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dijous, 28 d’abril del 2016

De censores y fanáticos

¿Cómo se incuba el fascismo?

El despido de Ignacio Escolar de la SER nos ofrece por casualidad un buen ejemplo para considerar cómo determinados comportamientos son causa y efecto de un mal venenoso que va corroyendo las sociedades hasta convertirlas en verdaderos cuarteles y espacios distópicos de obediencia ciega al mando revestida de espíritu crítico.

Cebrián ha despedido fulminantemente a Ignacio Escolar de la SER por las razones que el propio Escolar explica aquí desde su punto de vista. O sea, su despido es una represalia y un ataque a la libertad de expresión. El despedido ha tenido de inmediato la solidaridad de otros colegas de su misma orientación ideológica, entre otros, Ana Pastor y Jordi Évole, y ha provocado aludes de protestas en las redes a cargo de los trolls de Podemos, una subespecie de homínidos que tuitea compulsiva e insultantemente cuando se le ordena. Empezó Íñigo Errejón asegurando que el despido de Escolar era una mala noticia para la libertad de expresión.

Tengo la peor opinión de Cebrián como persona, como periodista, como intelectual y excuso decir como empresario. Lo considero manipulador, censor, farsante, autoritario, intolerante, injusto y empresarialmente un inepto. Pero no es estúpido y estoy seguro de que, si inicia acciones judiciales contra Escolar y quienes difunden las historias, se habrá asesorado jurídicamente y los abogados le habrán dado seguridad de que su litigio prospere. Y, en todo caso, la SER es una empresa privada y toma sus decisiones por criterios que no tiene por qué justificar. Tanto cuando despide como cuando contrata, igual que cuando toma medidas tan repugnantes como prohibir a sus periodistas que colaboren con otros medios. Escolar llevaba en la cadena diez años, desde 2006. ¿Cómo entró? Por una decisión subjetiva de alguien que tampoco fue preciso justificar. En realidad, prácticamente todos los nombramientos y desnombramientos de las empresas privadas son por enchufe. Se supone que se siguen criterios de productividad, pero eso no es obligatorio. ¿Cómo entró Escolar? Pues como ha salido: por una decisión a dedo, por enchufe.

En todo caso, cuando, hace unos años, la misma SER despidió a Carlos Carnicero y este habló de ataque a la libertad de expresión, Escolar, quien sutituyó al despedido en el programa en que estaba el
otro, escribió lo que puede leerse a la derecha. Suena razonable. Así es la vida. Las empresas toman sus decisiones según sus criterios de renovación, modernización y eficacia. Criterios empresariales. Y si se te ocurre quejarte de que es un atentado contra la libertad de expresión, te comparan con butanito. No sé si en aquel momento esto fue una buena idea pero, como recurso literario y juicio moral es bastante despreciable.

Pero hay más. Hace algún tiempo, el mismo Escolar puso en la calle sin explicación alguna y de la noche a la mañana a uno de sus más apreciados y seguidos columnistas, Rafael Reig, una pluma brillante y un hombre con valor. Según parece el columnista de Carta con respuesta, que era de una irreverencia genial, se había metido con Podemos. Y, zas, a la calle. Algunos lectores se interesaron por el repentino e inexplicado hueco que dejaba Reig y el defensor del lector del diario.es, dirigido por Escolar tuvo que dar cuenta de la cuestión basándose como punto central en una explicación que pidió a Escolar y que este ofreció ex post facto y porque no le quedó más remedio pues, si los lectores no protestan, no hubiera habido explicación alguna. Por lo demás, la que dio tampoco merece nombre de tal pues fue la habitual sarta de vaguedades y circunloquios sobre la modernización y agilización de plantilla y cambios y blablabla. Por supuesto, los habituales abajofirmantes solidarios, las Pastor y los Évole no aparecieron y las legiones de trolls de Podemos se mantuvieron silentes.

No sé qué entenderá Errejón por libertad de expresión y mucho menos las bandas de fanáticos que le siguen en las redes e insultan a todo discrepante, pero me lo malicio. Libertad de expresión para Podemos es tener medios a su entera, incondicional y acrítica disposición, como Público, diario.es, la cuatro, la sexta, repletos de enchufados, amigos y parientes y callar a los que no sean de su cuerda, acusándolos de manipulación y censura.

Manipulación y censura exactamente como la que hacen en Podemos, cosa que estoy en situación de probar por experiencia personal y quizá cuente en algún momento. 

La penúltima muestra de cómo entienden estos cuates la libertad de expresión se vio hace unos días cuando Iglesias arremetió contra un periodista que estaba cubriendo la información de un acto suyo. Es decir, cuando arremetió no contra las empresas que, siendo eso, empresas, como las que lo apoyan a él, hacen mangas capirotes con la dicha libertad; no contra los periodistas endiosados, los popes mediáticos, sino contra un currante que estaba trabajándose la noticia. 

A través de estos viscosos senderos de parcialidad, censura, engaño, fanatismo y linchamiento de discrepantes se incuba el fascismo. Ya lo vivimos una vez y no vamos a repetir la experiencia.

dimarts, 15 de març del 2016

Moción de censura

Palinuro pasó buena parte de la legislatura anterior pidiendo a la oposición una moción de censura contra este gobierno inenarrable de corruptos, neofranquistas e ineptos. Pero no lo consiguió. La oposición mayoritaria (PSOE) en aquella legislatura era un puñado de cobardes y medio cómplices con las barbaridades del gobierno contra la gente. Para ocultar sus miedos, algunos decían que era inútil presentar una moción de censura (MC) porque se perdería al tener el PP mayoría absoluta, como si no fuera evidente que la importancia de la MC no era que se ganara, sino que se pudiera hablar al país con un discurso nuevo y poner en evidencia al Sobresueldos.

La diferencia con la situación actual es que hoy la MC se gana si, como es de esperar, se presenta ya, proponiendo como presidente a Pedro Sánchez (el que suscita mayor consenso) con el acuerdo de PSOE, Podemos, C's e IU, en total, 201 diputados. Si de verdad, los cuatro grupos quieren poner término a esta vergüenza internacional, con el okupa de La Moncloa, basta con que firmen la moción y, con 201 diputados, Mariano Garrapata tendría que ir a presentar su dimisión al Rey y Sánchez quedaría automáticamente nombrado presidente del gobierno. Sería el comienzo de la regeneración de España. Los pactos para la gobernación podrían venir después y hasta resultarían más fáciles. Pero first things first: librar al país de esta peste de presuntos malhechores.

Porque ese comienzo de regeneración democrática no es creíble mientras el turbio personaje, cobrador de sobresueldos, siga maltratando la lengua y diciendo disparates, okupando La Moncloa. Por el bien de todos, incluso de él mismo, cuanto antes se vaya a ocuparse de su futuro procesal, mejor. Habiéndose descubierto un escandalazo de blanqueo de capitales en el PP valenciano, se entiende que el apoyo del PP en esta comunidad anegada de latricinio y corrupción, fue decisivo para que Rajoy ganara un dificil congreso del PP y la nominación a candidato a la presidencia del gobierno y se entiende que esto lo ha dejado hipotecado de por vida a esta banda de presuntos delincuentes.

¿Motivos para presentar la MC? Que el okupa de La Moncloa y Maribárbola, la ratita hacendosa, han decidido declararse en rebeldía y no dejarse fiscalizar por el congreso. Un gobierno en un Estado de derecho que no responde ante el órgano de la soberanía popular porque no le da la gana. Tal es, en definitiva, la "razón" que estos neofranquistas aducen para no respetar las normas mínimas de la democracia parlamentaria en donde no hay nadie por encima del Parlamento.

Está bien que los diputados se pongan de acuerdo para exigir la rendición de cuentas del gobierno ante el Parlamento, pero conviene no darse por satisfechos con esta medida parcial por naturaleza. El gobierno de Rajoy está en rebeldía frente al Parlamento y el Parlamento debe destituirlo ya, sin más explicaciones ni premisas. Si él no se retira voluntariamente porque no está en la naturaleza de las garrapatas renunciar a su presa, oblíguesele por decisión de la mayoría absoluta del Congreso. De este modo, el Parlamento recuperaría algo de la dignidad perdida durante cuatro años de sumisión a las arbitrariedades de una mayoría absoluta de neofranquistas.

dissabte, 12 de març del 2016

El okupa de La Moncloa, se declara en rebeldía

Ya solo le falta decir que gobierna porque le sale de las gónadas, que no le da la gana rendir cuentas a nadie y que, como nos descuidemos, él y la banda de presuntos ladrones que dirige, establecen una dictadura porque sí. Es puro estilo Rajoy el de los sobresueldos, que no sabe ni hablar su propia lengua pero sí retranquearse en la poltrona, marrulleando, mientras sus mandados salen a dar la cara por él.

