dimecres, 5 de juny del 2013
La belleza y la dignidad de la rebelión.
dilluns, 3 de juny del 2013
Luz y sonido.
Estoy entusiasmado con lo que pasa en Turquía. La gente sigue despertando. Es un ejemplo para todos. La dinámica es siempre la misma. Los ciudadanos se echan a la calle para protestar contra las arbitrariedades del gobierno (en Turquía, en España, por doquier). Este responde con su habitual violencia y se produce un fenómeno de acción-reacción. La violencia hace entonces su aparición entre los manifestantes. Pero nadie sensato puede atribuir a estos designios violentos algunos cuando es claro que responden a la violencia del sistema en legítima defensa, como queda patente en el visionado de este vídeo en Youtube. Cada vez es más claro que una revolución es posible en Europa.
(La primera imagen es una caricatura mía de Aznar a partir de una foto de Встреча Россия, bajo licencia Creative Commons).
dijous, 7 de febrer del 2013
A los amigos sextachilangos.
¡Larga vida a la Sexta Chilanga!
dijous, 10 de gener del 2013
¿Por qué no hay una revolución?
dijous, 20 de desembre del 2012
Desmovilización/Movilización.
dijous, 26 de juliol del 2012
La hora de la revolución.
dijous, 19 de juliol del 2012
Movilización social permanente.
- va para cinco años de padecer una crisis terrible que nadie previó y nadie entiende pues, si se entendiera, ya se habría resuelto. Lo cual no obsta para que proliferen las más diversas teorías, muchas veces contradictorias e inútiles.
- los políticos adoptan decisiones cada vez más gravosas para la ciudadanía, recortes, mermas, restricciones de todo tipo que agobian a la gente en función de una crisis que nadie entiende. Y todo ello, además, para rescatar bancos.
- precisamente los bancos son los máximos responsables de la crisis a causa de sus malas prácticas, muchas de ellas, como se ve, delictivas.
- las malas prácticas de la banca han sido, al parecer, generalizadas, como se prueba por el asunto del Libor y el Barclays inglés y la posible implicación del Bank of America.
- a pesar de todo es obligado rescatar los bancos (los mismos que ejecutan las hipotecas sobre sus rescatadores) a fin de que, según quiere acrisolada doctrina, fluya de nuevo el crédito nutricio que ponga en pie la economía real. Quién vaya a tomar esos créditos y producir en la economía real si nadie tiene dinero porque el Estado se lo ha quedado todo, es un misterio del pensamiento neoliberal.
- para el enésimo rescate, nueva vuelta de tuerca a las argollas que estrangulan a los más débiles, los parados, los funcionarios, los dependientes, los jubilados, los jóvenes.
- estos han de contemplar además cómo se los ataca en sus posibilidades, su modo de vida, sus intereses no solamente con medidas de carácter económico sino también puramente ideológico. No solo ven que se les restringen sus posibilidades de acceso a servicios sociales sino también de ejercicio de derechos de minorías, como el aborto o los matrimonios homosexuales.
- al mismo tiempo, la población objeto de medidas de ajuste debe compaginar su amarga experiencia con la contemplación de un baile de desmesuradas retribuciones a altos cargos de los bancos y cajas a los que han llevado a la quiebra y que ahora precisan rescate con cargo a los dineros públicos.
- los "ajustados" viven igualmente el día a día de una clase política con un nivel de privilegios que produce irritación. Que los alcaldes hayan estado fijando libremente sus retribuciones ha llevado al absurdo de que algunas varas municipales ganen más que el presidente del gobierno. Y no son estos los únicos privilegios de la clase política.
- No obstante la convivencia más enojosa es la de los sacrificios con la corrupción. Es muy difícil admitir que los colegios deban reducir las horas de calefacción en invierno o incluso suprimirla en lugares en donde la autoridad ha dilapidado cientos de millones en algún proyecto megalómano que luego no sirve para nada. Y mucho más saber que parte de esos cientos de millones han desaparecido en una jungla de corrupción en la que habitan políticos y empresarios dedicados al expolio del erario público.
dimecres, 18 de juliol del 2012
Estado de movilización social permanente.
Por ideología y modo de ser los conservadores tienden a ver estas cuestiones como problemas de orden público, aunque no son solamente problemas de orden público sino que tienen un trasfondo político que no se puede ignorar. Pero se ignora. El orden constitucional está claro: gobierna la mayoría y, si es absoluta, lo hace absolutamente, sin considerar en nada la oposición parlamentaria y mucho menos la extraparlamentaria, los perroflautas, vamos, el Lumpen moderno o postmoderno.
