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dilluns, 11 de febrer del 2013

Esta también me representa.



Se llama Beatriz Talegón, es alcarreña y secretaria general de la Unión Internacional de Jóvenes Socialistas. Habla a un auditorio de ¿socialistas? en un hotel de cinco estrellas, probablemente uno de esos en los que el personal laboral cobra en negro, cuando cobra.

Enhorabuena, Beatriz.


Actualización el 12/02/2013


Con la misma buena fe con que subí el vídeo de Beatriz sosteniendo que sí me representa, traigo aquí un enlace al blog de Julián (Mutmaxel - Valencia Connection) que la interpela en un asunto de fondo y que también me representa. Julián Jiménez es un joven valenciano de veintinueve años con una experiencia muy distinta, y hasta opuesta, a la de Beatriz. Al margen de las cuestiones personales -también muy dignas de consideración, pues la política la hacen personas y no máquinas- esta situación tiene un enorme interés para la izquierda en general y el PSOE en particular y no solo porque esté planteada por jóvenes, sino porque apunta a la motivación de la acción política de aquella.  Una carta así es inconcebible en otras corrientes o partidos políticos. Solo en la izquierda. 

La carta expone una contradicción presente en toda organización de fines: seguir las directrices o la propia conciencia. Porque pensar que hay alguna organización, comunidad, colectividad, grupo, partido o movimiento en que no se dé alguna vez esa contradicción tiene un punto de ingenuidad. Cada cual la resuelve como cree conveniente y solo el tiempo y los hechos ilustran después sobre el valor moral de la solución. ¿Qué es mejor, abandonar o pelear desde dentro? No hay fórmulas ni recetas y el único criterio que valdrá a la vista de los resultados es el de la sinceridad y la congruencia entre lo que se dice y lo que se hace.

dissabte, 22 de desembre del 2012

La unidad de la izquierda.

Llamazares acaba de presentar un libro con prólogo del juez Garzón y en el acto ha propuesto un frente de izquierda con inclusión del PSOE. Eso es puro sentido común de gente con los pies sobre la tierra, capaz todavía de razonar en román paladino (y no con las consignas de rigor) y sin temor a las consecuencias. Tres cuestiones estas merecedoras de atención singular:

Puro sentido común. En sus momentos más bajos (elecciones del 20N) el PSOE obtuvo casi el 30% del voto. A la inversa, en uno de los suyos más altos -por más bajos del PSOE- IU consiguió un 7% de sufragios. Ni las proyecciones más quiméricas atribuyen a la coalición más del 12% del voto. Resulta absurdo, pero la perversa embriaguez de las proporciones lo hacen inevitable, recordar la perogrullada de que con el 7% del voto, un partido no tiene nada que hacer. Si acaso, servir de socio menor en una coalición con el otro en la esperanza de que los equilibrios parlamentarios le permitan ser decisivo para chantajear, que es lo que hace en Extremadura, un caso vergonzoso. Lo entienden probablemente hasta las piedras: que solo sumando se gana; jamás restando. En los treinta y tantos años de democracia han sido frecuentes los casos en distintas elecciones de diferente nivel en que los votos de IU y el PSOE eran más, pero gobernó la derecha. Eso, a la derecha no le pasa casi nunca porque tiene un sentido práctico de la política, no retórico. A la izquierda, sí y, curiosamente, no le sirve de experiencia.