El jueves fue un petimetre secretario de Estado a anunciar en sede parlamentaria que Mariano Rajoy no piensa comparecer porque, al estar en funciones, no tiene por qué dejarse controlar por este Parlamento. Ayer, viernes, fue la ratita hacendosa, la que, con la sabiduría que da ser abogada del Estado, hiló una sarta de sofismas y patrañas para justificar la rebeldía del gobierno y su manifiesto golpe de Estado al negarse a comparecer en el Congreso. El argumento es el mismo que el del cuentista del jueves: este Parlamento no ha dado su confianza al gobierno y, por tanto, no puede controlarlo. Y, como elemento de peso, añadía que en ninguna Comunidad Autónoma en que se ha dado situación similar se ha controlado parlamentariamente al gobierno saliente y/o en funciones. Como si esos ejemplos quisieran decir algo. Como si el hecho de que en ningún país democrático del mundo un personaje con la ejecutoria de Rajoy podría ser presidente hubiera valido para que tampoco lo fuera aquí

"El Parlamento" decía la acrisolada doctrina constitucional británica, la más sólida y respetable del mundo, "puede hacerlo todo excepto convertir un hombre en una mujer". Y como hoy eso ya es también posible, se sigue de ello que el Parlamento puede hacerlo todo, porque es el órgano supremo de poder del Estado. Por supuesto que puede controlar al gobierno, a cualquier gobierno, esté en funciones o de vacaciones o mangoneo, como está este desde que empezó su tarea de demoler España cuatro años antes. Le basta con dar las órdenes oportunas, incluido el gobierno, que ha de acatarlas y cumplirlas.

El Parlamento hace y deshace la ley, ¿sabe, señora abogada del Estado? Y en nuestro Estado rige el principio del imperio de la ley. Nada por encima de la ley; todo por debajo, incluido su "gobierno en funciones" que, según usted, solo puede ser controlado por los tribunales. Por supuesto, para lo que haga mal penalmente, que también lo habrá. Pero es controlable políticamente también por el Parlamento. Basta con que en este haya, por fin, una oposición digna de ese nombre, una oposición de gente con principios, responsabilidad y determinación, capaz de llamar a capítulo a esta banda de presuntos malhechores sin contemplaciones. Una oposición en serio y no la manga de inútiles acobardados que hubo en la legislatura anterior, capitaneada primero por el reaccionario Rubalcaba y luego por este Sánchez que no se atrevió a rechistar ni a presentar una moción de censura.

Es de esperar que los diputados del PSOE, de Podemos, de C's, pero también los demás, todos los que no sean del PP (incluso deberían sumarse algunos del PP, si tuvieran agallas) reaccionen como manda la costumbre parlamentaria de una democracia digna de ese nombre. Es de esperar que demuestren a este hatajo de sinvergüenzas y pillastres que quiere irse de rositas sin rendir cuentas a nadie quién manda aquí y que no es el hombre de los sobresueldos y sus cuates apandadores sino el Parlamento, depositario de la soberanía nacional y representante de todo el pueblo.

Y ¿saben cómo? Muy sencillo: presentando ahora la moción de censura que la oposición no tuvo valor de presentar en la legislatura anterior. De ese modo y, por decirlo a la pata la llana, se hace una carambola: se compone por fin gobierno para sacar al país del atolladero en que está y nos libramos de esta Mariano Garrapata de una vez. El trámite es muy simple: PSOE, Podemos y C's se ponen de acuerdo en firmar y presentar la moción de censura. El único requisito es proponer un presidente de gobierno que, como es lógico, debe ser Pedro Sánchez. Cinco días más tarde se debate la moción, se gana por mayoría absoluta y Mariano Rajoy tiene que presentar su dimisión al Rey. De esta forma nos ahorramos la agonía de unas negociaciones que, dada la manifiesta falta de competencia de nuestra clase política, es poco probable que lleguen a buen puerto.

dijous, 14 de gener del 2016

¿De qué sirve quemar libros?

Louis Sébastien Mercier (2016) El año 2440. Un sueño como no ha habido otro. Madrid: Akal (326 págs). Traducción y notas de Ramón Cotarelo.
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Palinuro empieza bien el año. Akal acaba de sacar este extraño e interesante libro de Louis S. Mercier, traducido y anotado por él. El año 2440, se publicó por primera vez en 1770 y llegó a tener numerosísimas ediciones que, por cierto, el autor -un prolífico Tostao francés, verdadero adicto a la pluma- fue alargando de edición en edicion, de forma que lo que empezó siendo un volumen, acabó en tres. Es uno más de los numerosos rasgos peculiares de esta obra. Otro es que no solamente es una utopía sino una ucronía. De hecho, la primera ucronía de la historia pues, aunque se conocen otras dos oscuras anteriores (una de ellas del siglo XVII), son de muy inferior calidad. Mercier puede llevar con orgullo este título de ser el príncipe de un género nuevo o subgénero de la utopía que luego ha tenido muy ilustres cultivadores (como Washington Irving, Mark Twain, Herbert G. Wells, Edward Bellamy, George Orwell, Ray Bradbury, Edmund Abot, etc) hasta la pléyade de escritores de ciencia-ficcion, pues este género es básicamente ucrónico.

La base argumental es sencilla: un escritor francés ilustrado, amigo de ilustrados, seguidor acérrimo de J. J. Rousseau, se duerme en el París de 1770 y se despierta en la misma ciudad 670 años más tarde. Las cosas han cambiado un poco y él va tomando conocimiento de ellas al modo canónico que el género utópico estableció ya desde la primera obra que dio nombre al género, la Utopía, de Tomás Moro y que, en realidad, es una adaptación del verdadero origen poético y filosófico de esta forma narrativa: la Divina comedia, de Dante: un hombre visita un espacio extraño, desconocido, imaginario, nuevo, de la mano de un nativo o un guía que conoce el lugar (o no-lugar), como Virgilio lleva a Dante. Así observa los cambios de lugares, de personas, ideas, costumbres y va desplegando ante nuestros ojos ese mundo nuevo que él lleva en la cabeza y pretende proyectar en la realidad para que, como sucede siempre con las utopías, porque tal es su espíritu, podamos comprender qué insatisfactorio es el nuestro, cuán criticable, cuán absurdo e injusto. 

Para hacer justicia a otra característica de la cultura francesa, se trata de una obra perfectamente parisina, de forma que quienes, además de amar la literatura utópica y la específicamente ucrónica, sean aficionados a París, gozarán con el detallado conocimiento que de esta ciudad tenía Mercier, un verdadero cronista de la villa de la que sabe todo y así lo refleja en su libro: los puentes sobre el Sena, la Conciergérie, el Louvre, la Académie, el Colegio de las cuatro naciones, etc. Las calles, las costumbres, los lugares, como eran en el siglo XVIII y como las recreaba él 670 años más tarde.

Y, junto a las calles, las gentes, los oficios, las clases sociales, la nobleza, el clero, los literatos, poetas, dramaturgos, filósofos. Y Rousseau, mucho Rousseau, así como Cesare Beccaria, cuyo libro sobre los delitos y las penas está muy presente en esta obra a la hora de reflexionar sobre la justicia, los procesos, las condenas y la pena de muerte. Todo muy relacionado con el tiempo en que vivio, la época pre y postrevolucionaria. Mercier entró en La Bastilla al asalto el 14 de julio y, siendo luego girondino y no favorable a la ejecución de Luis XVI, estuvo preso por el Terror y a punto de ser guillotinado por su amigo Robespierre, destino aciago del que se salvó porque la cuchilla segó antes la vida de aquel. Un hombre rebelde, revolucionario, se decía, en tiempos conservadores y conservador en tiempos revolucionarios.  

Y, de París, al amplio mundo. Mediante un ardid literario, Mercier informa a sus contemporáneos de cómo serían las otras naciones y continentes 670 años más tarde: Inglaterra, Alemania, Rusia, España, la China, el Japón, la India, el África y América entera, en donde un esclavo negro, en valiente insurrección, emanciparía el continente entero, en una especie de premonición de la obra de Toussaint L'Overture.

Por supuesto, un libro explosivo, de crítica mordaz que hubo de editarse en el extranjero, especialmente en Inglaterra porque en Francia estaba prohibido. Y, si en Francia estaba prohibido, en España cabe imaginar: prohibido, encarcelado (sí, sí, encarcelado el libro bajo orden de la Inquisición) y quemado en la plaza Mayor por mano de verdugo, según lo dispuesto en tres reales cédulas. Por si alguien cree que exagero, copio textual del prólogo que le ha puesto María-Luisa Sánchez Mejía que sigue en esto el estudio de J. A. Alejandre "El año 2440: el poder regio y la Inquisición contra la utopía", publicado en 2006 en Dykinson, Madrid, porque se vea qué país hemos heredado: "Y aún hubo una Real Cédula, el 17 de marzo (de 1778), para fijar los castigos a quienes desafiaran la prohibición de comerciar con esa obra y para ordenar la entrega al verdugo del único ejemplar conocido hasta la fecha. Con gran observancia de las normas, el 30 de marzo el libro fue trasladado desde la cárcel real a la Sala de Alcaldes de Corte y, al día siguiente, custodiado por el alcalde hasta la plaza Mayor, entregado al escribano mayor de la Sala que, a su vez, lo puso en manos del verdugo. El pregonero leyó dos veces el texto de la Real Cédula para que todos conocieran las razones del acto que iba a tener lugar a continuación. En presencia del alcalde, de un oficial de la Sala y de dos alguaciles, el libro fue quemado hasta ser reducido a cenizas, según consta en el acta correspondiente."