La tendencia autoritaria de la derecha se manifiesta a las claras en la perentoriedad, la contundencia de sus medidas, casi de corte cuartelario, justificadas por una improrrogable necesidad de cuya naturaleza no se dan jamás explicaciones claras. Ni falta que hace tratándose de la clase de tropa. Esta actitud ya suscita cierta animadversión pero si se añade algún factor concomitante como el providencial "¡que se jodan!", de Andrea Fabra, la animadversión puede trocarse en ira o furia y producir insubordinaciones, desobediencias, resistencias, en definitiva.
Y ya tenemos una población indignada a lo ancho y largo del país porque, después de cinco años de crisis, estamos peor que al comienzo, cuando decían ver brotes verdes, y sin perspectiva de mejora; lo cual ha de apuntarse en el haber de nuestros políticos cuya inutilidad para resolver los problemas colectivos es antológica. Nada nuevo tampoco en un país que debe de tener el record europeo de gobernantes ineptos. En el siglo XIX los hay a puñados y en el XX a la inepcia alguno añadió varias décadas de crueldad y maldad.
La indignación general tomará las calles mañana en toda España, cuyos habitantes están llamados a manifestarse en contra de la política económica del gobierno, en contra del rescate. Si, como es de suponer, mañana una marea humana lo inunda todo, el gobierno tendrá que pensarse qué hace. Tratar de problema de orden público una cuestión que incumbe a cientos de miles de ciudadanos no es viable.
En su desprecio por el Estado y la función pública en general los neoliberales olvidan que, para llevar a cabo sus políticas, necesitan funcionarios y si los antagonizan a todos, corren el peligro de que les paralicen el Estado. La última agresión a los servidores públicos ha puesto a estos en pie de guerra y el gobierno no ha calibrado que quienes han de combatir esa guerra en su nombre también son funcionarios y que, por lo tanto, su lealtad será problemática.
Si al final el Estado no consigue movilizar sus aparatos represivos que pueden hacer causa común con los rebeldes ni los ideológicos le sirven ya para nada quizá no pueda parar una iniciativa como la que se propone desde los aledaños de DRY o el 15-M, que nunca ando cierto, de ir a unas elecciones anticipadas. Si estas han de ser a Cortes costituyentes, como quieren los del 15-M o a cortes ordinarias como querrán los partidos dinásticos será cosa que, al final, podrán decidir los electores quienes podrán elegir entre continuidad con los conservadores, continuidad con los socialistas o renovación total con el 15-M, en el entendimiento de que esa renovación tendrá unos costes que se presumen superiores a los de la continuidad.
Ahí será en donde se decida nuestro futuro. Si podemos llegar hasta ahí.
dimarts, 17 de juliol del 2012
Derecho de resistencia contra la tiranía.
dilluns, 16 de juliol del 2012
Madrid resiste.
La insurrección cobra cuerpo.
La respuesta está en marcha.
Comienza la revolución pacífica
dimecres, 11 de juliol del 2012
Madrid fue una mina
dilluns, 9 de juliol del 2012
Ciberrevolución
En un orden de cosas más próximo, la mayoría de los estudios sobre el 15-M lo entienden como una manifestación democrática. Pero casi ninguno aborda la espinosa cuestión de cómo hacer compatible el 15-M, de cuyo triunfo muchos nos alegraríamos, con el modus operandi de la democracia, consistente en el respeto absoluto a la regla de la mayoría. Las sociedades no se cambian solo con decisiones en asambleas de barrio o de plaza sino mediante elecciones en las que se manifieste la voluntad de la mayoría. Si algo puede ayudar a resolver este problema es precisamente el hecho de que el movimiento se dé también en el ciberespacio.
diumenge, 13 de maig del 2012
Cómo se impone la realidad.
Esto es una revolución.
dissabte, 14 de gener del 2012
El filo de la navaja.
El funcionamiento del capitalismo es un misterio sobre todo cuando muestra su cara caníbal, cuando vive de devorarse a sí mismo. El gran descubrimiento keynesiano consistió en garantizar que el hombre pudiera explotar al hombre procurando que hubiera algo que explotar. Si esa precaución se pierde y al final no queda nada por explotar, el sistema, sostenido en una lógica autodestructiva, colapsa. los medios por los que que hasta ahora se ha contenido el colapso consisten en entregarse a él a través de la revolución o de la guerra, formas del reino de la violencia y ambas difíciles de pensar, si bien en diferente grado.
