dimecres, 24 de juny del 2015
La ficción del franquismo.
divendres, 12 de juny del 2015
Censura.
Un mando intermedio en la escala jerárquica de Radio Nacional da la orden conminatoria: No se abre el boletín con la muerte de Pedro Zerolo y ha habido una especie de plante de la redacción. Censura y uso partidista de los medios públicos. Y con malos modos. Tan crispado ambiente de fin d'époque depara momentos tan delirantes como este en que un sectario carga contra un difunto. Por cierto, qué grande era Pedro Zerolo que hasta muerto lo persiguen las sabandijas.
dijous, 30 d’abril del 2015
La regeneración consiste en reprimir.
(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).
dilluns, 5 de gener del 2015
La dictadura neofranquista
dimecres, 17 de desembre del 2014
La culpa es de la oposición.
Aprovecho que los periódicos todavía pueden mostrar testimonios gráficos de la brutalidad de la policía al servicio de este gobierno autoritario y semifascista. Cuando entre en vigor la Ley Mordaza que han cocinado los psicópatas de Interior, la publicación de estas imágenes que, en cualquier país civilizado harían caer a los responsable políticos de que la policía actúe como una banda de matones, será sancionada con multas estratosféricas y, posiblemente con una buena paliza a los responsables a fin de seguir sembrando un sano terror en España.
dissabte, 13 de desembre del 2014
La democradura.
dimarts, 7 de gener del 2014
Ser español.
No hay una idea de España comúnmente compartida, nos pongamos como nos pongamos. Hay un patriotismo de pandereta que convive con una pobrísima autopercepción de los españoles. Es un nacionalismo, si se quiere, basado en un excepcionalismo negativo: España es un desastre. La prueba es que un ensayo que se llamara ¿qué es España? seguramente sería un éxito de ventas, cosa inimaginable para una obra que se titulara ¿Qué es Francia? O Alemania. Eso se da por sabido. En España, no.
Es comprensible que los políticos sostengan, como hace Rajoy, que la idea de Nación (obviamente referida a España) es indiscutida e indiscutible. Les va el sueldo en ello. Pero no es cierto. La idea de Nación española se discute mucho, muchísimo y es obvio, por tanto, que es discutible. Reflexionar sobre esta evidente contradicción quizá ayude a la derecha gobernante a entender por qué su gobierno suscita tanta oposición, tanto rechazo y una valoración tan baja de la ciudadanía.
Justamente porque está reproduciendo el modelo del nacionalismo integrista, excluyente que impide la forja de una conciencia de nación compartida, cosa que solo puede hacerse voluntariamente, de grado y no a la fuerza. Porque ha vuelto a la vieja y catastrófica actitud de identificar nacionalismo español y nacionalcatolicismo.
La guerra civil fue un momento atroz, un despeñarse colectivo por el precipicio de la barbarie. Pero, dice la derecha, pasó hace 78 años, por favor. Hay que olvidar, dejar que cicatricen las heridas y no reabrirlas. Muy bonito pero falso porque la guerra no terminó en 1939 sino 36 años más tarde, con la muerte del tirano que gobernó España como vencedor. Los vencedores organizaron el país, desde las instituciones a las creencias a su antojo, sin un asomo de clemencia con los vencidos, mucho menos de reconciliación. El Valle de los Caídos es en realidad un insulto más a los derrotados, un triunfo con los vencidos a los pies de los vencedores. Media España (o un cuarto) gobernaba al resto pero sin permitirle participar o decidir. Al contrario, imponiéndole todas sus convicciones de clase, grupo, secta a confesión. En realidad, era un ejemplo patente de que la política de la Dictadura fue la continuación de la guerra por otros medios.
¿Ven por qué es tan importante condenar la Dictadura y separarse tajantemente de su espiritu? Para empezar a hacer creíble el discurso nacional. Y no se engañen. El reciente giro del PSOE a posiciones nacionales españolas no quiere decir que estas estén resurgiendo. Solo refleja el seguidismo de la dirección socialista que teme por sus fortunas electorales si no muestra un unitarismo libre de toda veleidad separatista. Nada más. La cosa está mucho peor que nunca cuando el ministro de Justicia no tiene empacho en convertir sus convicciones personales en ley de obligado cumplimiento, una barbaridad que nos retrotrae a la Paz de Westfalia de 1648, incluso a la de Augsburgo de 1515, cuando se proclamó aquel principio del cuius regio, eius religio que, si suponía una liberación frente a las pretensiones católicas imperiales, consagraba el derecho de los gobernantes a determinar las creencias de sus súbditos. Como Gallardón, el progresista.