Una digresión a propósito, esto de quemar libros es vieja costumbre de todas las épocas y condiciones. Todo el mundo se horroriza de las piras que organizaron los alemanes en la Kurfürstendamm en su época de barbarie, pero casi nadie, que yo sepa, ha dicho que la purga de la biblioteca de don Quijote, al comienzo de la novela, es otra penosa muestra de esta peregrina forma de ajustar cuentas con lo que no nos gusta. Es verdad que el episodio cervantino es imaginario y el de las bestias pardas muy real, pero comparten un elemento: el fuego, elevado después a metáfora en Fahrenheit 451. 

Era solo una digresión. Recupero mi narrativa. El libro fue quemado en España porque, entre otras cosas, condena a nuestro país por las barbaridades cometidas en Amèrica y, además, le niega el perdón que, sin embargo, si concede a los otros Estados europeos culpables también de crímenes en el Nuevo Mundo. 

Y no solo fue quemado. Jamás se tradujo ni se editó. Solo se cuenta una traducción publicada en México en los años ochenta del siglo pasado. En España, jamás.

Esta es la primera vez que se publica en España un libro quemado hace 238 años.

Estoy muy contento de haberlo traducido en la colección de utopías que dirijo en Akal.

dijous, 20 d’agost del 2015

La banda de ladrones.

Es incomprensible que la señora que presidió la Comunidad de Madrid mientras actuaba la Púnica siga compareciendo en público y dando lecciones de honradez y preocupación por la gobernanza de las instituciones. La Púnica es una estafa montada, al parecer, por su mano derecha durante muchos años; una estafa de grandes dimensiones e infinitas ramificaciones en la administración pública, de carácter sistemático, empresarial, sin grandes preocupaciones o escrúpulos en cuanto al juicio moral de sus acciones. Un robo a lo grande, prolongado en el tiempo, que se convirtió en el modus operandi de los corruptos del gobierno bajo presidencia de Esperanza Aguirre y del que ella es políticamente responsable. Mientras no se demuestre lo contrario, habrá que aceptar que durante sus años de presidenta no supo nada del saqueo a que su gente sometía a los caudales públicos, no sospechó nada, no se enteró de las mordidas, los cientos de millones de comisiones estafando con los colegios privados, no vio nada. Igual que Ana Mato no veía un Jaguar en su garaje.

Aparte del aspecto directamente delictivo de esta aventura de malhechores y hampones, la Púnica tiene también una interesante faceta de carácter doctrinal. El neoliberalismo, ideológicamente hegemónico hoy, habla del mercado, de la libre competencia, la autorregulación, la iniciativa privada, el valor de las privatizaciones, el riesgo y el juego limpio en igualdad de condiciones, al tiempo que se reduce cuanto se puede el Estado, hasta hacerlo mínimo. Eso era la teoría. La práctica, a la vista está: capitalismo de mafiosos y amiguetes, colusión permanente entre algunas empresas y los cargos políticos de un partido, concursos amañados, sobornos, falta de competencia, captura del Estado para enriquecimiento privado. Su doctrina habla de la libertad de elección tanto de médico como de centro educativo; su práctica revela que esa libertad de elección está basada en la corrupción más absoluta dado que el gobierno, en el fondo, vendía las concesiones porque, en realidad, estas eran un negocio. El negocio de la educación. 

Es incomprensible que el presidente del gobierno y del partido de este y, por tanto, superior jerárquico a Esperanza Aguirre, no la haya destituido fulminantemente, desde el destape de la Púnica. A su vez, es también incomprensible que él mismo siga siendo presidente del gobierno cuando hubiera debido marcharse a su casa por espíritu democrático, al saberse que había cobrado sobresueldos de procedencia dudosa, cuando estalló la Gürtel y, por supuesto, cuando se conocieron los presuntos delitos de Bárcenas a quien él mismo envió un SMS para animarlo, asuntos sobre los que no se privó de mentir en sede parlamentaria.

La corrupción viene a ser como la traca final de una legislatura esperpéntica, con un presidente ausente y silente que solo ha comparecido en plasma. Su gestión consiste en haber disminuido los salarios, precarizado el mercado laboral, empujado a la gente a la migración, abusado de los pensionistas, dejado sin amparo a los dependientes, etc. Y de ahí se supone que procede una recuperación que nadie experimenta en su vida cotidiana, pero que el gobierno, su partido y sus medios de comunicación tienen orden de repetir sin descanso.

El debate sobre si España es o no un país normal, está ya zanjado. Solo queda por determinar cuál es su grado de anormalidad dentro de la más acrisolada tradición de la oligarquía y el caciquismo, con el añadido del clero. Es el gobierno de quienes, según lapsus linguae de Cospedal, han "trabajado mucho para saquear el país". O quizá no sea un lapsus sino un "acto fallido". O no tan fallido.

Es incomprensible que la oposición se tome en serio esta banda de ladrones y juegue a la política parlamentaria con una gente que carece de todo respeto por el Parlamento y los usos democráticos más elementales. Lo dijo al comienzo de la transición uno del PP, que estaba en política para forrarse y hace poco, otro pájaro de esta misma nidada confesaba estar en política del PP para tocarse los cojones y sacarse una pasta. Es imposible entenderse con gente así. Pero es absurdo hacer como si no fuera así, como si cupiera esperar de ella un comportamiento civilizado. Completamente absurdo. De hecho, lo que hace la oposición mayoritaria no merece tal nombre. No se atreve a presentar una moción de censura a un gobierno desprestigiado y sin recursos, concentrado casi exclusivamente en sus cuitas procesales o las de los suyos y se presta a legitimar lo que ya no es sino una farsa.

Ess imposible tomarse en serio una oposición que se toma en serio este gobierno.

dijous, 30 de juliol del 2015

¿Hay censura en Facebook?

Ayer me hackearon la cuenta de FB. Los hackers se hicieron con el control de mi muro y de mi página y empezaron a mandar pornografía en mi nombre. Algunos amigos me avisaron por email. Corrí a comprobarlo, pero ya no pude entrar en el muro. Supuse que FB, alertada por otros usuarios, lo habría bloqueado. Intenté desbloquearlo y no pude. Traté de cambiar la contraseña y tampoco me dejó. Alguien me comentó que podía tratarse de una censura de FB, a quien no habría gustado nada la carta abierta a Felipe VI, publicada en Palinuro y subida a FB el 24 de julio y mucho menos que la convirtiera en vídeo y la subiera asimismo a Face el 29 de julio, así como a You Tube. Entra dentro de lo posible, pensaba yo, pero no probable. ¿Qué le importa a FB que un correoso republicano largue una critica al monarca, por dura que sea? Seguí pensando que la cuenta habia sido hackeada, el bloqueo era una medida protectora de FB y yo solo tenía que esperar 24 horas para recuperar el control de mi página, tranquilizado, por lo demás de que el sinvergüenza que la hackeó no pudiera seguir distribuyendo su ñorda en mi nombre.

Decidí esperar. Incidentalmente, sin embargo, pude comprobar con desconsuelo que los usuarios de FB no tenemos ninguna posibilidad de contactar directamente con nadie de la plataforma. Hay una serie de casos resueltos y preguntas más frecuentes que tratan con las situaciones y problemas más habituales, así como un foro en donde unos facebuqueros debaten con otros e intercambian información sobre sus cuitas. Pero nada de explicar a quienes dirigen la red lo que nos pasa. Cuando, transcurridas las 24 horas, comprobé que seguía sin poder entrar en mi muro ni en mi página de comunidad, decidí abrir otra cuenta de FB también a mi nombre, con mi perfil, pero con otra cuenta de correo. Pude hacerlo entonces, muy contento, lo comuniqué en Twitter y en Palinuro, dando la dirección URL de la cuenta por si alguien quería migrar a mi nueva página que, por cierto, lucía una preciosa bandera republicana. Mucha gente lo hizo. Pero, para mi sorpresa mayúscula, un par de horas después, también esta cuenta desaparecía y quedaba bloqueada. Todos mis intentos por entrar en mi muro fueron inútiles. Bloqueado por segunda vez y sin hackers ni pornografía, por nada. Simplemente porque sí

Ahora ya no estoy tan seguro de que FB no censure en cuestiones políticas.Por mi parte, de momento, he decidido abandonar esa red porque no estoy dispuesto a perder horas en los bucles de indentificación que no sirven para nada porque está todo hackeado y/o bloqueado. Si puedo volver a la red sin necesidad de perder tiempo y nervios lo haré. De momento, me quedo con Palinuro y seguiré subiéndolo a Twitter.

dissabte, 18 de juliol del 2015

Los totalitarios demócratas.


Hace diez años, Esperanza Aguirre, entonces presidenta de la CA madrileña, despedía de Telemadrid a un conocido periodista porque había comprado los argumentos del enemigo. Un atropello, desde luego, pero muy en la línea en que su partido procede habitualmente. Telemadrid era un aparato de agitación y propaganda a su exclusivo servicio con el dinero de todos los contribuyentes. Como lo es RTVE para el PP o era la televisión de Castilla La Mancha para Cospedal. El PP entendió desde el principio que la política en la sociedad mediática se hace en los medios y que es preciso controlar estos, sobre todo los audiovisuales. Pero sin descuidar los escritos, en su mayoría privados y en buena medida también al servicio de la derecha.