Razonar en román paladino. No hay más camino que esa acción unida. Pensar desde el 7% del voto que se va a atraer al otro 30% a base de insultarlo, de llamar traidores a sus dirigentes, aliados del capital, etc es absurdo. Sin duda entre los dirigentes y bases del PSOE hay gente con tendencia conservadora, incluso meapilas como Vázquez y Bono. El propio Rubalcaba tiene poco de izquierda en prácticamente ningún sentido. Pero proceder por reducción y atribuir condición de irrecuperable al conjunto del PSOE con sus siete millones de votos como base mínima, es de insistir, es absurdo. Tanto que , muy probablemente, oculta un cálculo interesado: el de impedir a toda costa la unidad porque los dirigentes de IU que ahora están al mando, probablemente carecerían de relevancia en una formación unitaria de la izquierda. Egoísmos narcisistas y personalistas de los que hay a patadas en la izquierda radical y, por eso mismo, minoritaria.
El término empleado por Llamazares de frente de izquierdas no está mal. Yo lo haría sobre un programa mínimo común aprobado conjuntamente por el PSOE, IU y cuantas otras formaciones de la izquierda lo suscriban. Y lo llamaría Programa Común de la Izquierda. El nombre estaba ya inventado. Un programa claro, rotundo, con compromiso de revocación de quienes lo incumplan y cuyo primerísimo punto debe ser: devolución al común de todo lo que los apandadores del PP han privatizado y saqueado en beneficio de ellos mismos, sus parientes, allegados, enchufados y las grandes empresas que ya les han prometido puestos de lujo cuando cesen como políticos a las órdenes de los ricos y los curas.
El contenido del resto del programa puede negociarse para alcanzar eso, un programa de mínimos de la izquierda. No es verdad que haya diferencias teórico-prácticas insalvables entre IU y el PSOE. El PSOE no es un partido neoliberal ni IU una organización revolucionaria. Probablemente una de las consignas más estúpidas y dañinas para el país haya sido la de que PSOE-PP la misma mierda es, muy aplaudida, claro, por el PP. Quienes la coreaban no tenían ni idea de lo que es la derecha de verdad. Ahora está ya claro pero es tarde, aunque los imbéciles que, creyéndose muy críticos, desmovilizaron a la izquierda y trajeron la mayoría absoluta del PP siempre podrían reflexionar un poco, si la cabeza les diera para ello. Es verdad que, en el gobierno, el PSOE es responsable de mucho desaguisado y mucha cobardía, cuando no algo peor. La reforma constitucional de agosto de 2011 y el mantenimiento de los privilegios de la iglesia católica son dos de los aspectos más llamativos, y no los únicos. Esa es una crítica que puede -y debe- hacerse al PSOE, acobardado ante el capital y la banca, porque ha hecho cosas. No es una que pueda hacerse a IU porque no ha hecho nada. Se ha limitado a hablar. Y hablar es gratis.
Pero la crítica justa a las concesiones y dejaciones del PSOE en el poder no pueden llevar a dos conclusiones erróneas: 1ª) como ha cedido en parte, el PSOE cedió en todo, y es un partido neoliberal. Mentira. Para bien o para mal, para mucho o para poco, lo que de Estado del bienestar hay (o había) en España, las libertades y derechos, los avances en igualdad, etc, son obra del PSOE. No de IU y tampoco del PP. 2ª) La amarga experiencia del último gobierno del PSOE ha desencantado a sus bases y votantes. Mentira. Ya quisiera IU tener alguna vez la fidelidad de siete millones de electores en sus horas más bajas. Es al contrario. Quien conozca la historia del PSOE sabe que esta situación será -ya lo es- un revulsivo, un acicate. En algún momento tendrá que liberarse de la rémora conservadora de la dirección actual y será entonces cuando la propuesta de Llamazares cale.

Sin temor a las consecuencias. En las dos formaciones, IU y PSOE hay guardianes egregios de las esencias doctrinales que a mí siempre me parecen payasos pero suelen alzar la voz en defensa de la pureza del dogma. Los más sectarios de IU, habitualmente leninistas que aún no han digerido del todo el ¿Qué hacer? y los más reaccionarios del PSOE, generalmente popperianos de oído que solo aspiran a sentarse en el consejo de administración de alguna gran empresa. Cualquier idea de alianza, unión, frente, pacto, programa común de la izquierda, lanza a estos dos grupos al ataque más encarnizado porque luchan por su respectivo modus vivendi. Los izquierdistas integérrimos llaman traidores a los partidarios de la unión porque prefieren seguir siendo líderes del Frente de Liberación de Judea que arrimar el hombro a una transformación progresista de la sociedad. Los derechistas del PSOE, acusan de demagogia a quienes propugnan la unidad de toda la izquierda y se pasan a la derecha en cuanto comprenden que ya no tienen más utilidad para ella dentro del PSOE y prefieren hacer caja. Tiene gracia que los guardianes de las doctrinas sean siempre los más venales.
A Llamazares y Garzón van a caerles venablos envenenados y de punta. Ya están las redes reverberando de fanáticos que quieren desenmascarar a Llamazares. Por fortuna no corren los tiempos en que gente como estos "revolucionarios" mandaba a sus contradictores al Gulag. Lo menos que dirán de ellos es que son dos submarinos del PSOE. Empezarán a llover iniciativas para que los de Izquierda Abierta sean expulsados de IU. No sé si bastará para detener el linchamiento el cálculo que parece haber hecho el propio Llamazares de que IU no será tan suicida como para escenificar una enésima escisión que quizá fuera ya su tumba. Es demasiado matizado y complejo para que los sectarios lo entiendan.
En todo caso y por lo que pueda valer, Palinuro apoya la propuesta de Llamazares.

