diumenge, 4 de març del 2007

Que sí, que sí, que son lxs mismxs, lxs de siempre.

Me viene con frecuencia una anécdota a la memoria. Corría el año de 1995. En un programa de TV, Pedro J. Ramírez, pensando haberme pillado, me preguntó si yo creía que un posible gobierno presidido por Aznar y con Rajoy, Rato o Álvarez Cascos sería un gobierno como los de Franco. Le dije que sí. Y, en efecto, a la vista estuvo en el segundo mandato de Aznar. En el primero, como no tenía mayoría absoluta, se vio obligado a "hablar catalán en la intimidad", mientras sus falangistas se tragaban aquello tan democrático y tolerante de "Pujol, enano, habla castellano".

Y a la vista sigue. Fíjense bien en la foto que saco del 20 Minutos. Ahí estaban los fascistas, en la manifa del PP contra el gobierno, en la Plaza de la Villa de Madrid, brazo en alto, con las banderas de su cuerda, en este caso, la tradicionalista con la cruz de San Andrés. En el post de ayer se veían banderas con el águila de Franco. Fascistas y franquistas en las manifas del PP. A ésta, en concreto, asistió el alcalde Ruiz Gallardón, quien sienta plaza de "centrista" y "moderado", ignoro por qué. No se trata solamente de si le influye o no gente como su señor suegro, José Utrera Molina, exministro de Franco, falangista y autor de un libro, publicado en 1989 bajo el título de Sin cambiar de bandera. Al fin y al cabo, el amor es ciego y una de sus consecuencias es que no se elige a los suegros. No, la falsedad del "centrismo" del señor Ruiz Gallardón se observa en sus actos. No acude a la manifa de los sindicatos y la izquierda contra el atentado del 30 de diciembre en Barajas, que fue la primera que se produjo, pero sí a la que convocó la derecha para pisar a la otra. Y ahora a ésta, literalmente cuajada de fascistas.

Comprendo al señor Patxi López cuando dice que la derecha española mete miedo, si bien no comparto ese sentimiento. Es lo que quieren estos matones: inspirar miedo. Desde luego que la derecha vuelve a las andadas. Ayer también algunxs de esta orientación (más allá o más acá del gallardónico centrismo) atacaron con cócteles molotov la sede del PSOE de Alcalá de Henares. Si lo que hacen los de la kale borroka es terrorismo, que lo es, ¿cómo se llama esto que hacen los fascistas? Pues terrorismo igual. Pero no hay que tenerles miedo; hay que denunciarlxs y llevarlxs a los tribunales

Comprendo también los escrúpulos de gente educada, tolerante y de convicciones democráticas, como Eduardo Sotillos, que en un artículo de El Plural de ayer, titulado Los peligrosos socios del PP viene a decir que una cosa es el PP y otra estas como adherencias fascistas, y hasta parece creer que sean circunstanciales. Me temo que no es así. Ni a mí ni a nadie se nos adhiere nada si no queremos. Lo contaba Felipe González: los de derechas de hoy, de ayer, de hace diez, veinte años, de toda la vida, ya no son de derechas. Ahora son todos "de centro", como el señor Ruiz Gallardón, para entendernos. Pero, claro, como por la boca muere el pez, en cierta ocasión le preguntaron a Aznar: "Y a su derecha, ¿quién hay?" Y respondió el ínclito caudillo: "nadie". En efecto, la herencia franquista, el fascismo, no es una adherencia del PP; es el mismo PP, fundado por un ministro de Franco, que jamás ha condenado la dictadura, que se niega a retirar la simbología e iconografía franquistas y que sale a manifestarse contra un gobierno democrático con los fascistas que van por ahí con el brazo levantado.

Son los mismos, son los de siempre y hay que pararles los pies en las elecciones. Ojalá que a la hora de votar ningún demócrata se quede en casa.