Con este palmarés es insólito que Aguirre exija que se cierre la web "versión original" del Ayuntamiento de Madrid, dedicada a rectificar y/o desmentir informaciones erróneas o falsas sobre su actividad. Lo de menos es que sea una exigencia. Es el estilo altanero, impertinente e intemperante de esta señora, insoportable para gente civilizada y democrática y el que le hace perder las elecciones cuando ya no hay modo de financiarlas a base de la Gürtel.

También de menos es el repertorio metafórico de la dama. Pravda 2.0 es parte de un vocabulario de un anticomunismo primitivo en el que se solaza. Bolchevismo, leninismo, checa, Stalin, totalitarismo, son gemas que adornan su discurso normalmente agresivo, algo chulesco (ese 2.0 tiene hasta un punto cheli) y autoritario, por supuesto disfrazado de democrático. El disfraz dura poco. Basta que el Ayuntamiento quiera suprimir la vergüenza de calles dedicadas a golpistas, delincuentes, criminales, genocidas, totalitarios y dictadores para que la demócrata se oponga con uñas y dientes.

Pero tampoco importa gran cosa que la señora sea la menos indicada para exigir nada en el terreno de los medios. Esgrimirlo es una forma de argumento ad hominem basado en el socorrido ¡y tú más!

Igualmente es poco acertado señalar cómo la escandalera montada por muchos periodistas contra la web municipal carece de valor por venir de gentes que han aceptado la humillación profesional de cubrir ruedas de prensa sin preguntas e, incluso, con la doctrina impartida a través del plasma.

No. Lo inadmisible del ataque a la web del Ayuntamiento radica en su absurdo. Versión original (buen título, por cierto) rectifica y/o desmiente noticias erróneas sobre su gestión. Está en su derecho. No censura el contenido de los medios ni interfiere en su actividad. Se limita a dar cuenta de los hechos. Si los medios creen que se los ataca o menoscaba o perjudica, pueden acudir a los tribunales. Eso es, se dice, lo que puede -y debe- hacer el consistorio: acudir a los tribunales si cree que las informaciones de los medios falsean a propósito la realidad y lo perjudican objetivamente.

Precisamente por ello es de aplaudir la web versión original, porque va a ahorrar al Ayuntamiento y, por ende, a todos los vecinos, mucho tiempo y dinero en acciones judiciales. Basta echar una ojeada a algunos medios, singularmente el ABC y La Razón, sin olvidar algunos digitales para comprobar que no es que publiquen errores o falsedades sobre el Ayuntamiento de Madrid (y, en general sobre cualquier gobierno de izquierda) sino que publican auténticas canalladas, infundios y mentiras sin cuento. Hay portadas tan escandalosas (a la par que demenciales) de estos tebeos que explican por qué la prensa española es la que tiene menor crédito en Europa. Y al decir "menor crédito" se da por supuesto, infundadamente, que alguno tiene.

Esa web del Ayuntamiento de Madrid saca de quicio a los totalitarios de la derecha, los herederos de quienes se pasaron 40 años monopolizando la información, porque no la controlan y desmiente sus infundios. Es de esperar que el PSOE no haga el juego a estos censores.

dijous, 16 de juliol del 2015

Moción de censura y al Aventino de una vez.

Realmente la oposición ¿no se da cuenta de que este hombre está riéndose del Parlamento y usándolo para sus marrullerías? ¿O es cómplice de esta farsa y, por tanto corresponsable de tomar el pelo a los españoles?

Porque tomadura de pelo es que el mismo tipo que lleva cuatro años negándose a comparecer ante el Congreso, el mismo que se negó a que el Parlamento debatiera sobre el "rescate" a Bankia, que ha costado 24.000 millones de euros, quiera ahora que sus señorías se pronuncien sobre el  de Grecia. En esta operación España no pinta absolutamente nada, como tampoco lo hace en ningún otro asunto de cierta enjundia en Europa gracias a la proverbial ineptitud del presidente español. La convocatoria es tan ridícula como pretenciosa e inútil.

Imaginemos que, por un azar del destino o una broma de Mefistófeles, el Congreso español rechazara el plan de rescate de Grecia. ¿Qué pasaría a continuación? Lo sabemos todos: nada, absolutamente nada. El plan de rescate seguiría adelante porque a nadie en Europa importa lo que piensen los españoles y menos los de esta presunta asociación de malhechores que gobierna.

Siendo esto así, ¿por qué se quieren tirar los dineros públicos fingiendo un debate parlamentario que carece de sentido? Fundamentalmente porque a este político de quinta municipal lo que le importa es lo que se diga en el casino y publique el ABC sobre sus preclara visión de caudillo invicto. Porque, teniendo en cuenta que dispone de una holgada mayoría absoluta de paniaguados de su partido que jamás se opondrían al menor de sus caprichos, ese debate parlamentario es una farsa al cuadrado. Él mismo podría ahorrarse la presencia y mandar su intervención pregrabada en plasma.

Lo sorprendente es que la oposición mayoritaria, el PSOE, simule dar crédito a esta burla, como si el gobierno de España fuera un gobierno y no un grupo de amigos personales del presidente que, en lo fundamental, van a sus negocios o sus alucinaciones místicas, cual es el caso del ministro del Interior. Como si el Parlamento fuera un Parlamento de verdad y no un remedo de las cortes de Franco, dedicado a aplaudir las genialidades del Jefe, como esta de pronunciarse sobre algo en lo que no pinta nada. Como si el partido del gobierno fuera un partido y no una supuesta asociación para delinquir.

Y, más que sorprendente, empieza a ser sospechosa esta complacencia con la pantomima parlamentaria en la que la oposición tiene reservado el papel de payaso que recibe las bofetadas. No es ya solamente que, en esa situación, no pueda realizar sus funciones de control del gobierno y mucho menos influir en algún sentido en la legislación. Es que, en realidad, hay barruntos razonables de que no se atreve a oponerse de verdad porque tiene algo que ocultar, porque tiene miedo.

De no ser así no se entiende por qué en lugar de criticar tímidamente los desmanes de estos autoritarios de decreto y tente tieso, cuyo desprecio por la democracia, el pluralismo y el debate es claramente franquista, no les presenta una moción de censura que clarifique el ambiente y pare los pies a estos depredadores de lo público.

¿Un debate sobre Grecia en un parlamento falseado y maniatado por el rodillo de la mayoría de la derecha? ¿Va la oposición a seguir legitimando esta burla permanente del poder democrático por excelencia que es el Parlamento?
 
Los diputados del PP no representan a los españoles porque no quieren; los del PSOE, porque no pueden, igual que los demás grupos de la oposición. ¿Por qué no se retiran al Aventino y dejan de legitimar con su presencia estos desafueros despóticos de una banda de tunantes?

dimecres, 1 de juliol del 2015

La Ley Mordaza.

La enmienda primera de la Constitución de los Estados Unidos (la que encabeza su declaración de derechos) dice: "el congreso no aprobará ley alguna para imponer o prohibir ninguna religión; ni para restringir la libertad de expresión o de prensa; o el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y pedir al gobierno que atienda a sus agravios" (Congress shall make no law respecting an establishment of religion, or prohibiting the free exercise thereof; or abridging the freedom of speech, or of the press; or the right of the people peaceably to assemble, and to petition the Government for a redress of grievances).
 
A tenor de esa Constitución vigente en los Estados Unidos, la Ley Mordaza que entra hoy en vigor en la gran nación española, sería nula por inconstitucional. Aquí, no se sabe, porque dependerá de la decisión de un Tribunal Constitucional presidido por un militante (o exmilitante) del partido del ministro que la ha hecho aprobar. Esta norma retrotrae el Reino de España no a los tiempos del franquismo, como suele decirse con razón, sino al siglo XVIII, antes de las revoluciones burguesas; al siglo XVII, antes de la llamada "gloriosa" británica. Es una ley que consagra la arbitrariedad del poder despótico frente a los derechos de los ciudadanos.
 
En la neohabla del autoritarismo gubernamental, la ley se llama de seguridad ciudadana, pero, en realidad, produce inseguridad desde el momento en que arrebata a los jueces la competencia para sancionar determinados comportamientos. Se la otorga a las autoridades administrativas y, en realidad, a las fuerzas de orden público, que actúan como juez y parte y aparecen protegidas no por la presunción de legalidad sino por la de infalibilidad e impunidad. Cosa que se ve por  cuanto se considera punible la demostración gráfica de su comportamiento. ¿Por qué motivo se prohíben las fotos de los agentes de la autoridad en sus actuaciones públicas si no es porque se pretende garantizarles impunidad?
 