dissabte, 17 de novembre del 2012

PSOE 2.0

Leo que el PSOE pone en marcha un programa ambicioso para reorganizarse en pro de una mayor eficacia con intención de ganar las póximas elecciones. Ya era hora de empezar a reaccionar y a recuperar el tiempo perdido. La noticia de Público es explícita: El PSOE se renovará urna por urna para "volver a ser mayoría" en 2015. Pone en marcha un plan para dividir el territorio nacional en 36.000 secciones electorales para revitalizar las alicaídas expectivas de la formación. Algunos se echarán las manos a la cabeza diciendo que se convierte el partido en una "mera" máquina electoral. Pues sí. Lo más importante para un partido es ganar las elecciones porque es la única forma de gobernar. Un partido debe ganar las elecciones y no dedicarse a asegurar canonjías de los cargos en el gobierno o en la oposición. Además esta es tarea que el PSOE lleva mucho años descuidando, esto es, fortalecer su organización interna, recuperar la relación con la gente, con los simpatizantes y los votantes. Mezclarse con la sociedad. Enterarse de cómo piensa, cómo ha cambiado. Y adaptarse. Lleva años viviendo en una burbuja, arrullado por la financiación pública y el carrusel de cargos públicos.
Para acometer el propósito parece contar con un programa muy complejo basado en buscadores y agregadores de internet que además, le permiten filtrar los objetivos y singularizar y hasta personalizar los mensajes. Eso es estupendo. Con buenas herramientas y acceso a los datos del censo se puede llegar a hablar de tú a tú a cada vecino de una ciudad o un pueblo. La prensa no da muchos detalles pero es de suponer que si, para cada una de las secciones electorales (que viene a ser una estructura territorial del partido superpuesta a la de las agrupaciones) hay un responsable y el programa es de internet con manejo de las redes sociales, habrá algo así como 36.000 voluntarios community managers que habrán creado communities. Perfecto, eso es lo que hay que hacer. La militancia, como casi todo tiene que ser digital.
Parecería que el PSOE se prepara para la política 2.0 o la web 2.0. Pero queda una duda que será preciso aclarar. Por lo leído hasta la fecha, el programa tiene una intención unidireccional: del partido a la gente. No he visto que haya reciprocidad, que sea bidireccional, que haya una interacción entre la gente y los órganos del partido, incluida la dirección. Y precisamente esa es la característica esencial de la web 2.0
(La imagen es una foto de psoe extremadura, bajolicencia Creative Commons).

dissabte, 3 de novembre del 2012

El PSOE de Anson.

Luis María Anson acaba de publicar un artículo en El Mundo que he leído reproducido en El Imparcial pues el otro pasquín ni lo abro, en el que da consejos no solicitados al PSOE. Que un hombre tan visceral como interesadamente contrario a la izquierda pretenda pasar por analista objetivo cuando no ha hecho otra cosa que atacar a aquella por todos los medios a su alcance, incluidos los conspirativos, resulta chocante.
Comienza Anson diciendo que los acontecimientos del 11 de marzo de 2004 están todavía tan turbios pues el viejo zorro sabe en dónde escribe y a quién conviene tener contento si quiere cobrar sus infumables piezas. A este respecto, Anson se parece a Treshorras. Igual que este se declaraba dispuesto a contar la guerra civil mientras El Mundo siguiera pagándole, Anson está dispuesto a ver la mano de ETA y de los proetarras en donde El Mundo le diga porque le va en ello la nómina al académico.
Luego de repetir la consigna de la más extrema derecha de "presidente por accidente", Anson emplea tres cuartas partes del artículo en hacer un balance de las dos legislaturas de Zapatero dictado por su espíritu cerradamente retrógrado y la más hipócrita de las carcundas. Así, cuestiones como la del aborto, la igualdad de género o los matrimonios homosexuales, lejos de ser reivindicaciones de cualquier izquierda se presentan como concesiones a la extrema izquierda comunista. Igualmente reproduce como un papagayo las excusas del PP para justificar su política de enfrentamiento radical y a degüello con el PSOE que puso en práctica Rajoy: que el partido socialista había roto "los consensos de la transición". Una mentira tanto más desvergonzada cuanto que esos consensos no existen y no hay una sola prueba de ellos. Puede decirse que se trata dce consensos "implícitos", pero eso no es decir nada. Implícito puedo yo llamar a un consenso entre israelíes y palesinos.
Da la impresión de que el autor haya hecho copypaste con párrafos de otros artículos, los haya juntado y se prepara para cobrar su estupenda pieza, como diz que hacía González Ruano.
Pero el último párrafo trae algo nuevo. A pesar de Zapatero, concluye Anson, España necesita un PSOE "robusto". No es verdad. Nadie de derechas (y tampoco a la izquierda del PSOE, por cierto, allí en donde habita "·la pinza") piensa así y cuando lo dicen es porque persiguen aniquilarlo. En el caso de Anson, ¿cómo? Proponiendo a Bono como Secretario general. Anson sabe que, con Bono al mando, el PSOE sería lo más parecido al PP que hubiera y, por eso, es de esperar que nadie le haga caso.
Conociéndonos todos como nos conocemos en este mentidero, ¿qué quiere Anson con su propuesta? ¿Cargarse las posibilidades de Bono o ayudarlo de verdad a conseguir la Secretaría General del PSOE para así hundir a este para siempre?
Pues no se sabe. Dependerá de lo que Bono le haya dado y prometido a cambio.
(La imagen es una foto de Chesi - Fotos CC, bajo licencia Creative Commons).