diumenge, 22 de març del 2015

Elecciones andaluzas. Apuntes de urgencia.

Mañana, Palinuro subirá un post con más detalles. De momento, estas son sus conclusiones a las 23:00 del día de las elecciones:

Unas elecciones europeas, que a todo el mundo importan un pepino, las gana hasta el Pato Donald.

Podemos no era un bluff al principio, pero se convirtió en un bluff cuando se echó en brazos de Anguita. Y, si sigue con él, puede que no llegue ni a las elecciones de mayo.

El PSOE tiene 140 años. No es el PASOK y ningún advenedizo va a borrarlo del mapa.

La estúpida fórmula PP=PSOE es más negativa que positiva para quienes la emplean.

Después de 30 años en el poder, en el PSOE hay corrupción, pero no es un partido corrupto, como el PP. Hacer amalgama y no diferenciar es propio de gente con pocas luces.

Ni en Andalucía ni en la Patagonia es buena fórmula descolgarte despreciando a quienes quieres que te voten. Los de Podemos han conseguido que los andaluces les tomen la medida y vean que ellos sí son casta. De verdadera risa.

Tener mal perder cuando se pierde es penoso; pero tener mal perder cuando has ganado algo es literalmente de orates.

Porque estas elecciones fueron una confrontación entre PSOE/Podemos. Los demás no contaban.

Una de tres: o se es un poco más listo y menos engreído; o se estudia algo más; o se buscan asesores más competentes.

Y ojo a la falta de respeto al electorado andaluz. A ver si va a resultar que hay más señoritos de los que creíamos.

El espacio público.

La democracia es el ágora, el foro; desde los tiempos de los griegos y los romanos. El espacio público en el que los ciudadanos debaten los asuntos de interés común. El lugar en el que se habla, se delibera, se razona, se acuerdan decisiones colectivas. Hasta en los tiempos más oscuros de la Edad Media se mantuvieron formas democráticas mínimas de carácter municipal, con asistencia pública a concejos o similares. Muy distintos según los países, pero a partir de los cuales fueron surgiendo luego los órganos deliberantes en las ciudades, hasta que el ascenso de la burguesía en el siglo XVIII institucionalizó el ámbito de lo público, la Öffentlichkeit habermasiana, como un lugar de encuentro y discusión de unos ciudadanos razonantes y críticos. Así nacería también la opinión pública y, en paralelo las instituciones representativas, eje de la forma de gobierno moderna, la más importante de las cuales es el Parlamento, esto es, el lugar en el que se habla. Porque hablar, debatir, deliberar, es la esencia misma de la democracia.

La política se hizo comunicación política.

Con la irrupción de los medios, la expansión de la prensa escrita (causa y efecto de la alfabetización de las sociedades), la aparición de los audiovisuales, especialmente la televisión y también el cine, el ámbito público invadió el privado y colonizó toda la acción social, arrebatando al Parlamento la centralidad del debate. La opinión pública se hizo más plural, más crítica, más informada y de mayor peso. Disponía de gran diversidad de fuentes. Entre ellas, las voces de los intelectuales que, ya desde el Rheinische Zeitung de Marx, se hicieron fuertes en sus barricadas de papel. Los filósofos se expresaban en la prensa. Parte de la obra de Ortega está en los periódicos. La de Sartre, en una revista. Y con ellos, muchos otros. Filósofos, literatos, sociólogos, psicólogos, juristas, expertos variados están permanentemente en los medios, generando opinión pública.

La comunicación política se convirtió en la metateoría de las teorías políticas y la opinión pública.

Y ahora, internet, las redes sociales. Muchos sostienen que hemos entrado en una nueva forma de ágora, de ámbito público. Sin duda. Es el ágora digital, una realidad inmediata que condiciona la interacción social sin que quienes en ella participan tengan claro cómo funciona. Porque, sobre ser nuevo este ámbito, es muy proteico, cambia continuamente de formas y pautas y presenta un elemento de incertidumbre.

Justo en el momento en que la comunicación política se ha convertido en el arte de manipular la opinión pública al extremo de poner en cuestión la esencia misma de la democracia.

Lo anterior está basado en una convicción democrática que todos compartimos, al menos públicamente, esto es, la de que el ámbito publico debe ser libre, de libre acceso y garantizar derechos fundamentales, como la libertad de expresión, la libertad de prensa, el acceso a la información veraz, etc. No puede haber censura ni manipulación por razones ideológicas o políticas. En realidad, por ninguna razón. Otra convicción general es que, así como los medios de comunicación privados pueden tener la ideología que quieran, los públicos deben carecer de ella, ser imparciales, plurales y garantizar el acceso a todas las opiniones. Si estas convicciones dejan de operar, si el gobierno las quebranta de modo deliberado y sistemático, no es posible hablar de democracia.

