No todo han de ser xerradas a palo seco. No haríamos honor a esta revolución de la alegría, esta transformación entre bromas y veras pero profundísima que está produciéndose en Cataluña, esta ocupación plena del escenario que hacen las multitudes (turbas las llama el fiscal general en prosa de legajo, desde la covacha en que cuece sus amenazas), arrinconando en mutis vergonzosos las flamantes fuerzas de ocupación en navíos atracados en los puertos como si estuvieran en cuarentena. Y en cuarentena están
Abre el acto Carles Campuzano, portavoz del PDeCat en el Congreso que hablará de las pensiones en la nueva República Catalana. Cosa grata porque si tuviera que hacerlo sobre lo que quede en España, más que xerrada, serían duelos y quebrantos, que diría Cervantes.
Luego, Palinuro intentará hablar sobre la República Catalana desde fuera de Cataluña.Y digo intentará porque ya le es muy difícil hablar de Cataluña desde fuera de Cataluña y, desde luego, le resulta imposible hablar de la República Catalana desde fuera de ella misma, teniendo en cuenta que ese "fuera" sigue siendo una Monarquía que odia mirarse en el espejo de la República Catalana.
Los españoles tuvieron una República. Los franquistas se la robaron a sangre y fuego. Ahora los catalanes la recuperan sin sangre y sin fuego. Y los españoles, ¿qué hacen? ¿A qué esperan?
En el pavelló sportiu de sant Cebrià de Vallalta, a las 18:30.