Eso es lo que han tenido los estadounidenses durante los ocho años de mandato del señor Bush. Y como los Estados Unidos son la nave capitana de la flota occidental, todos los Estados occidentales y, por extensión, el mundo entero. El mundo entero regido por un idiota. Un idiota que, como buen neocon, dice hablar con Dios y que éste afirma que le ordenó invadir el Irak.
Un idiota que deja un déficit presupuestario de 482.000 millones de dólares de los EEUU. Recibió el país de manos del señor Clinton en 2001 con un superavit de 123.000 y, desde aquel año sólo ha tenido déficit, hasta el previsto para 2009 y en el que inciden el coste de la guerra del Irak, las rebajas de impuestos que ha venido haciendo a los ricos y los 170.000 millones de dólares que va a inyectar en el mercado inmobiliario, para sufragar impagos y morosos fruto de la crisis de la vivienda, más pavorosa aun allí que aquí, que ya es decir.
Un idiota que deja como herencia un complejo e ilegal sistema de escuchas y espionaje a sus propios ciudadanos, una legislación que admite la tortura, una política de turismo e inmigración autoritaria y humillante para todos los viajeros a los EEUU, así como un centro ilegal de secuestro y tortura en Guantánamo, todo lo cual hace que el país haya perdido su prestigio como adalid del Estado de derecho y las libertades y derechos humanos y sea hoy sinónimo de "fascismo a la americana" o friendly Fascism.
Un idiota que lega asimismo una guerra de robo, saqueo y rapiña en el Irak, guerra que no puede ganar, pero que ya ha causado cientos de miles de muertos iraquíes (combatientes y no combatientes, mujeres, niños, viejos), millones de desplazados, miles de soldados estadounidenses muertos y decenas de miles de ellos heridos, un país sumido en el caos y la guerra faccional. Y una guerra, además que se la habrá ordenado Dios, no lo dudo, pero que él justificó con mentiras tan descaradas que las sostuvo hasta el señor Aznar.
Un idiota que prometió petróleo galore y barato y deja los precios más altos del crudo que se conocen en la historia, incidiendo así en la actual crisis económica mundial que también ha sido causada por el estallido de la burbuja de las hipotecas subprime, provocada por su inepcia y la del Gobernador de la Reserva Federal en aquellos años, el libertario neocon y randiano Alan Greespan.
Un idiota que ha vetado la legislación que posibilite investigaciones y avances en medicina en la lucha contra enfermedades como el mal de Alzheimer, que ha hecho lo posible por revertir la normativa federal sobre el aborto para arrebatar ese derecho a las mujeres y que ha alentado el resurgir de las más oscurantistas y delirantes teorías creacionistas, opuestas a los criterios científicos actuales.
Del Oriente Próximo y de la frontera con México no hablo porque son los únicos ámbitos en que el idiota ha conseguido lo que pretendía, esto es, eliminar toda posibilidad de que alguna vez haya un Estado palestino y garantizar la supremacía indisputada del sionismo y construir un muro a lo largo de la frontera del Río Grande, para impedir la libre circulación de personas en la zona en la que el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) sin embargo, garantiza la de mercancías.
Un idiota que empezó como todos los presidentes y ha acabado como el que ha tenido los índices de popularidad nás bajos de los Estados Unidos de América, entre el 21 y el 25%. Y todavía me asombra este 25% que no parece entender que este idiota con sus idioteces ha puesto al mundo en el brete en que se encuentra.
N.B: "idiota" no es un insulto sino que tiene aquí el significado prístino que tenía en Grecia el idiotes como contrario al polites, esto es, el que no se ocupa de la cosa pública sino de sus asuntos privados.
(La imagen es una foto de Toots fontaine, bajo licencia de Creative Commons).