La revolución es improbable, aunque hubiera gente que, además de invocarla como se invoca el santo advenimiento, la preparara concienzudamente. La guerra es más probable incluso aunque nadie reconozca estar preparándola.
Nada está escrito y habrá quien diga que esta crisis puede hacerse crónica pues, como si fuera una guerra con un arma "inteligente" que aniquilara valores pero respetara a las personas, éstas permanecen. Sin duda pero, llevadas a la desesperación, pueden hacer cualquier cosa.
diumenge, 4 de desembre del 2011
La ciberrealidad
Antonio Gutiérrez-Rubí es un gurú de internet. La aplica a su oficio de comunicación política, en el que se le reconoce verdadera autoridad. Es fácil encontrarlo en múltiples foros y siempre ofreciendo ideas y diciendo cosas que muestran un gran dominio de una materia magmática y una capacidad de estar al día que muy poca gente tiene. Es un encendido digitalófilo, un espíritu profético que predica las excelencias de una nueva era. Y su libro (La política vigilada. La comunicación política en la era de WikiLeaks, Madrid, UOC, 2011, 158 págs) está escrito con auténtico entusiasmo. Como eso es algo que Palinuro, digitalófilo confeso comparte, se lo ha pasado muy bien leyendolo y espera sacar provecho de las muchas ideas que en él bullen.
Es una prosa encendida, llena de metáforas, rápida, galopante, como si el autor tuviera prisa en contar todo lo que quiere para que coincida con lo que está viendo. En ella se nos explican las vivencias que tenemos y se hace en un espíritu muy digital, algo así como está pasando, te lo estoy contando. Casi todas las citas remiten a páginas web. Es un libro que hay que leer conectado a la red. Gutiérrez-Rubí vive en un mundo digital y escribe para lectores digitales. Quien no lo sea probablemente no entenderá gran cosa de lo que lee.
Su idea básica es que internet ha revolucionado la política. Y no es lo único que ha revolucionado. Ha influido decisivamente y cambiado muchas otras cosas, desde los hábitos de lectura hasta el consumo de pornografía. Hay quien dice que internet es un acontecimiento sólo comparable a la invención de la imprenta y si la galaxia Gutenberg fue una revolución, internet lo será con mayor motivo.
Internet es responsable de eso que llama el autor política vigilada y que viene aparejada con una demoracia vigilante. El poder político está fiscalizado de continuo, sus secretos son del dominio público, sus fuerzas de seguridad y militares no tienen impunidad pues sus actos son escrutados por la gente gracias a los vídeos y los smartphones. Todos los gobiernos se han volcado en la red y la transparencia de la acción administrativa es cada día más extendida.
Los defectos e insuficiencias institucionales de las democracias se hacen patentes a ojos de los gobernados, no merced a la función crítica que siempre se atribuyó a los medios de comunicación tradicionales (y que estos cumplieron o no, según los casos), sino a cuenta de la generalización de la producción de la información. Cualquier persona con un móvil en la mano, capaz de conectarlo a la red es un creador de exclusivas, un posible denunciante político, un periodista ciudadano, un agitador de masas. Y además, puede permanecer anónimo. El ciberespacio es un territorio de anonimato y también de espontaneidad.
Gutiérrez-Rubí critica la inercia de los partidos políticos tradicionales, aferrados a sus viejos usos y dessconectados de las generaciones digitales. Llega, incluso a imaginarse una democracia sin partidos, a través de la acción consciente de las multitudes, coordinadas reticularmente. Cuando las multitudes actúan políticamente por medios digitales son capaces de derribar no ya partidos sino longevas tiranías. La idea es sugestiva. Hasta ahora se ha creído que la existencia de la democracia está vinculada a la de los partidos y por eso mismo a estos se los ha constitucionalizado. Sin duda pueden desaparecer. Pero alguien o algo tendrán que sustituirlos en el cumplimiento de las funciones que tienen encomendadas y que no son menores; por ejemplo, la formación de gobiernos.
La acción política en la red ha tomado formas muy interesantes que el autor menciona y considera, como las primaveras árabes, WikiLeaks o el movimiento 15-M. Pero un dato es muy significativo: nadie ve el 15-M formando gobiernos.
