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Declaración institucional del presidente de la República catalana en el exilio. A pesar de los esfuerzos del B155 (gobierno, partidos dinásticos, medios y jueces), de sus trampas, chantajes y provocaciones, el movimiento independentista no se ha fracturado.
La unidad es su activo más importante y el que le hará ganar.
Igual que el autoritarismo, la arbitrariedad, la corrupción y la falsedad harán perder al B155 que, es obvio, no sabe en dónde se ha metido. Por arrogancia, chulería, estupidez, ignorancia y autoritarismo. No, no sabe en dónde se ha metido. Se cree muy listo (especialmente el círculo de inútiles que rodea a Sáinz de Santamaria, todos creyéndose astutísimas) y no hace más que disparates que le costarán muy caros.
Hoy mismo, el Financial Times publica un artículo demoledor para el gobierno español en el que vaticina que Catalunya será como fue Vietnam para los Estados Unidos, el origen de su derrota, su retirada y su vergüenza.
Las reivindicaciones catalanas no se acallan aporreando a la gente a mansalva, ni dando golpes de Estado del 155, ni encarcelando a unos u obligando a otros al exilio, ni dejando que los matones con o sin uniforme apaleen a la gente en la calle, ni haciendo que los jueces serviles prevariquen persiguiendo penalmente ideas política, ni mandando reyezuelos con ínfulas coloniales a hacer el ridículo.
Las reivindicaciones catalanas, independencia y república, no se acallan.
Hoy mismo también la presidencia de la República Catalana ha denunciado a España ante el Comnité de Derechos Humanos de la ONU.
No, no saben en dónde se han metido.
Si tienen alguna duda, presten atención a las palabras de Puigdemont.