Esa ley no protege a los ciudadanos sino que trata de amedrentarlos e impedir, con sanciones arbitrarias y abusivas, que hagan uso de sus derechos. Es una ley tiránica que ampara el hostigamiento de la ciudadanía para yugular todo intento de crítica o protesta por los medios que sean. Con esta ley, de contenido franquista, como sostiene el New York Times, pretende despedirse este gobierno nacionalcatólico, autoritario y acosado por la corrupción, o sea, neofranquista. 
 
Una ley de este alcance, aprobada con los votos de un solo partido, habrá de ser derogada en su integridad por cualquier otro gobierno sin duda con los votos de los demás partidos.

divendres, 12 de juny del 2015

Censura.


Un mando intermedio en la escala jerárquica de Radio Nacional da la orden conminatoria: No se abre el boletín con la muerte de Pedro Zerolo y ha habido una especie de plante de la redacción. Censura y uso partidista de los medios públicos. Y con malos modos. Tan crispado ambiente de fin d'époque depara momentos tan delirantes como este en que un sectario carga contra un difunto. Por cierto, qué grande era Pedro Zerolo que hasta muerto lo persiguen las sabandijas.
 
Eso de los malos modos es tan clamoroso que la directora de Informativos de la cadena pública de Castilla La Mancha, Victoria Vigón, tiene abierto un expediente en la Dirección General de la Inspección de Trabajo por “trato degradante y vejatorio” al personal de la casa. Es decir, por andar insultando a los subordinados por los pasillos. El director general de esta cadena de agitprop, Nacho Villa, un comisario político tan feo por fuera como por dentro,  arremete contra el mensajero y quiere acallar a El Plural, que es el que informó del expediente y de sus circunstancias, del más recio casticismo de la derecha, a base de insultar a los trabajadores.

La censura está implantada desde el comienzo del mandato de Rajoy. Este empezó nombrando director de RTVE a un fiel militante de su partido con el desastroso resultado de todos conocido, en cuestión de audiencia, hoy por debajo de las dos competidoras privadas mayores. Aun así, debe de parecerle poco y ha nombrado en el cargo al antiguo director general de Telemadrid, de forma que el hundimiento definitivo de RTVE está ya garantizado. Entre tanto, este director general se pavonea en sede parlamentaria de ser votante del PP. Escolar publica un artículo, explicando que no solamente es votante del PP, sino que ha cobrado de la caja B de Bárcenas, está a sueldo del partido y miente en nombre del partido. Brillante.

La Ley Mordaza recibe ese sobrenombre por ser de represión y censura. Y censura gráfica. Está prohibido fotografiar a los policías en plena faena; ahora también está prohibido fotografiar detenidos. En unos días se prohibirá fotografiar monumentos como la estatua esa del Comandante Franco en Melilla en torno a la cual se inmortaliza un grupo de guardias civiles como muestra de su espíritu democrático. La censura está en el espíritu de estos gobernantes. Hace poco el ministro de Justicia (sic), Catalá (nuevo sic), insinuaba la posibilidad de establecer una especie de censura previa en la prensa. Tuvo que recoger velas cuando le hicieron ver que insinuaba un disparate.
 
Les gusta la censura. Les gusta el silencio. Que nadie diga nada. Añoran la dictadura. Que no se hable de política. De política solo habla el gobierno. Para no decir nada. Ejemplos paradigmáticos, los alegatos de Rajoy en los que jamás dice algo concreto. O para llevar el debate a la corrala, como hace la show-woman Aguirre. O para provocar a la sana razón, como los dislates de Cospedal. O para hacer reír a la tropa, como las tonterías de Floriano.
 
Ese es el discurso que debe prevalecer y, para ello, es preciso censurar los demás, acallarlos, para acabar con el martilleo de las televisiones sobre la corrupción. No acabar con la corrupción, entiéndase, sino con su martilleo.
 
¿Y qué me dicen de la ampliación de la querella contra Mas por los presuntos delitos de amenazas y coacciones, además de los de desobediencia, malversación de fondos y prevaricación? El objetivo manifiesto es inhabilitar al presidente y, en consecuencia, truncar la posibilidad de unas elecciones plebiscitarias. El objetivo de fondo es acallar, silenciar a un pueblo.
 
(La imagen es una foto de Pedro Zerolo en la rueda de prensa previa al pleno de septiembre de 2013 en Wikipedia, bajo licencia Creative Commons).

dimarts, 2 de juny del 2015

El sobresueldos y la "organización criminal", a lo suyo.

Hace unos días, Rajoy, más conocido como "el sobresueldos", decía que lo que más daño había hecho al PP en las elecciones era el martilleo de la corrupción y, sobre todo, "la forma de tratarlo". El martilleo sigue porque, por fortuna, no depende del Sobresueldos ni de los periódicos y las teles, sino de los jueces y estos continúan siendo un ejemplo de eficacia e independencia.

Hoy, cinco nuevos imputados del PP en asuntos de corrupción, todos ellos altos cargos, consejeros, diputados de Madrid y Murcia que, al parecer, se lo llevaban crudo a través de la Púnica. ¿Cómo tendrían que dar los medios esta información para que el Sobresueldos se quedara tranquilo? Sencillo: los telediarios deberían abrir con noticias acerca de cómo Mas, cuando creía que no lo veían, soplaba en un silbato independentista y el comic "La Razón" con una foto demostrando que Carmena es dipsómana y una mechera. Solo al final se diría que un juez comunista o masón, resentido por su falta de ascensos a causa de su adicción a la droga, ha querido acusar a Lucía Figar y Salvador Victoria de falta de honradez, pero la buena gente de la calle lo ha silenciado a gritos.

Pero no es el caso. Hasta las divisiones azules más conocidas, como RTVE, Telemadrid, Telecospedal y otras bazofias se ven obligadas a dar cuenta de cómo los presuntos chorizos de esta asociación de malhechores van recibiendo citaciones judiciales. De seguir a este ritmo es posible que el sobresueldos no encuentre candidatos suficientes para las generales fuera de las prisiones y tenga que componer la listas con un plante de reclusos.

En esta ocasión, de los cinco imputados, dos, Lucía Figar y Salvador Victoria, son actualmente consejeros de la Comunidad de Madrid. Esta Figar es la comecirios que ha regalado terreno público a organizaciones católicas ultrarreaccionarias para que monten gratis sus chiriguitos educativos, o sea, de adoctrinamiento de los niños bien, hijos de los privilegiados, a quienes ha regalado dinero de todos a espuertas mientra desmantelaba la escuela pública que, al fin y al cabo solo la frecuentan los pobres, o sea, los rojos y la antiespaña. La misma que, teniendo los ingresos saneados de todos los peperos (y quién sabe si también sobresueldos, como el jefe máximo) pillaba una beca de comedor para su hijo, privando caritativamente a otro de ella porque el dinero no hay que dejarlo correr por ahi sino metérselo en el bolsillo, sobre todo si es dinero ajeno. Cuando se roba en pro de la Iglesia, siempre es de caridad dejarse un  remanente para uno mismo.

Estos dos nuevos pájaros, presuntos apandadores, eran también nombramientos directos y de mucha confianza de Esperanza Aguirre. Ignoro si queda alguien que alguna vez haya trabajado con Aguirre en algo y no tenga que responder ante la justicia por supuestos latrocinios. Pero de lo que no cabe duda es de que, si en vez de contratarse como cazatalentos cuando se retiró de la política por unos días, se hubiera contratado como cazaladrones, ahora se la rifarían en la mafia que es en donde debiera estar.

Añádase a la nueva recua de presuntos chorizos peperos el almuerzo de Rivera hoy con el sobresueldos para hablar de pactos. Las condiciones que tan galanamente pone Ciudadanos para pactar (que los partidos echen a la calle a los imputados por corrupción), ¿también rezan con el sobresueldos? Porque a este pueden imputarlo en cualquier momento. En realidad, ya lo ha llamado a declarar como testigo una Asociación de Abogados demócratas que defiende a un acusado de la Gürtel para quien se piden 50 años.

A su vez, la candidata a la Comunidad de Madrid del PP, Cristina Cifuentes, no parece que haya robado nada, al menos de momento, pero ha falsificado su curriculum vitae para mejorar su imagen.

En cualquier país civilizado ni elsobresueldos, ni Cifuentes, ni Aguirre, ni ningún integrante de esta presunta banda de mangantes podría ser candidato a nada.

Claro que, en cualquier país civilizado, el principal partido de la oposición ya habría presentado una moción de censura contra un gobierno de presuntos ladrones presidido por un sobresueldos.

Pero es que España no es un país civilizado, como puede verse.

dissabte, 9 de maig del 2015

¿Existe Pedro Sánchez?

Un amigo jura habérselo encontrado en una boda hace diez días. Dice estar seguro. Pero mi amigo es un poco dipsomaníaco, así que no me fío de él. Algunos afirman que, en realidad, el personaje no existe, que es una engañifa de los medios, un señuelo, una invención para dar tiempo al PSOE a buscar un candidato con alguna virtud digna de reseñarse. Otros dicen que, en realidad, se trata de un licántropo y solo se le ve -mejor, se escuchan sus aullidos- en las noches de luna llena. En su partido hay cierta preocupación, pero contenida porque el segundo, Luena, tranquiliza a las bases explicando que el jefe está meditando y que, dada su inteligencia, audacia y recursos, en cuanto tenga una idea saldrá al ámbito público y asombrará con ella a las multitudes.