La retórica de la Nación española seguirá siendo huera y carecerá de fuerza y apoyo genuinos mientras, en lugar de condenar sin ambages la Dictadura, de hacer justicia a sus víctimas, de exponer las responsabilidades en que se incurrieron en su momento, de separar la iglesia del Estado, los gobernantes se dediquen a imitarla, a proseguir su empeñó de imponer a la fuerza a todos los españoles sus creencias, sus convicciones personales, o, lo dicho, de clase, grupo, secta a confesión
¿No ven que con el nacionalcatolicismo van a dejarnos a todos sin país? ¿Han preguntado qué piensan las iglesias católicas vasca y catalana? ¿No ven que plantean mal el problema nacional y cuanto más porfíen peor estará?
(La imagen es un cuadro de Josep Cusachs i Cusachs, militar y pintor catalán, bastante popular en su época, acendradamente español. Este Santiago el Mayor (menos agresivo que la iconografía tradicional, pues muestra al apóstol no blandiendo la espada sobre infieles, sino alzándola como cruz) es precisamente de 1898).
dilluns, 16 de desembre del 2013
Cuando solo queda la desobediencia
dimecres, 4 de desembre del 2013
Santiago y cierra España.
dissabte, 28 de setembre del 2013
España ya es una dictadura de hecho.
dijous, 12 de setembre del 2013
El fascismo ya está aquí.
dijous, 29 de novembre del 2012
URGENTE.
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Su propuesta significa que los gobiernos y las empresas de todo el mundo tendrán la posibilidad de:
- Hacer de pago servicios como el correo electrónico o Skype;
- limitar el acceso a internet; y
- vigilar todo lo que hacemos online.
Para los habitantes de los países pobres y aquell@s que viven en dictaduras, las nuevas reglas todavía serán peores.
Firmad la petición mundial de la columna de la derecha y pedid al Secretario General de la UIT, Dr. Hamadoun Touré y a l@s representantes de vuestros gobiernos que toman parte en la Conferencia que rechacen el nuevo intento de restringir la libertad en internet.
¿Os imagináis a gente como Wert metiendo sus narices en lo que decís en la red?
dijous, 22 de novembre del 2012
Prohibir el homenaje a un dictador asesino en Madrid.
diumenge, 15 de juliol del 2012
La radical ilegitimidad del gobierno de Rajoy.
- Está por encima de la ley.
- Se rige por la arbitrariedad del gobernante.
- El gobernante no responde ante nadie, sino ante sí mismo.
- Se reprime toda disidencia y discrepancia.
- La informacíón se censura y manipula para silenciar críticos y analtecer el poder.
- En España, el gobierno se cree por encima de la ley pues, cuando esta lo incomoda, la cambia, como sucedió con la ley que regulaba la forma de elección del presidente de RTVE. El gobierno cambió la ley y eligió a uno de sus secuaces para controlar los medios.
- España se gobierna por las arbitrariedades, las mentiras, los embustes sistemáticos de Rajoy. Ganó las elecciones con un programa en el que prometía lo contrario de lo que ha hecho. En cualquier país civilizado del mundo, incluida Uganda, quien haga lo anterior, dimitirá ipso facto. Aquí, no; aquí se sigue mintiendo hasta el día de hoy al decir, por ejemplo, que el rescate europeo no es un rescate igual que se dijo en su día que el atentado islámico del 11-M fue obra de ETA.
- El gobierno español no es responsable de nada. Su presidente no da cuenta de sus actos ante nadie. No comparece en sede parlamentaria. No explica nada ni responde a las preguntas de los periodistas. Oculta información a su país pero se la brinda a los extranjeros y, para huir de su propio pueblo, entra y sale de los congresos de su partido, como los delincuentes, por la puerta falsa.
- No es posible manifestar discrepancia alguna con las imposiciones y los juicios del gobierno. Toda discrepancia, toda disidencia, es brutalmente reprimida por la policía en cargas desmedidas, con uso de violencia exagerada y utlizando técnicas ilegales y extensas de represión, como multar indiscriminadamente a quienes se encuentren en los puntos de conflictos, participen o no en ellos con el fin de sembrar el miedo entre la población.
- El gobierno controla todos los medios de comunicación públicos (y más del 75% de los privados) de modo férreo y, habiendo reemplazado a los profesionales independientes de categoría por esbirros, comisarios políticos y sicarios al servicio del poder, toda la información está censurada, manipulada a mayor gloria del tirano.
dimecres, 30 de novembre del 2011
Franco.
