Palinuro, un típico plumífero que lleva su prurito de equidistancia e imparcialidad al exitazo de quedar mal con todo el mundo en partes iguales, sintiendo que no es justo dar una oportunidad al presidente del Gobierno de España y negársela al dirigente de la oposición, que aspira a ocupar su cargo democráticamente, se desplazó ayer a las Rías Baixas, en donde veranea el señor Rajoy, tras apalabrar con él por teléfono la entrevista que saldría hoy. Le dejo la palabra, que sabrá explicarlo mejor que yo:
Encontré a Mariano Rajoy, que acababa de hablar por teléfono con María Dolores de Cospedal, jugando al mus en el parador de Baiona. Rajoy es un hombre abierto, campechano, jovial, a quien se ve más a gusto en un casino de provincias jugando al dominó que entre informes oficiales sobre la gobernación del Estado. Abordamos nuestra conversación sin más preámbulos
Palinuro: ¿Cree Vd. haber consolidado su liderazgo dentro de su partido?
Mariano Rajoy: por supuesto. Nunca estuvo verdaderamente en cuestión.
P: antes del congreso de Valencia, en el que recibió Vd. el apoyo expreso del señor Camps, el de los trajes, hubo algunos amagos concretos de reñirle a Vd. el puesto.
MR: naturalmente. El PP es un partido democrático y hay libertad de presentación de candidaturas. No como otros que desconocen estos procedimientos.
P: será de ahora porque a Vd. lo eligió el señor Aznar a dedo.
MR: yo no lo veo así. Aznar, en su momento, interpretó el sentir general del partido.
P: que era ver a Vd. de presidente. ¿Y qué me dice del señor Rato, sin ir más lejos?
MR: Rato fue un excelente ministro de Hacienda y lo hizo muy bien en el Banco Mundial, pero el elegido fui yo.
P: ¿por qué?
MR: pregúntele a José María Aznar.
P: ¿no quedamos en que éste interpretaba el sentir general del partido?
P: más a mi favor. Mire, yo no soy el señor Aznar y sólo respondo de los asuntos que me incumben.
P: pero muchos dicen que es Vd. una hechura del señor Aznar.
MR: también se dice que el hombre no ha llegado a la luna. ¿Qué quiere que le diga?
P: pues, por ejemplo, ¿cuánto pesa en su defensa del señor Camps el hecho de que éste lo apoyara en el congreso valenciano?
MR: nada. Paco me dio su apoyo incondicional y yo lo defiendo porque ha sido objeto de una infame persecución inquisitorial siendo, como es, un político honrado y un ciudadano ejemplar.
P: ¿como el señor Fabra?
MR: ya que lo dice, pues mire Vd., sí. Son políticos que lo dan todo por sus representados y a los que el PSOE ha sometido a juicio mediático torticeramente.
P: pero el señor Camps recibía regalos de una trama corrupta hoy en proceso judicial indagatorio.
MR: fruslerías.
P: con indicios de cohecho.
MR: perdone pero los tribunales le han dado la razón.
P: los tribunales, no, sino su amigo íntimo, el juez De la Rúa. Un escándalo que probablemente revisará el Supremo.
MR: está por ver, joven. Ninguna de las partes recusó a De la Rúa cuando pudo.
P: pero es que el caso Camps es solamente una parte pequeña de un caso mucho más amplio, con ramificaciones por doquier, de un grado de corrupción en su partido y aledaños nunca antes visto en España.
MR: ¿hay alguien del PP condenado por corrupción? No señor. Sólo hay socialistas en esa situación. Así que apliquemos el principio de presunción de inocencia y esperemos a ver cómo acaba todo. Pero el PSOE lo que quiere es que se hable de esto y por eso ha montado una campaña de persecución y espionaje contra el PP, para que no se hable del desastre que ha organizado en España, con más de cuatro millones de parados y sin ser capaz de sacarnos de la crisis.
P: eso es lo que dicen los socialistas de ustedes: que han fabulado lo de las escuchas para que no se hable del caso Gürtel, del de Palma de Mallorca, etc.
MR: nadie impide que se hable de ellos. Y la actuación de mi partido ha sido ejemplar: si un militante es imputado en una causa penal debe dejar el cargo. Ha ocurrido con Bárcenas, con Merino, con Martín Viejo, con González Panero...
