con unos represaliados. Palinuro entiende que los demás deberían haberle seguido. Pero cada cual tiene sus razones. Solé, el representante de ERC en lugar de Junqueras, denunció la situación de injusticia, pero se quedó al debate. Ignoro si el de los Comuns formuló alguna objeción. Los demás allí, tan tranquilos, poniendo verdes, al parecer, a los ausentes.

Se pudo pasar un vídeo con unas declaraciones de Junqueras. No se hizo con otro de Puigdemont, que obraba en poder de TV3. Lo llevaba Sarri en un pen drive que entregó al presentador. Este es el vídeo con las declaraciones del MHP Carles Puigdemont.

El tren de la independencia no es un monorail. Sigue necesitando dos rieles y que sean paralelos. Si convergen o divergen, el tren no llegará a ningún sitio. 

dimarts, 14 de maig del 2019

Democracia es juego limpio

Con 24 horas de diferencia han hablado los dos líderes del independentismo, candidatos al Congreso. El domingo, Junqueras desde la prisión, el lunes, Puigdemont desde el exilio. Prisión, exilio, confiscación o algo peor son paradas frecuentes en las carreras de los nacionalistas catalanes. Por cierto, sobre algunos de esos ilustres exiliados, especialmente Xammar, tiene escritas páginas magníficas Quim Torra en su Viatge involuntari a la Catalunya impossible, ese tipo de ensayos que escribe el MHP entre diatriba y diatriba xenófoba, supremacista y antiespañola.

Los contenidos de las dos declaracionnes son coincidentes en el fondo y muy distintos en la forma. Lo más patente, la relación que ambos tienen con los partidos. Lo decíamos ayer: la fuerza de Junqueras es un partido de 90 años; la de Puigdemont, la ausencia de partido. Junqueras se honra en ser la voz de ERC. Lo dice él mismo. Puigdemont no quiere ser la voz de partido alguno. También lo dice él mismo. Quiere ser la voz de los electores catalanes, no solo de los militantes y/o votantes de los partidos, sino de todos/as las ciudadanas/os.

Está en su derecho. Habrá quien diga que el discurso carismático de Puigdemont es, en el fondo, una confesión de debilidad. Si el exiliado de Waterloo tuviera un partido fuerte, cohesionado, con experiencia, hablaría de otro modo. Es posible, pero intrascendente. Todo lo que es podría ser de otra forma. Pero es como es. En este caso, el Presidente no habla de partidos, sino de nación catalana. ¿En dónde está la debilidad? El profeta desarmado es tanto más fuerte cuanto más desarmado, porque su fuerza es moral. No reside en los medios materiales de que dispone, que bien parvos son, sino en el mandato de la gente, renovado una y otra vez, como legítimo presidente de la República catalana en el exilio.

Junqueras insiste en la larga historia independentista y acrisolada honradez de ERC. Hace muy bien luciendo títulos legítimos y si alguien se pica y se malicia que es un ataque disimulado a la cuestionable historia convergente, allá él o ella, que se rasque o se refunde. El candidato de ERC tuvo la elegancia y el buen gusto de no mencionar, ni siquiera insinuar, algo parecido. Un gesto encomiable.

Como encomiable es el del MHP Puigdemont condicionando su participación en un programa de TV3 a que no se vete la presencia de Junqueras. Si alguien quiere un ejemplo de juego limpio, del fair play con el que tanto da la lata Palinuro, aquí la tiene. Puigdemont no quiere ventajas a costa de la represión que sufre un competidor. Y mira que los políticos codician las apariciones televisivas, que tienen mucho impacto. Pero nadie que se precie se mide con quien no esté en igualdad de condiciones o tenga un handicap injusto. Si alguien se pica por ello y se malicia que es un reproche al hecho de que ERC no reaccionara con igual celeridad ante el intento de la JEC de excluir a los de JxC, allá él o ella.

El juego limpio es la base de la democracia. 

La democracia, la base de la independencia. 

dilluns, 13 de maig del 2019

La independencia, desde la prisión

Muy importante entrevista a Oriol Junqueras en el Punt Avui. Tiene el diputado en el Congreso y candidato al Europarlamento pocas ocasiones de exponer en público sus opiniones y explicar sus decisiones. En esta ocasión lo hace con detalle y fija criterios en los temas más candentes del independentismo.

