Reaparece el señor Aznar en entrevista a Raúl del Pozo en El Mundo del domingo. Al parecer ha perpetrado otro de esos librillos que publica a veces, majestuosos compendios de bobadas y lugares comunes escritos con mucha facundia como facundo es el autor. Prometo que lo leeré y lo reseñaré. Voy camino de convertirme en aznarólogo del Reino, a ver si consigo encontrar respuesta a la pregunta que ya me hice en las elecciones de 1996: ¿cómo un hombre con tan evidentes carencias intelectuales y morales ha podido ser presidente del Gobierno español?
Las deficiencias intelectuales están a la vista y a la oída. Las morales se desprenden de su reacción en los dos acontecimientos más graves que se dieron durante su mandato: en la guerra del Irak mintió sobre las armas de destrucción masiva y mantuvo su mentira durante años hasta que en una charleta tuvo a bien reconocer la verdad, que no había tales armas de destrucción masiva, pero no admitió haber mentido. El otro gran acontecimiento de su mandato fue el de los atentados del 11-M. De nuevo la reacción de Aznar fue mentir, afirmando que era ETA la responsable de los crímenes. De esta mentira todavía no se ha retractado. Y un hombre que miente y se empecina en la mentira es un inmoral.
Pues este inmoral, presunto criminal de guerra, de facultades intelectuales francamente limitadas carga contra el Gobierno en la citada entrevista afirmando que su tiempo (el del Gobierno) debería terminar cuanto antes entre otras cosas porque, según sabemos de otras intervenciones públicas suyas, él sabe "cómo salir de la crisis". Lo típico de los que don Pío Baroja llamaba "tontos ordinarios" es que carezcan de mesura. Se nota ¿verdad? Porque al señor Rodríguez Zapatero lo eligió la gente encabezando la lista del PSOE para cuatro años. ¿Quién es él para decirle que se vaya antes?
(La imagen es una foto de Brocco Lee, bajo licencia de Creative Commons).