A punto ha estado de volver Cospedal a la sección Estampas del verano, luego de declarar que los políticos trabajan mucho por un salario normal. ¿A qué llamará "normal" una mujer que cobra (ilegalmente, según Palinuro) más de 220.000€ al año, o sea, más de 30 veces el salario mínimo y sin contar sus demás privilegios y chollos? Imposible saberlo. Imposible que lo sepa ella misma que, fiel a su inveterada costumbre de soltar lo primero que se le pasa por su obtusa cabeza, le da igual el efecto que produzca. Por eso, en lugar de traerla aquí animamos a usar su nombre como unidad de medida del morro que hasta ahora no lo tenia. Así, decir de alguien que tiene un morro de "mil pares de cospedales" significa que lo arrastra y se lo pisa.
La estampa de hoy corresponde a Carlos Floriano, vicesecretario de organización del PP, chico que llegará lejos en política, cara visible y voz audible de la derecha este verano. Su trabajo es complicado. Nunca es fácil actuar de mensajero o portavoz de algo o alguien. Corres el peligro de que, como a Assange, te persiga el imperio para triturarte. Antes de Floriano estaba aquí González Pons, cuya habilidad para el disparate y el juicio injusto no tenía límites.
Pero Floriano ha dejado a Pons muy atrás porque es capaz de interpretar el mundo orwelliano con la seguridad y el desparpajo que da saber que tu ascenso político depende del aplomo con que mientas, culpes al inocente, confundas al sincero, obedezcas a los sinvergüenzas y articules un discurso falso, abusivo, reaccionario pero muy contundente.
Le ayudan mucho los rizos, que siempre tienen algo de querubín y eso que Floriano ha estudiado, evidentemente, en el mejor instituto de falsedades, infundios y montajes, estilo El mundo. Apenas se supo de la empresa Interligare en el portal contiguo a Génova 13, sede del PP, faltó tiempo a Floriano para exigir explicaciones al PSOE por el caso de espionaje a su partido, montado por el siniestro Rubalcaba. Pedro J, creía tener el Watergate que lleva buscando toda la vida y lanzó a Floriano a ladrar por si los afectados cometían algún desliz que permitiera imputarlos de verdad en lugar de acusarlos de fantasías pedrojotescas. Y Floriano no cabía en sí de gozo. Cuando se supo que, si alguien estaba en Interligare, era precisamente el PP y que, si alguien espió a alguien fe el PP y probablemente a sí mismo, El Mundo se ha callado y Floriano, a quien da igual quedar por embustero pues su sentido del honor es como el de los alcahuetes, se puso a atacar en otros frentes.
Anunció hace unos días que en septiembre el PP pondrá en marcha una campaña para conseguir que los ciudadanos afectados por el expolio de su partido, entiendan las medidas del gobierno y las apoyen. No debe molestarse mucho el animoso vicesecretario de organización del PP. Esa campaña está ya hecha, basta con que busque en el 1984 orwelliano y vea que sigue siendo muy útil, mucho mejor y más sucinto que las probables vaciedades que Floriano enuncie. Ahí van: La mentira es la verdad, la guerra es la paz, la injusticia es la justicia y así. Un pozo sin fondo.
De hecho, Floriano, que es rápido, ya ha empezado hoy mismo al asegurar que "el copago de medicamentos es una avance". Por supuesto, el copago es una mentira orwelliana/floriana ya que los clientes no pueden "copagar" lo que ya han pagado por entero. En todo caso "repagan", "vuelven a pagar", "requetepagan" lo que es suyo y quienes les obligan a hacerlo están estafándolos y abusando de ellos. Si, además, se dice que se trata de un "avance", no hay duda de que el morro de Floriano es de muchos cospedales.
Cuando le encomendaron explicar que el gobierno prolongaba la subvención de 400€ a los parados de larga duración diez minutos después de explicar con gran fuerza argumentativa que el gobierno suprimía los dichos 400€ de subvención, cambio de 180º en el propósito de las autoridades provocado por las actividades del SAT y Sánchez Gordillo que han asustado a estos expoliadores, añadió como matiz justiciero que se controlaría a los receptores de la subvención que vivieran con sus familias y, por lo tanto, no los necesitaban, dando a entender que había un fraude generalizado. Ni se le ocurrió (y, si se le ocurrió, se lo calló astutamente) que a lo mejor era el único ingreso en familias con todos los miembros en el paro.
Cuando le encomendaron explicar que el gobierno prolongaba la subvención de 400€ a los parados de larga duración diez minutos después de explicar con gran fuerza argumentativa que el gobierno suprimía los dichos 400€ de subvención, cambio de 180º en el propósito de las autoridades provocado por las actividades del SAT y Sánchez Gordillo que han asustado a estos expoliadores, añadió como matiz justiciero que se controlaría a los receptores de la subvención que vivieran con sus familias y, por lo tanto, no los necesitaban, dando a entender que había un fraude generalizado. Ni se le ocurrió (y, si se le ocurrió, se lo calló astutamente) que a lo mejor era el único ingreso en familias con todos los miembros en el paro.
Terminaba ayer su faena Floriano asegurando que las CCAA que no quieren excluir de la seguridad social a los inmigrantes irregulares y dejarlos morir de asco o de Mato, que viene a ser igual, son irresponsables.
No hay que pelearse por las palabras pues es lo que quieren quienes lo embarullan todo para que no se aprecie la inmoralidad de sus actos y si hay algo claro aquí es que desamparar a los débiles, privarlos de sus medios y abandonarlos a su suerte no es de irresponsables, no. Es de canallas.
(La imagen es una foto de ppcv, bajo licencia Creative Commons).