Junqueras tiene visión y es convincente en su compromiso de palabra y obra. Trasmite seguridad y cierto tono místico. Entiende el independentismo como una pugna y reclama para sí el máximo grado. También en republicanismo.  Y lo apoya en la tradición de independentismo y acrisolada honradez de ERC, que no deja de ser un partido. 

Igualmente rotundo y claro se muestra en su rechazo al juicio/farsa al que él y los demás presos políticos están sometidos. La mera existencia de presos políticos es una injusticia, una situación anómala que inhabilita a España para presentarse como un Estado democrático de derecho. La "normalidad" de Sánchez es, en realidad, anormal.

Su visión del PSOE es realista, ya que este tiene tendencia a escorarse a la derecha. Insiste Junqueras en el diálogo, pero tiene escasas esperanzas. Ni visos de acuerdo alguno para la investidura del gobierno y la espinosa cuestión de Iceta queda sin responder, sepultada bajo unas consideraciones sobre la importancia del proyecto colectivo de ERC y su carácter dialogante.

La entrevista aborda en un par de momentos la cuestión de las relaciones de ERC y JxC, así como Junqueras y Puigdemont. La respuesta es elegante, subraya la seguridad en el inquebrantable independentismo y republicanismo de ERC, avalado por sus 90 años de historia y se alegra mucho de la candidatura de JxC y le desea muy buen resultado, pues cuenta el independentismo como una unidad en la que suman todos los indepedentistas, cada cual desde su origen. Los triunfos y buenas perspectivas de ERC se deben a su fuerte organización, unidad de propósito y entrega de sus cuadros y dirigentes.

Tiene cierta ironía que en el inevitable duelo entre los dos candidatos, el partido sólido sea el que da la fuerza a Junqueras mientras que la de Puigdemont proviene de su carencia de partido. En igualdad de crédito respecto al independentismo y el republicanismo, el proyecto de Puigdemont quiere ser transversal, nacional, carismático. Su peligro es quedarse en lo meramente simbólico. El proyecto de Junqueras es de partido y de ideología de izquierda. Su peligro es ser un partido "institucional", como el PRI.

Así que las dos vertientes indepes son necesarias y están condenadas a entenderse. ¿Cómo? En función de los resultados de las elecciones. Las generales ya dieron unos. Estamos a la espera de las europeas y municipales. Consciente del daño del argumento de que el voto a ERC en las europeas será votar a vascos y gallegos, Junqueras da unas confusas explicaciones sobre los nombres catalanes de la lista que no despertarán entusiasmos. A su vez, si JXC quiere mantener el govern es necesario que desmienta las encuestas y recupere apoyos. En caso contrario, lo único que puede retrasar las elecciones catalanas es la sentencia del juicio/farsa. Pero, a su vez, esta puede retrasarse si, en efecto, se suspende la vista a la espera de un suplicatorio. En los trámites, quizá nos encontráramos con unas elecciones anticipadas en las que la CUP habría de decidir si participa o no y en las que el voto independetista aumentaría probablemente si, como es de suponer, también se presenta el Front Republicà. 

Y en ese hipotético parlamento de mayoría independentista absoluta se plantearía la cuestión de la unilateralidad sobre la cual Junqueras se niega a aventurar nada por tratarse del incierto futuro..



diumenge, 12 de maig del 2019

Barcelonas

Como todo el mundo sabe, en Barcelona hay muchas Barcelonas, según cómo se mire. Si por barrios, de Pedralbes al Raval; si por estilos, desde el gótico al modernista; si por alturas, el puerto y Montjuic; si por actividad económica, desde los mercados de Hostafrancs a la exquisitez tecnológica del distrito 22@ en Poble Nou, la antigua Manchester del lugar; si por culturas, desde barrios andaluces a otros paquistaníes o latinoamericanos. Barcelona es un puerto mediterráneo de primer orden, un centro de comunicaciones, convenciones y negocios europeo y una cosmópolis. Los barceloneses se precian de que allí se hablen más de doscientas lenguas, además del catalán, impuesto a punta de navaja hasta en los velorios, y el castellano, más perseguido que los primitivos cristianos en la Roma de las catacumbas.