Es posible, pero, de momento, Sánchez es Pedro el Silente, nadie lo ha visto en los últimos tiempos y nadie lo ha oído decir nada no ya que vaya a pasar a la historia sino simplemente que  merezca la pena escucharlo. Es maravilloso que en este corral de gallos de muchos espolones y la gallina desplumada de Díez, Sánchez no haya dicho esta boca es mía. Cuando Palinuro era adolescente siempre le impresionaban las personas calladas porque presumía que estarían llenas de sabiduría. Con el tiempo ha descubierto que el 99% de los que no hablan no tienen nada que decir y Sánchez no pertenece al 1% restante. El que ha ido a la 6ª Noche hoy no es él, sino un doble dulcificado que solo hablará de lo que la gente bien quiere oír, en tono civilizado e insulso. 

Aquí largan todos, Garzón, Colau, Iglesias, Rivera y hasta Rajoy, quien balbucea las habituales estupideces de registrador y as del mus en el casino de pueblo que encandilan sobremanera a un público entregado, ávido de que lo siga robando la misma manga de sinvergüenzas, corruptos y ladrones que ha venido haciéndolo los últimos cuatro años. Los últimos 400 años.  Por eso, el sobresueldos de La Moncloa promete a quien quiere escucharlo estabilidad, orden y disciplina: se seguirá robando como antes, como siempre, como toda la vida. Seguirán robando los de buena estirpe, los nacionales.
 
Como Sánchez no habla, no dice nada, está oculto, refugiado en un rincón, a ver si pasa la tormenta, entre los socialistas reina cierta animación. Han reaparecido Rubalcaba y Bono, que son como los Hernández y Fernández de una historia de "Tintín y el misterio del jarrón chino parlanchín". Los dos flanquean encantados a esa vieja gloria del socialismo hispano, Felipe González, que, sin duda, tuvo su día, pero ya lleva bastante tiempo diciendo tonterías de neoliberal revenido, probablemente inspiradas por su gran amigo Cebrián, el seudointelectual al servicio de la derecha que se ha cargado el único experimento de medio de comunicación libre que había en el país.
 
Esta es la guardia pretoriana que tiene al tímido pretor Sánchez escondido en la alcoba sin atreverse a salir. Ahora le dicen que ya no puede aspirar ni a una miserable coalición con el Sobresueldos.
 
Callado como un sepulcro porque no se atreve a hablar  ni tiene valor para decir lo que todo el mundo está esperando, incluidos sus adversarios de la derecha: que presenta una moción de censura. Eso es lo que hubiera tenido que anunciar en la televisión, en lugar de esos discursos sin substancia alguna y que nadie toma en consideración. No, Pedro Sánchez no existe, es un personaje de ficción porque si fuera real, de carne y hueso, ya tendría que haber presentado esa moción de censura contra un  gobierno y un partido que no son otra cosa que sendas asociaciones de presuntos ladrones.

dijous, 30 d’abril del 2015

La regeneración consiste en reprimir.

Lo decía ayer un maravillado Palinuro: Rajoy había comparecido en público para afirmar muy enfadado que lo que está pasando es vomitivo, de vergüenza. O sea que él mismo es vomitivo y de vergüenza porque no está pasando nada de lo que él más que nadie no sea responsable. La corrupción, en definitiva, por mencionar el término que hoy está en boca de todos y en la (sucia) conciencia de muchos. Entre ellos, él, que consagró como tesorero al vomitivo Bárcenas, que tuvo en su gobierno durante años a la vergüenza de Mato, que hizo nombrar presidente de Cajamadrid al supervomitivo Rato. Él, que estuvo veinte años cobrando sobresueldos, al parecer, mientras recomendaba austeridad a los demás y gimoteaba falsamente que no llegaba a fin de mes.

Ya ni siquiera disimula. Ha olvidado sus frecuentes proclamas de abanderar la lucha contra la corrupción en España. Obvio. No puede hacerlo porque la corrupción es él, su gobierno y su partido. Así que, hoy por hoy, la lucha citada y la regeneración democrática consisten en no responder de nada de lo que le afecte a él personalmente y parapetarse tras su mayoría en el Congreso para no comparecer jamás e insultar, como se ve, a sus compadres de faenas que, no siendo presidentes del gobierno, andan de juzgado en juzgado, como podría andar y quizá lo haga en el futuro el mismo Rajoy.

Se acabaron las bromas. ¿Explicaciones? Cero. ¿Rendición de cuentas? ¿De qué cuentas, las de la caja A, las de la B, las de los suizos o las de los falcianos? Punto en boca. El PSOE pide una investigación sobre el caso Pujalte. No ha lugar, responde la mayoría del PP, dado que su actividad era legal. Como legal sería, sin duda, la ingeniería fiscal de la esposa del presidente del Congreso que, hace unos años, consiguió quebrar un banco, hazaña que solo han emulado después escasos genios, como Blesa o Rato.

Lleno de paciencia, el PSOE pedirá ahora otra investigación sobre el otro murcianito, Trillo, actual embajador en Londres, que se embolsó una pastuqui siendo diputado por asesorar a un empresario al que luego el gobierno de Castilla y León, en el que el hermano del murcianito es alto funcionario, otorgó unos suculentos contratos públicos. Legal, por supuesto, y hasta ético, pues ¿qué hay más ético y fraterno que un hermano vea con simpatía a otro? El PSOE se quedará con un palmo de narices y, con el PSOE, el conjunto de la población española que querrá saber cómo está el país representado en Londres por un individuo de esta calaña.

Esta losa de la corrupción ha sepultado al gobierno, haga lo que haga y diga lo que diga y no podrá ya salir ni de noche con luna llena porque hasta la Iglesia le ha clavado una estaca en el corazón en forma de crucifijo. Incluso los curas se le han puesto en contra y los obispos rompen públicamente con las políticas del PP y piden perdón por no haber estado al lado de los pobres. Al margen de si, como dicen algunos, los prelados se han hecho de Podemos, quizá a través de ese "círculo espiritual", lo cierto es que, cuando un gobierno español pierde el apoyo de la Iglesia, tiene los días contados.

Los obispos piden perdón por no estar al lado de los pobres. Pues, monseñores, el asunto es simple: devuelvan ustedes a la colectividad los bienes que llevan veinte años sustrayendo en forma de inmatriculaciones subrepticias y expoliadoras, vendan ustedes el ingente patrimonio de la Iglesia y repártanlo entre esos ignorados pobres, renuncien ustedes a la financiación pública y obliguen al cardenal Rouco a vivir en un piso normal, como todo el mundo y no en una especie de palacio, con un nutrido cuerpo de casa.

En cuanto al gobierno, está claro: ni una explicación, ni una indagación, ni una rendición de cuentas. Nada.

Y no solamente no hay que explicar la realidad, sino que corresponde ocultarla. Por eso la señora Aguirre quiere hacer desaparecer a los sin techo de Madrid, muchos de los cuales seguramente lo serán por haber sido desahuciados por las políticas de la señora Aguirre y demás siniestros ángeles exterminadores del neoliberalismo. Mendigos, fuera. Como cuando Botella: putas fuera. O dentro. En la cárcel, por ejemplo, que es lugar al que estos nostálgicos de la dictadura gustan de enviar a la gente de la que no gustan. O los inmigrantes, los sin papeles y, luego, quién sabe, los chavales con piercings o los hombres sin corbata.

La gente es muy dada a protestar cuando la explotan, la roban y, además, se ríen de ella. Y eso es preciso cortarlo porque, siempre según Aguirre, con sus protestas ahuyentan el turismo. Además, añade Fernández Díaz, no hay limites, se confunde la libertad con el libertinaje y no se respeta el principio de autoridad, ni los símbolos patrios, ni la gloria de Dios. Razón por la cual han regenerado la democracia con una Ley Mordaza, que llaman de Seguridad Ciudadana,  una ley que ha sido noticia en la prensa internacional por recordar mucho el espíritu de la Ley de Orden Público de Franco. Una ley que garantiza la impunidad de las fuerzas de seguridad con independencia de la legalidad de su actuación. Una ley que confiere a la policía facultades discrecionales casi judiciales. Una ley de Estado policía.

Lo que necesita este Estado de corrupción y represión que dice estar regenerando democráticamente un país al que esquilma, amordaza y reprime. Por eso, para cerrar el círculo, el ministro de Justicia se propone ahora restablecer la censura.

Han tardado cuatro años, pero lo han hecho: ya estamos otra vez en la dictadura.Y, como siempre, una dictadura de mangantes. Y de zumbados. No les extrañe nada que, aprovechando la llegada de la censura, Fernández Díaz pida la vuelta de la Inquisición.

(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).

divendres, 24 d’abril del 2015

Moción de censura o dimisión.

Señor Pedro Sánchez: si no tiene usted el valor, la inteligencia, la decisión, la honradez y la dignidad necesarias para presentar una moción de censura a este gobierno de corruptos y sinvergüenzas, debe usted dar un paso atrás y dejar el puesto a alguien de su partido que sí los tenga. No obstaculice más, no siga siendo cómplice de este bochorno nacional de un país avanzado gobernado por un puñado de mangantes y embusteros. No defraude más a una población que, si no merece estos gobernantes, menos aun una oposición complaciente, cuando no compinchada con ellos.