P: ¡el Albonguilla!
MR: sí, bueno, y con otros.
P: pero no con Camps.
MR: Camps es inocente. Lo han dicho los tribunales.
P: vamos a dejarlo. ¿Cómo explica que, a pesar de los casos de corrupción en su partido tenga éste una intención de voto superior al PSOE?
MR: porque la gente no es tonta, tiene sentido común y sabe en dónde está lo importante y en dónde lo anecdótico. Por lo demás, el PSOE es una organización radical que lleva a España a la ruina económica y la ruptura territorial, ocupándose de asuntos que no importan a nadie como la llamada memoria histórica mientras que el PP se centra en lo que verdaderamente interesa a la gente,en los problemas reales de los españoles.
P: ¿No le parece exagerado lo que dice? Su ataque sistemático al señor Rodríguez Zapatero también ha contribuido a crispar la vida política española.
MR: ¿por qué?
MR: dicen que Vd. lo insultaba.
MR: ¿yo? Póngame un ejemplo.
P: le ha llamado Vd. "bobo solemne" entre otras lindezas.
MR: es la normal dialéctica democrática. Ellos también nos llaman corruptos y franquistas.
P: ¿y no lo son? Votan siempre en contra de despojar a Franco de los ridículos honores que se le tributaron durante la dictadura.
MR: no, no, hay que diferenciar. Es que nosotros no queremos que se abran las heridas del pasado, no entendemos la política como el arte de sembrar el odio y la venganza.
P: solamente la mentira, como estuvieron cuatro años sosteniendo que los atentados de Atocha fueron obra de ETA.
MR: oiga, lo creíamos de buena fe. Luego, los tribunales han dicho otra cosa y nosotros acatamos las decisiones de los tribunales. No somos el PSOE protestando a las puertas de la cárcel de Guadalajara.
P: Vd, mismo dijo que tenía "la convicción moral" de que había sido ETA y lo hizo el día de reflexión.
MR: ¿ve como era buena fe? No dije que tuviera pruebas; dije que tenía la "convicción moral". Buena fe.
P: por lo que se ve Vds. nunca tienen pruebas; ni siquiera cuando dicen tenerlas, como en el caso de las escuchas a destacados militantes del PP.
MR: ¿cómo que no? ¿No lee Vd. los periódicos? ¿No ha oído a la señora De Cospedal? ¿No sabe que pensamos recurrir a las instituciones comunitarias en amparo?
P: o sea, las pruebas son que van Vds. a recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos o al Parlamento de la UE.
MR: tergiversa Vd. las cosas. Debe de ser Vd. lector de El País o de Público. Más le valdría leer prensa crítica e independiente, como el ABC, El Mundo, La Razón. Las pruebas están al alcance de todo el mundo, publicadas en la prensa libre: son el grado de deterioro de las instituciones democráticas, sólo comparable al desastre ecónomico que nos ha traído la fabulosa incompetencia del señor Zapatero.
P: otra típica exageración suya: la de decir que en España hay un Estado policial y una deriva dictatorial.
MR: ¡oiga, que no lo decimos nosotros sólo; que lo dice el amigo del PSOE, el señor Cebrián, quien denuncia la práctica autoritaria de gobernar por decreto!
P: en cuanto a la ruina económica, ¿de dónde saca que pueden Vds. resolver los problemas de la crisis mejor que el PSOE?
MR: ¿no ha leído Vd. el último libro de Aznar acerca de cómo sacar a España de la crisis?
P: sí, lo he leído y me parece un recetario de charlatán para tontos. Propone más liberalización y más desregulación.
MR: el único camino que hay. Reformas estructurales y más desregulación de los mercados.
P: por reformas estructurales ¿entiende Vd. despido libre?
MR: nosotros no andamos jugando a poner nombre a las cosas. Hay que flexibilizar las relaciones laborales y seguir políticas de austeridad.
P: o sea, recortar el gasto público.
MR: ahorrar, joven, ahorrar.
P: para terminar, ¿qué hará Vd. si el Supremo ordena juzgar a Camps como dios manda?
MR: eso no va a pasar. En España los jueces son personas equitativas y justas y la justicia es independiente.
P: muchas gracias por esta conversación señor Rajoy.
(La imagen es una foto de Galiciaefotos, bajo licencia de Creative Commons)