La gobernación municipal de este complejo ente, con su enorme proyección sobre Catalunya nunca es fácil. Está llena de sorpresas. En estas elecciones se presenta un francés y no sé si también un alemán, aunque este quizá se reserve para la Generalitat. Se prevé un consistorio de seis partidos. El ayuntamiento actual cuenta con siete. A su lado, Madrid con cinco previstos y antes con cuatro, es un oasis.

Los partidos en Catalunya se alinean en dos ejes cruzados, independentistas/no independentistas e izquierdas/derechas, con las habituales zonas sombreadas. Dada la índole de las elecciones bien puede intentarse una clasificación de tipo municipal de los contendientes en tres categorías de viviendas en urbanizaciones residenciales como viviendas aisladas, pareadas y adosadas. Aislados entre sí estarían los indepes, pareados los comunes y adosados los unionistas en tumulto. 

La de los indepes casi parece una historia de novela río, de familia. Las tres formaciones  que andan siempre predicando la unidad, se presentan divididas y enfrentadas. Incluso con políticas de alianzas cuestionadas. Los sondeos dan ganadora a ERC y la cuestión es con quién formará gobierno, habida cuenta de que  los números solo dan para una coalición ERC/Comuns. Un gobierno puramente independentista no es previsible y estaría por ver que fuera viable una coalición a tres o tripartito ERC/Comuns/JxC. Es imaginable una situación en que JxC esté en la oposición a un gobierno municipal de ERC. 

No es nada estrambótico. En toda Catalunya lo municipal obedece a una dinámica propia de cada lugar. Con mayor razón en Barcelona, que es en donde se juntan todos los lugares. Y donde se da la paradoja de que la CUP, formación exclusivamente municipalista, con una representación municipal apreciable en toda Catalunya y también Barcelona hasta ahora, ahora no entre.

Es Barcelona, ciudad cosmopolita, la que el independentismo de ERC aspira a gobernar en probable coalición con los Comuns, pero llevando la voz y la vara. Para ello se ha preparado ampliando simbólicamente la base. Será una interesante experiencia, la de un consistorio independentista moderado parcialmente por la ambigüedad de su aliado.  

Y, si el sondeo acierta, será lo que el electorado haya decidido tras una campaña electoral que se promete muy movida. 

dissabte, 11 de maig del 2019

Duelo de titanes

Al final se ha manifestado una realidad que incomoda en el campo independentista. Una realidad que nadie quería vaticinar, pero ahí está. Y alguien había de decirlo. En este caso, La República. La unidad independentista no solo se rompe, está rota, sino que sus dos principales dirigentes aparecen enfrentados. Es la consecuencia de la decisión de ERC de ir a las elecciones europeas en alianza con Bildu y BNG, negándose a lista unitaria con JxC a pesar de que Puigdemont ofreciera ir segundo en ella, una decisión tan magnánima como, probablemente, irritante para la otra parte.

Pero ¿es verdad que se rompe la unidad? Se quiera o no, hay dos candidaturas independentistas en liza, que comparten fin estratégico pero, al parecer, no las tácticas. Una, ERC, es más fuerte que otra en el Congreso de los diputados.  ¿Importa eso mucho? Sabrià, el portavoz de ERC, ya en la primera finta parlamentaria de la presidencia del Senado mantiene las condiciones del referéndum y la autodeterminación en que estamos de acuerdo todos los independentistas. Pero no es suficiente. Debe quedar claro que las condiciones citadas son el único punto de partida para algo serio, como votar a favor de un gobierno socialista. El episodio de Iceta es una de sus habituales trapacerías y no merece la pena ni considerarla. Si Iceta quiere ser presidente del Senado, que pida los votos a aquellos con los que suele manifestarse contra la autodeterminación, o sea, PP, C's, Vox. Seguro que los tiene. 