La memoria de Franco pesa sobre la conciencia colectiva de los españoles como una losa más abrumadora que la de 1500 kilos que cubre la tumba del dictador. Se haga lo que se haga, ahí sigue, como un fantasma del pasado que no permite el descanso de los muertos ni la paz de los vivos. Su periódico retorno con uno u otro motivo resucita los sentimientos de humillación, terror y persecución de cientos de miles de españoles, vivos de nuevo en el recuerdo de los relatos de la España negra con los que crecieron sus descendientes.
¿De qué otra forma podía ser cuando, contra todo espíritu de magnanimidad, el cuerpo del dictador yace en el centro de un inmenso, ciclópeo mausoleo que se hizo construir en vida para su mayor gloria en la muerte a su vez en el centro mismo de España? Cercana al Escorial, pétreo emblema del imperio español, con voluntad de resurrección imperial, esa gigantesca cruz no simboliza la reconciliación de los españoles, sino la victoria de unos sobre otros y se alza en recuerdo de los casi cuarenta años del régimen más sanguinario que haya padecido el país nunca. Desde Cuelgamuros irradia el espíritu de unos vencedores inmisericordes que crearon un cementerio colectivo en el que enterraron a la fuerza los huesos de los vencidos para que les sirvieran como trofeo por los siglos de los siglos. Quienes afirman que el monumento trata de hermanar a los españoles más allá de la muerte y de honrar por igual a los caídos de ambos bandos sólo añaden la mofa a la afrenta. ¿Desde cuando se entierra a las víctimas con su victimario, a los asesinados con su asesino?
Mientras esa mole esté en donde y como está los españoles no conocerán la paz de espíritu ni podrán entenderse. Los descendientes de los vencedores porque se sentirán obligados a seguir respetándolo y aun rindiéndole honores como única forma de acallar sus remordimientos. Los de los vencidos porque, al no encontrar justicia ni reparación, seguirán siendo presas del recuerdo herido y sintiéndose derrotados, como experimentan quienes diariamente pasan junto al arco de La Moncloa que, para vergüenza de todos, sigue llamándose Arco de la Victoria.
Ahora la comisión de expertos a la que el Gobierno encargó la tarea de recomendar una decisión que hubiera debido tomar el Parlamento en su día propone exhumar los restos del Caudillo y llevarlos a otro lugar, siempre que la iglesia católica otorgue su permiso. Sin duda esta cautela está dictada por muy pertinentes consideraciones jurídicas pero equivale a dejar en manos de una organización privada una medida de enorme trascendencia pública; una organización privada que fue cómplice de la Dictadura a lo largo de su existencia. Y más que complice, fue, junto a ejército y la policía política, uno de sus pilares fundamentales bajo la forma del nacionalcatolicismo, la que tomó el fascismo en España.
Tres de los miembros de la comisión se oponen a lo que ésta recomienda porque contribuiría a dividir y radicalizar a la opinión pública, un argumento que pone de relieve lo que niega. Todo lo que tiene que ver con Franco divide y radicaliza porque él dedicó su vida a dividir y radicalizar España y, mientras no esté enterrado en algún otro lugar, mientras siga expuesto presidendo en cierto modo el centro mismo de la memoria colectiva de la tragedia nacional, así será. Tarde o temprano, aquí, en la Argentina o en donde sea, un tribunal de justicia calificará de genocidio la represión franquista, un delito que no prescribe, y condenará a Franco como genocida. Entonces el peligro de división y radicalización será máximo.
El franquismo es el responsable de que generaciones enteras de españoles experimentaran su condición nacional como una vergüenza cuando, al salir al extrajero, comparaban los Estados de derecho europeos, respetuosos con la dignidad de sus ciudadanos, con la tiranía que ellos padecían y que los trataba como súbditos y carne de presidio. Nada humilla más a una persona que vive bajo una tiranía que compararse con quien lo hace en un régimen de libertad. De ahí viene en buena medida el complejo de inferioridad de los españoles frente a los europeos.
Llega el informe en el momento del relevo en el gobierno y, por más que los socialistas pidan a Rajoy que no lo ignore, lo más probable será el olvido con el argumento de que no es un asunto urgente, pues los hay mucho más. Querrá ocultarlo recurriendo a esa fórmula huera de que España es una gran nación y se ayudará de los gritos de rigor al estilo Bono de ¡viva España! Pero una nación que maltrata a sus hijos, les niega la justicia y la reparación, jamás será grande. Vivirá seguramente pero será en la ignominia. El orgullo del presente hunde sus raíces en el pasado y el pasado español hiede a mortandad.
(La imagen es una foto de hermenpaca, bajo licencia de Creative Commons).