Dejen de reírse de la ciudadanía que les paga a ustedes sus sueldos, muy por encima, por cierto, de lo que merecen.

El clamor para que presente usted una moción de censura es ya atronador. Hasta un hombre muy del aparato del PSOE, bien situado y moderado, Eduardo Sotillos, lo pide en un artículo, moción de censura, y muchos otros en su partido lo harían si no tuvieran el miedo típico de los burócratas a perder el puesto. Como lo haría ese segundo suyo, César Luena, que, sobre no servir para nada, salvo para intentar controlarlo todo, ni siquiera sirve para decirle a usted la verdad.

No puede usted ignorar, porque ya no lo ignora nadie, que este es un gobierno presidido por un tipo sin dignidad, ni vergüenza, un embustero compulsivo, un auténtico charlatán, capaz de engañar a la buena gente haciéndola creer que vive con lo justo y que apenas llega a fin de mes cuando cobraba (y quizá siga cobrando) cantidades astronómicas bajo cuerda, sobresueldos de una caja B nutrida de presuntas actividades delictivas, como el resto de sus colaboradores, todos ellos parásitos de este expolio que dura veinte años. Un pájaro que, como Camps, se hacía pagar presuntamente las corbatas, los trajes, los viajes a cuenta de una organización de delincuentes y quién sabe si hasta el confeti de los cumpleaños. Un granuja, vaya.

Y un inútil e incompetente que no solamente ha cargado sobre los más débiles (parados, jóvenes, mujeres, enfermos, dependientes, ancianos) el coste de la crisis, sino que ha destrozado literalmente el país dejándolo mucho peor de como lo encontró con Zapatero pero habiendo beneficiado y enriquecido a sus amigos los ricos, los banqueros, los defraudadores, ladrones y evasores a los que ha amnistiado y a los que proteje a base de destruir todas las instituciones del Estado.

Un inútil e incompetente que ha agredido a Cataluña con sus estúpidas fanfarrias imperiales españolas, su catalanofobia y su instrumentalización de todos los resortes constitucionales para imponer a machamartillo su concepción nacionalcatólica e impedir por la brava que un pueblo pueda opinar libre y democráticamente. Un verdadero necio que, no contento con haber incendiado el independentismo, se ha puesto en manos de los independentistas al condicionar la convocatoria de elecciones generales en España a lo que suceda en Cataluña el 27 de septiembre.

No puede usted ignorar asimismo que este personaje preside un gobierno de mentecatos que parecen sacados de un tebeo de Flechas y Pelayos o de la Sección Femenina, ambos de la Falange; una colección de estantiguas que mueve a risa: meapilas que pasan la vida rezando a las vírgenes o condecorándolas, autoritarios que emplean la policía como una banda de matones para atemorizar a la población o majaderos pagados de sí mismos que consideran los toros patrimonio artístico y enhebran memeces al otorgar premios.

Tampoco puede ignorar que ambos, presidente y gobierno, se apoyan en un partido literalmente repleto de truhanes, mangantes, ladrones, estafadores, chantajistas, evasores, prevaricadores y sinvergüenzas en general, una verdadera asociación de delincuentes que lleva veinte años saqueando el país, como reconoció su secretaria general, Cospedal, con gran escándalo de la prensa que atribuyó la declaración a un lapsus, ignoro por qué cuando es la única verdad que ha dicho en su vida. Un partido que es una empresa del trinque, una organización del robo y el expolio, un chollo para sus afiliados, pues basta con que te saques el carné para que te caiga un puesto para toda la vida, aunque no sepas hacer la o con un canuto, como el actual director de la Guardia Civil, o no llegues ni al graduado escolar, como ese Carromato que tienen chupando del bote en el Ayuntamiento de Madrid a 60.000 euros al año y los miles de carromatos parasitando el resto de España, empezando por los más altos, Rajoy, Aguirre, Arenas, Cospedal y el resto de la tropa de mamandurrios que llevan cuatro lustros viviendo de cine a costa de los impuestos de los españoles o fabricándose ingresos turbios a medida, como esos dos murcianitos que se hacían pagar a precio de oro cada una de sus muy interesantes palabras a un empresario al que, casualmente, le caían contratas públicas adjudicadas por los compis de los dos murcianitos.

Y, si no ignora usted todo esto, si no ignora que España es hoy una ñorda sometida a la tiranía de unos ladrones, sostenida por una jauría de sicarios y esbirros en los medios pagados a peso de oro siempre a cuenta de los contribuyentes; si no ignora usted que el país es una vergüenza en todos los sentidos aquí y fuera de aquí, que la Marca España es otra estafa de trileros, que tenemos a lo mejor de nuestra juventud buscando trabajo en el extranjero porque estos ladrones no les han dejado nada, que tenemos a la gente en el paro porque han entregado el dinero a los bancos y empresarios, que los viejos no llegan a fin de mes porque les han robado el fondo de pensiones, ¿por qué no presenta ya la moción de censura?

Ya sabemos que va a perderse en el Parlamento. Pero también sabemos que se ganará en la calle y en lo medios.

Hay que presentarla por dignidad, por vergüenza, por obligación moral, porque la gente lo ha elegido a usted para que haga algo en su defensa. No para que se equivoque usted de botón en una ley sobre el aborto, no sepa en dónde nació Machado y, sobre todo y lo que es absolutamente imperdonable, no tenga usted la nobleza ni la gallardía de defender a una compañera suya de partido manteniendo su "miembros" y "miembras" que, por si no lo sabe usted, está muy, muy bien dicho.

Así que, si no puede usted dejar de hacer el tonto, y no se atreve a presentar una moción de censura, ¿por qué no se va?

dissabte, 18 d’abril del 2015

Los muertos dominan a los vivos.

El gobierno del PP nació muerto. Al aplicar de inicio un programa electoral contrario al ofrecido, fue sustituido por otro, cuyos miembros eran espectros del pasado, revenants. El propio Rajoy, tras reconocer que carecía de palabra, solo osaba aparecer en público a través del plasma por temor a mostrar sus rasgos cadavéricos.

Toda la gestión del ejecutivo en la Xª Legislatura ha consistido en mantenerse insepulto, sin poder evitar que el hedor se expanda por doquiera. Los sucesivos escándalos de corrupción y los que todo el mundo sabe seguirán estallando como bombas fétidas tiñen el panorama con colores cárdenos y pardos bastante repugnantes.

Además de haber incumplido sus compromisos, el presidente ha mentido en sede parlamentaria; se ha negado sistemáticamente a dar explicaciones ni cuentas de sus actos; ha censurado y manipulado los medios de comunicación convirtiéndolos en una máquina de propaganda; ha gobernado por decreto con desprecio del legislativo; ha politizado todas las intituciones del Estado incluida, en parte, la Justicia; ha corrompido la administración pública a través de unas relaciones a cuatro bandas entre cargos públicos del partido, funcionarios venales, empresarios corruptores y corruptos y delincuentes; ha promovido una legislación autoritaria y represiva en materia de orden público con el fin de sofocar por la fuerza las manifestaciones de descontento.

Todo eso sin conseguir lavar su imagen ni eliminar el hedor de todas sus actuaciones. La última, esa vergonzosa privatización del registro civil que lo beneficia a él personalmente y a sus hermanos, todos registradores de profesión. Ignoro si cabe aducir un caso de desvergüenza individual más claro. Colectiva, desde luego. Sin ir más lejos, la negativa de ayer del gobierno insepulto a publicar la lista de los 705 sospechosos de blanqueo de dinero , cosa propiciada por él mismo merced a su amnistía fiscal.

Ya solo son unos zombies, dirigidos por una sombra espectral que únicamente aparece en recepciones a dignatarios extranjeros y hay quien dice que, en realidad, es un doble. Y cuando ven que van a perder las elecciones por goleada, como en Andalucía, se ponen nerviosos y montan espectáculos como el del roto Rato de ayer, quien ha pasado de autor del milagro económico a villano, enemigo público número uno, pero solo para dejar bien claro dos horas más tarde que la ley no es, ni será con esta gente, igual para todos. Hay personas en la cárcel por haberse manifestado pacíficamente frente a un banco. Pero el que esquilmó el banco en su provecho duerme en su casa, con su familia. Está libre.

Pero es otro cadaver insepulto. Casi convendría que lo llevaran a la morgue de Soto del Real, a hacer compañía a los otros difuntos de este velatorio español, animado por las procesiones del Corpus y los escraches de cristianos de base a esos jardines colgantes de Babilonia en los que hace penitencia Rouco Varela. Un sepelio que empezó al día siguiente de las elecciones de 2011 y no acabará hasta las próximas legislativas, que ya veremos cuándo son.