Así que, en resumen, hay una pugna, una competencia que es preciso mantener en un clima de entendimiento. Pero competencia es. Entiendo que cada cual, ERC y JxC esgrime sus mejores armas. Los dos quieren ser la imagen de la República. Como cuando Carlos I decía estar de acuerdo con su primo Francisco I, pues "los dos queremos Milán". Junqueras quiere la independencia traída por la ERC bajo su dirección y por ello pide el voto de todos los electores, no solo de los suyos. Reclama para ERC la función de partera de la independencia. Y la reclama en solitario, marcando distancias con la otra fuerza independentista. Esa distancia quiere ser la de una izquierda históricamente republicana y de acrisolada trayectoria, frente a una derecha de tradicional peix al cove y puntos de corrupción. Se añade el oportunismo de que la conversión a la independencia del catalanismo burgués ha sembrado el desconcierto en sus filas y debilitado su pujanza electoral. 

Puigdemont, como Carlos I, también quiere el Milán de la independencia, pero no en nombre de un partido, sino en el de la ciudadanía en su conjunto. Desde el primer momento se ha configurado como un lider transversal o "nacional". Los partidos, estructuras obligadas para la acción política, le han sido siempre incómodos y los ha renovado casi hasta la refundación. Igualmente ha creado el suyo, la Crida, pero no como partido, sino como movimiento, insistiendo en que se trata de aunar personas y no siglas. Ha animado la creación de estructuras institucionales, como el Consell de la República, con una justificación censal que habla al conjunto de la ciudadanía catalana, incluso la exterior a Catalunya. Y todo ello dependiendo de las aportaciones voluntarias de la gente y no de las subvenciones públicas. En definitiva, el objetivo de Puigdemont es alcanzar la independencia como resultado de una combinación de acción exterior dirigida por él con el respaldo del conjunto de la ciudadanía que reconoce en él el presidente legítimo de la República, hoy en el exilio. .

Hay otro punto débil en la opción de ERC: si el voto a su candidatura, produce tres electos, solo uno será catalán, siendo los otros dos un vasco y un gallego. En la lista de JxC esos tres primeros puestos son de catalanes independentistas y, al mismo, tiempo, muy representativos de la transversalidad, puesto que Comín proviene de ERC y Ponsatí de Primaries. No es asunto menor, pues plantea a qué finalidad concreta cada uno pide el voto al electorado. JxC a la finalidad exclusiva de conseguir la República independiente catalana. ERC a la mism finalidad, pero no exclusiva, pues se mezcla con una acción enfocada al resto del Estado con insistencia expresa en un carácter de izquierda que, obviamente, excluye a la derecha, incluida la catalana.

En todo caso, dado que las situación no es buena, no conviene empeorarla. Que cada parte haga su campaña en juego limpio, esto es, campaña en positivo y no en negativo hacia el otro. Al contrario. El independentismo ha de llamar a votar al independentismo.

Por volver al título de hoy, "Duelo de titanes" es como se llamó en España la peli de John Sturges, Gunfight in OK Corral. Los titanes de que aquí se habla son los de la película, pero no los que se enfrentan entre sí, sino los dos que luchan del mismo lado, Wyatt Earp y John "Doc" Holliday. Que cada cual elija y vote al suyo, pero haga campaña por los dos, aunque muestre un legítimo orden de preferencias.

Avui a Santa Coloma de Cervelló

A la presentació de la candidatura de JxC, encapçalada per Boi Fusté. Coincideixo amb en Ramon Tremosa. Molt bé. Una presentació a càrrec dels Ramones. El lloc, la Plaça del pi tallat, a dos quarts de vuit. Estem a l'inici de una campanya decisiva. JxC és la llista del President i la llista del país. Hem de portar la troica indepe (Puigdemont, Comín, Ponsatí) al faristol d'Europa. Ens veiem a la plaça del Pi tallat.

divendres, 10 de maig del 2019

Demà a Santa Coloma de Cervelló

A la presentació de la candidatura de JxC, encapçalada por Boi Fusté. Coincideixo amb en Ramon Tremosa. Molt bé. Una presentació a càrrec dels Ramones. El lloc, la Plaça del pi tallat, a dos quarts de vuit. Estem a l'inici de una campanya decisiva. JxC és la llista del President i la llista del país. Hem de portar la troica indepe (Puigdemont, Comín, Ponsatí) al faristol d'Europa. Ens veiem a la plaça del Pi tallat.

