Está costando, pero voy enderezando mi triste suerte en Flandes, en donde se puso el sol, pero no mi voluntad de mantener mis posts.
Muchas, muchas gracias a quienes me habéis ayudado en la tarea. Muchas también a quienes han ofrecido soluciones y sobre todo a quienes me han acogido en su casa y me han prestado un ordenador para remediar mis males. Por ellos estoy aquí. La imagen es una nostalgia. Hoy tenía planeadas sendas visitas al museo de Tintin y los de arte antiguo y moderno, pero, a la vista de la penosa situación y gracias mi amistad con el capitán Haddock, he contado con la ayuda del intrépido reportero para vencer los inconvenientes tecnológicos. Nos desquitaremos el martes. El arreglo ha sido posisble gracias a la colaboración de mi amigo Jordi, que me ha facilitado los trastos y la decisiva de su compañero Atul quien, con su extraordinaria competencia informática, ha transfornado un teclado francés en otro inglés y este en otro español que dispone hasta de ññññññ. Impresionante, ¿eh?.
Mañana, lunes, podré trabajar desde el Parlamento europeo y las cosas irán volviendo poco a la normalidad. Además, pretendo cumplir mi plan originario y enredar lo que pueda.