La vana esperanza. Si estamos esperando a que alguien ponga fin a este fúnebre esperpento, vayamos pensando en otra cosa. Es una vana esperanza. La función la dicta el gobierno. La danza de los muertos marca los ritmos y tiempos de la de los vivos que quizá no estén tan vivos. El gobierno determina lo que se hace, no se hace, se dice o no se dice. Es un dominio absoluto. Y la oposición, supuestamente los vivos, baila a la música que le tocan y recita el papel que le asignan.

El gobierno zombie se enfrenta a dos oposiciones, la parlamentaria y la extraparlamentaria. Pero solo habla y con voz cavernosa de la extraparlamentaria y de las desgracias seguras, el Armagedón que llegará si se vota a los adanes descamisados o a los de chaqueta y corbata. Prueba de que la oposición parlamentaria no le preocupa. Y hace bien. Llegará esta como triste plañidera a recitar la salmodia de que comparezca el presidente que cobraba en sobresueldos y dimita el ministro de Hacienda causante directo de este desaguisado. Se oirán unos gemidos, unas carcajadas sardónicas al fondo de un pasillo tras un plasma y, luego, se hará el silencio. Hasta la próxima en que al séquito socialista le toque volver a hacer de comparsa de esta burla de la sede de la soberanía popular y de los grandes expresos europeos.
 
Pedro Sánchez no se atreve a presentar una moción de censura, que sería lo único que abriría puertas y ventanas, airearía la peste, ventilaría este pudridero politico. Lo disfraza de prudencia y sentido de Estado pero es puro cálculo temeroso, miedo. Miedo a salir trasquilado o algo peor. Pedro no es Daniel. Ni siquiera ve que estos leones no tienen dientes y son espectros, sombras de lo que fueron. Una moción de censura que desgrane ante los españoles la vergüenza de una legislatura consagrada a perfumar el hedor de un cadaver insepulto durante tres años.  
 
Una moción de censura. El mero anuncio de una moción de censura, consolidaría el titubeante liderazgo de Sánchez en su partido y seguramente aumentaría mucho las expectativas del PSOE en estas elecciones porque mostraría a los votantes un puente de mando con alguien al timón.
 
Pero es una vana esperanza, porque no se atreven. Los muertos dominan a los vivos.

divendres, 17 d’abril del 2015

Moción de censura a esta banda de ladrones, ya.


Hoy, la Agencia Tributaria está registrando el domicilio de Rodrigo Rato en busca de pruebas de lo que todo el mundo sospecha y da por descontado, que el pájaro es uno de los mayores ladrones de esta presunta asociación de malhechores llamada PP, presidida por un supuesto corrupto que lleva veinte años cobrando sobresueldos en B y cuatro mintiendo, engañando a todo el mundo y corrompiendo la vida pública española hasta extremos que nadie puede ya aguantar. Lo sorprendente es que este sujeto, que compartió mesa de consejo de ministros con el tal Rato y lo hizo luego nombrar presidente de Caja Madrid, igual que confirmó en sus cargos a los no menos presuntos ladrones Lapuerta y Bárcenas, no haya sido ya llamado a declarar en alguno de los procedimientos judiciales por corrupción que anegan el país y que la policía no esté registrando su domicilio en La Moncloa.

Rato, a quien apoyó todo el PP entusiasmado para la presidencia de Cajamadrid, tiene un historial que daría para una saga en donde la incompetencia iría de la mano con la granujería. Fue el hombre del milagro económico con el que otro siniestro personaje, Aznar, quiso engañar al país, como trató de hacerlo al servicio de los yanquies con las mentiras sobre las "armas de destrucción masiva" en el Irak y como insistió con denuedo con motivo del atentado del 11M, ayudado por Acebes y Rajoy, quien tenía "la convicción moral de que había sido ETA". Un espantoso atentado del que Aznar y su gobierno son y serán para siempre políticamente responsables.
 
Alguien todavía tendrá el morro de sostener que se trata de casos aislados, excepciones personales, ovejas negras. Alguno de esos periodistas mercenarios, que cobran cifras astronómicas por recitar lo que les dicen, insultar a quienes se les ordena y embadurnarlo todo para ocultar las fechorías y robos de quienes les pagan con dineros públicos.
 
Pero no es cierto. No son casos excepcionales. Es algo estructural. Suficientemente claro está ya en sede judicial. El PP no es propiamente hablando un partido político sino algo más parecido a una asociación de malhechores. Sus miembros están en él para forrarse, como ya han confesado en alguna ocasión. El gobierno no es un órgano al servicio del bien común  sino un grupo de apandadores que busca su beneficio propio y el de sus allegados y amigos a base de expoliar lo público, privatizarlo y quedárselo.
 
La última muestra, la desvergüenza con que el sobresueldos, presidente del gobierno, promueve una reforma legal para despojar a la colectividad de los registros civiles, actualmente públicos y gratuitos y entregarlos como un botín para los registradores, siendo él y varios de sus hermanos, beneficiarios directos de este nuevo expolio.
 
¿Qué más hace falta para que los partidos de la oposición reaccionen como es su obligación y presenten una moción de censura a esta pandilla de presuntos chorizos? ¿No ven ustedes que, de no hacerlo, acabaremos por creer que son ustedes cómplices o beneficiarios directos?

dimecres, 8 d’abril del 2015

Los jarrones chinos.


Según noticias llegadas a Palinuro, en el PSOE hay conjuras y conspiraciones sin cuento para mover la silla a Pedro Sánchez. Se recordará aquella metáfora de Felipe González, comparando a un ex-presidente con un jarrón chino, que todo el mundo tiene en alta estima pero nadie sabe en dónde colocarlo para que estorbe menos. Desde entonces las cosas han cambiado, pero a peor. Ya no es un jarrón solo; son cuatro. Además no ejercen únicamente los expresidentes; también lo hacen los exministros. Nadie los estima en mucho sino más bien en poco. El último que conservaba algo de autoridad, González, se la ha ido dejando en los consejos de administración de empresas privadas o privatizadas. Pero estorban con denuedo. Están convencidos de que este Pedro Sánchez, un advenedizo salido de la nada, es un temerario ignorante que necesita guía y consejo en las turbulentas aguas del PSOE. Merece un castigo por no pedirlo y se lo están preparando para el día siguiente a las elecciones de mayo si estas dan resultados muy por debajo de los andaluces, como se prevé.

Los tres jarrones más activos son muy peligrosos porque han sido políticos con poder ahora jubilados por haber llegado a su nivel de incompetencia, incluso sobrepasándolo en algún caso. Nadie cuenta con ellos para nada, así que a calentar asientos en órganos de relumbrón, escribir memorias o intrigar por los cafés de la Villa. Se aburren y, por tanto, dan consejos no solicitados, enredan, se ofrecen como intermediarios y están en todas las salsas de las maniobras para quitar a uno, apoyar a otro, dejar caer a un tercero y amargar la vida al secretario general mientras se hace un lugar al sol en este mundo de sombras. Las sombras de la pavorosa incompetencia de Zapatero al afrontar la crisis, cuando falló a los de ¡no nos falles!; las del vaticanismo de Bono, un socialista nacionalcatólico; las del integrismo de Rubalcaba, monárquico y partidario de una España fuertemente centralizada

Estos tres jarrones chinos, como los tres mosqueteros de Dumas, han resultado ser cuatro. El cuarto, González, no es un joven gascón, bravo cuanto ingenuo, sino un abuelo algo gruñón que presume de experiencia y saberes arcanos. Pero su efecto es devastador. Salió en apoyo incondicional de Susana Díaz, dando por sentado que su horizonte político era Andalucía pero dictaminando que el liderazgo de Sánchez estaba en periodo de prueba. Un precario, vamos.

Pedro Sánchez tiene que consolidar su posición en el PSOE en las elecciones de mayo si quiere triunfar en las primarias a la candidatura a la presidencia del gobierno. Esta formulación es errónea en el fondo pues en España no elegimos presidentes de gobierno sino listas de partidos. Son los partidos los que ganan o pierden elecciones. Se lo ha dicho Rajoy a los suyos en la asamblea del Consejo Nacional que los periodistas han seguido por plasma para que recuerden de dónde vienen: son los siglas, estúpidos. 

Votamos partidos y lo primero que se exige a estos es que estén bien avenidos. Es elemental. Nadie confía la administración de sus cosas a quienes andan a la gresca entre ellos. Los augurios de IU y UPyD son negros precisamente por este factor de discordia interna.  Así que los jarrones chinos, si no quieren verse de tazas de Sèvres en una almoneda, deberán dejar de minar el terreno que pisa Sánchez y quedarse tranquilos en sus casas, haciendo algo útil para la colectividad. 

En cuanto al propio Sánchez, su interés por ganar las elecciones de mayo no puede distraerlo de su tarea de oposición parlamentaria. Ahí es donde va a medírsele, dado que no se presenta a alcalde ni presidente de ninguna Comunidad. Y por eso, lo mejor es que muestre su talla presentando una moción de censura que nadie sabe por qué el PSOE no ha pedido aún.

(La primera foto es de Wikimedia Commons, con licencia Creative Commons. La segunda de Wikimedia Commons, con licencia Creative Commons. La tercera de Wikimedia Commons, con licencia Creative Commons. La cuarta de de Wikimedia Commons, con licencia Creative Commons).