La voz de la República

La victoria del presidente Puigdemont frente a las maniobras de la Junta Electoral Central, o Santa Hermandad de Peralvillo, es un espléndido punto de partida de la carrera electoral europea. Nadie daba un euro por la suerte del MHP como candidato al Europarlamento una vez que ERC iba en alianza con vascos y gallegos y expresa renuncia a JxC. No ya un euro; ni medio  cuando también el PNV se desvinculó de la alianza con JxC. Ni un céntimo después de los aparentemente escuálidos resultados de las elecciones generales. El profeta desarmado se quedaba predicando en el desierto.

Y, de pronto, llegó la JEC, provista del cañón Berta de su ineptitud. Venía encendida en su catalanofobia y en su deseo de hacer morder el polvo al supuesto derrotado de las elecciones del 26A. Estaba también acicateada por la seguridad de complacer al jefe privando de sus derechos al proscrito, al fugado, al precito y traidor Puigdemont y dejándolo en dique seco en compañía de los consellers Comín y Ponsatí.

Es como si el encargado de trasmitir las órdenes cifradas del mando hubiera sido Gila. De repente, todo el mundo ha visto quién es el enemigo número uno del Estado. Y la imagen ha cambiado radicalmente. El fugado, proscrito, etc., resulta ser un hombre solo, enfrentado a un Estado sin escrúpulos, sin medios materiales a la altura de la tarea que realiza, sin organización política homogénea y clara que lo respalde y con un apoyo reticente y oscilante de las organizaciones en principio aliadas.

Pero esa imagen que invita a la conmiseración es una de las bases de su autoridad moral que arranca de la integridad, perseverancia, audacia y confianza en el triunfo final que parece contagiar a su alrededor. Este es como una serie de círculos concéntricos que va desde el de colaboradores más estrechos, compuesto por gentes personalmente leales y de procedencias diversas, hasta el más amplio del reconocimiento popular de su legitimidad como presidente, que es el que verdaderamente cuenta. Así lo entienden los círculos intermedios, unos alborozadamente, como las asociaciones sociales y otros más a regañadientes, como los partidos políticos, empezando por el suyo.

Puigdemont es la voz de la República catalana en Europa, en el "corazón de Europa", como él mismo quiere. Sin duda, Junqueras, a quien se vaticina éxito notable en las europeas, también lo será. Pero de forma distinta: por voluntad propia, reconocimiento popular y manifiesta unción del Estado español, Puigdemont es la voz de la República. Junqueras es la voz de ERC, un partido, también por voluntad propia. Innecesario recordar que Puigdemont ofreció ir de segundo en una candidatura unitaria.

Así pues, autoridad moral, toda. Legitimidad, absoluta. Reconocimiento, pleno. La imagen ha cambiado. El prófugo es el legítimo presidente en el exilio. Lo que no ha cambiado ha sido la escasez de medios materiales. Al contrario, ha empeorado porque la cacicada de la JEC impidió que la candidatura de JxC dispusiera del tiempo necesario para prepararse.

Muy consciente de esto, Puigdemont en su intervención de apertura de campaña, aspira a que salga la troica de la independencia, él mismo, Comín y Ponsatí. Sería un buen resultado para una lista que se quiere de país. Y es una petición del cabeza de lista del president, el que ha desafiado al Estado. Y que por, eso mismo, se da por ganador. 

Con razón.  

Cómo nace una leyenda

Aquí está de nuevo mi amigo Hector Suñol con una genial creación para abrir la campaña electoral. Es un montaje fotográfico exquisitamente escogido con la música de fondo de The Sound of Silence, (SoS) en sí misma una genialidad de Simon y Garfunkel, interpretada, creo, por Disturbed, que tiene más fuerza. El montaje de Suñol tiene poco que ver con el sentido literal del texto, y más con el sonido. Acompaña el crescendo de la música al de la lucha por la independencia. Y lo centra en la figura de Puigdemont.

Cuando el arte se funde con la política tiene un impacto inmenso. Crea leyendas. En este caso, la de la "visión que entró en mi cerebro" (that was planted in my brain), gracias a la palabra de uno que dejó lo que hacía para abrir camino al futuro. Está bellamente narrada. Arrebata. Suceda lo que suceda el 26A, Puigdemont es ya leyenda.

La leyenda del hombre que se enfrentó a un Estado porque era un hombre libre.