Vaya, según viene la señora Rice a leer la cartilla a este gobierno de radicales procastristas, se le suicida un inexistente prisionero en Guantánamo (Cuba). Eso si no lo han suicidado que, pues Guantánamo está más allá del escrutinio público civilizado por civilizada decisión del Tribunal Supremo de los EEUU, cabe pensar cualquier cosa. Si, como dice Kant, todo lo que, afectando a terceros, no pueda hacerse público está mal, en Guatánamo reina el mal absoluto.
¿Y con esta carga en la mochila viene esta señora a amonestar al Gobierno de un país amigo pero al que se ha tenido tres años en hibernación por díscolo? Pues sí, ¿por qué no? Lo cortés no quita lo valiente. ¿Qué fastidia a los estadounidenses de la política española en Cuba? ¿Que el señor Moratinos no recibiera a la oposición en su visita a la isla? Es verdad. Debió recibirla y no se entiende que no lo hiciera. ¿Algo más? Seguramente habrá algo más, pues a los estadounidenses les molesta la relación especial que tienen Cuba Y España. Pero ese es un asunto que compete exclusivamente a España y Cuba.
En cambio, se me ocurre un asunto que compete exclusivamente a España y los EEUU y que sería muy bueno que se ventilase en esta reunión entre amigos de vieja data, y es el caso del periodista español José Couso, presuntamente asesinado por militares de los EEUU. Supongo que los EEUU extraditarán a los presuntos asesinos cuando lo soliciten los tribunales españoles, ¿no?