Hay muchas otras ideas en el ensayo de Guiérrez-Rubí muy provocativas y no es posible mencionarlas todas. Basta mencionar la que cierra el libro, la cita de Joichi Ito, del MIT, de que "las voces serán más importantes que los votos". Quizá sea así aunque suena un poco romántico y no muy tranquilizador. La voces serán muy importantes, pero no cabe contarlas y los votos, sí. Y contar es esencial para saber en dónde está la mayoría, la única que puede tomar decisiones legítimas en una democracia. A ver si va a venir una potente voz a tapar las decisiones de la mayoría. Porque ese final ya nos lo conocemos.
diumenge, 16 d’octubre del 2011
Crónica de la revolución indignada (XXIII).
La de ayer fue una jornada memorable. Una jornada por el cambio global del sistema. Del sistema capitalista, cuestionado por decenas de miles de personas en cientos de ciudades a lo largo y ancho del mundo. El capitalismo está hundiéndose a la vista de todos a causa de dos factores: su propia crisis y la acción coordinada de multitudes de gentes que lo rechazan. Es algo parecido a lo que sucedió con el comunismo hace veinte años. Parecido porque la historia no se repite jamás, pero presenta similitudes. La más llamativa es la movilización popular permanente, pacífica, en contra de los poderes políticos y económicos. Ayer se escucharon muchas consignas y afirmaciones en la Puerta del Sol, pero todas ellas se resumían en la que no se mencionó pero fue la fórmula de la caída del muro de Berlín: nosotros somos el pueblo. Algunas se le acercaban como ese somos el 99 por ciento. No sé si serán -si seremos- el 99 por ciento, pero sí es claro que arman mucho ruido, que se hacen oír, que no cabe ignorarlos.
El movimiento 15-M es ahora mundial, patente, una explosión de indignación, tan difícil de integrar en el sistema que cuestiona como incomprensible para los defensores a ultranza del viejo orden. Basta escuchar a alguno de estos para darse cuenta de la distancia que hay entre la cosa y el juicio que sobre ella formula. En una reciente entrevista en Le Figaro, Aznar dijo del 15-M que es "un movimiento radical, antisistema y muy ligado a la extrema izquierda" que además "no es representativo". Lo sorprendente es que este hombre pueda asesorar a alguien en algo. Se le sumaron Bono y Aguirre, dos personas de orden, advirtiendo de los peligros antidemocráticos de las movilizaciones multitudinarias. A estos sólo les gusta lo que ellos apañan en las covachas de la intriga.
Y es que el proceso que ha puesto en marcha el 15-M es nuevo por todos los lados, empezando por el de su organización que se hace a través de las redes virtuales. Estas van paralelas a las redes reales de las asambleas, reuniones vecinales, acampadas. No hay un centro de imputación, no existe una estructura jerárquica. Hasta es dudoso que quepa llamarlo estructura. Nuevo es también el programa que consiste en consideraciones teóricas generales sobre la democracia y el capitalismo apoyadas en prácticas concretas de acción directa, como las acciones en contra de los desahucios. Quien dude de la eficacia de estas novedades, que diga si el PSOE recogería en su programa la dación en pago de no ser por las movilizaciones.
La fuerza del 15-M es moral y reside en primer lugar en la renuncia a la violencia. La excepción de Roma y el rechazo suscitado demuestran que el movimiento en sí es pacífico. Pacífico y transformador. Que las transformaciones hayan de hacerse a través de las instituciones no les restará mérito dado que esas instituciones, en principio, son representativas. Y no solamente a través de las instituciones de los Estados que están muy desfasados y son muy insatisfactorios en su organización sino de las internacionales.
El siguiente objetivo del 15-M son los paraísos fiscales. No se sabe qué forma tomará la acción, pero tendrá alguna. Entre tanto, no estaría de más instar de la Asamblea General de la ONU una resolución eficaz prohibiendo esas cuevas de ladrones, que debiera ser su nombre. Cuevas de ladrones, refugios de delincuentes, políticos corruptos, empresarios que defraudan al fisco en su país, deportistas y famosos que no tributan en el suyo, capitalistas que ocultan sus beneficios y otros sinvergüenzas; todos ellos perfectamente identificados: Islas Caimán, Barbados, Isla de Man, Gibraltar, Suiza, Luxemburgo, Liechtenstein, el Vaticano, etc. Atacar estos nidos de piratas es atacar uno de los bastiones del capitalismo global pero también uno de sus puntos más débiles porque carecen de toda defensa moralmente hablando.
Tardaremos más, tardaremos menos, pero está claro que hay que hacerlo. El lema que más me gusta del 15-M es el que reza: