A través de mi amigo Santiago, quien me ha enviado el recorte de Der Spiegel (Gracias, Santi) me entero de la historia de Abd el-Karim Nabil Suleiman, un joven estudiante egipcio de derecho, de 22 años, detenido por la policía cairota el pasado mes de noviembre, acusado de criticar al Presidente de la República y difamar a la religión en su blog. Si lo condenan, le pueden caer 9 años. 9 años de cárcel por decir la cuarta parte de lo que los blogueros españoles decimos del Rey y la religión. De lo que decimos sobre el presidente del Gobierno me callo.
Esto es, tambien, a efectos de esos islamófilos que se encuentran siempre por ahí sosteniendo que no es que el Islam sea intrínsecamente retrógrado y vaya en contra de los derechos fundamentales de los hombres y en contra de las mujeres directamente, no sólo de sus derechos fundamentales, sino que nosotros lo entendemos mal. Lo entenderemos mal, pero 9 años por criticar al baranda Mubarak, que lleva 25 años dando la vara o meterse con la religión islámica que, como todas, tiene elementos risibles, es un desmán propio de países musulmanes, como la horrosa costumbre de matar a los periodistas a tiros por las calles.