El presidente Rajoy inició su mandanto modificando la Ley de Radiotelevisión para nombrar un director general sin consenso, solo con los votos de su partido. La finalidad, patente: poner la RTVE al servicio del partido y el gobierno. Como está y a niveles de vergüenza. Telemadrid no puede verse y la RTVE comete diariamente los mayores atentados a la deontología periodística. No se informa sobre manifestaciones multitudinarias o, si se informa, es para dar noticias de altercados, sincronizadamente con las fuerzas de orden público a las que muchos testigos acusan de ser quienes los inician. Pero se emiten verderos publirreportajes y ditirambos al gobierno. Los medios no solo reflejan una realidad distorsionada. Llegado el caso, se la inventan. En la Televisión de Extremadura dan el discurso íntegro del presidente, como si esto fuera el sultanato de Omán y, cuando toca hablar a la oposición, pasan un episodio de una serie. Este es el régimen normal del audiovisual público. Pura propaganda y, en algún caso, como en Castilla La Mancha, Agitprop. Llenan además las tertulias y debates de comunicadores afines al gobierno, parásitos y bufones a los que mantienen con cargo al erario. Llaman habitualmente debate al linchamiento dialéctico.

Los medios privados, escritos o audiovisuales forman un cerrado frente progubernamental. En unos casos por afinidades ideológicas, fáciles de entender entre el gobierno de la derecha y los empresarios de los medios, muchos de los cuales tienen intereses en otros sectores generalmente dependientes de las decisiones de la autoridad. O bien por pura dependencia económica de los medios escritos frente a los poderes que discriminan en la publicidad institucional y en las subvenciones. El periódico más favorecido por el gobierno, La Razón, es el de menor difusión pero más ímpetu en su defensa, hasta el extremo de haber inventado un género nuevo, el del comic serio. La abundante presencia de comunicadores no ya de derechas sino furibundamente reaccionarios y agresivos, al estilo del Tea Party, descompensa de tal modo ese ideal ámbito público de debate democrático que lo convierte en una burla. Se habla mucho de las puertas giratorias en cuestiones económicas, pero las político-mediáticas son un hecho cotidiano. La señora Aguirre pasa de ser presidenta de la Comunidad de Madrid a candidata a la Alcaldía y columnista del ABC. La señora Aguirre columnista opina sobre la señora Aguirre candidata.

Realmente, en el ámbito mediático solo se oye el ruido y el discurso de la derecha.

Con las instituciones sucede lo mismo. El Parlamento no existe. Ni siquiera legisla, pues eso lo hace por decreto el gobierno. No se habla de nada que disguste a la mayoría de la derecha. O sea, no se habla de nada. No se habla. De vez en cuando, el señor Rajoy lee un papel, habitualmente, mal. La oposición lo critica, los suyos aplauden y se hace lo que él ha leído. ¿Debate? ¿Discusión? ¿Rendición de cuentas? ¿Explicaciones? ¿Asunción de responsabilidades? Por favor. No confundan la libertad con el libertinaje. De los tribunales, no hablemos. La lucha desesperada de los dos o tres jueces empeñados en hacer justicia en asuntos que incomodan al príncipe empieza a rozar lo legendario. Como legendaria es ya la identidad de criterios del Tribunal Constitucional y el gobierno que nombró a su presidente entre lo más granado de su militancia. La Fiscalía, el Tribunal de Cuentas, la Defensora del Pueblo, Marquesa de Salvatierra, etc. están secuestradas, convertidas en dependencias privadas del gobierno.

Las instituciones están al servicio del partido que, a su vez, está al servicio de la voluntad omnímoda de su presidente y presidente del gobierno. Esto, ¿cómo se llama?

Por último, el ámbito público digital. Aquí se concentra la escasa oposición que se da en España. Unos cuantos diarios digitales y las redes sociales. Si es algo que se hará ver en la política real se comprobará en breve. Pero el gobierno no duerme sino que, como las vírgenes prudentes, mantiene la vela encendida por lo que pueda pasar en un ámbito tan nuevo e imprevisible. Y no se limita a vigilar a los tuiteros y echarles mano cuando atenten contra las convicciones del pío ministro Fernández Díaz o a aprobar una ley de propiedad intelectual que permita acogotar a quienes se expresen en la red. Va más allá. La intención es pervertir la nueva ágora pública digital, manipulándola, pretendiendo hacerla inservible o colonizarla, como ha hecho con la mediática.

La jefa de la campaña electoral de Esperanza Aguirre está siendo investigada por tramitar contratos con dinero público a través de la red Púnica para mejorar la reputación en internet de altos cargos del Gobierno regional, entre ellos, el actual consejero de Presidencia y Justicia, Salvador Victoria, y el presidente, Ignacio González. Bien. ¿Qué llama la atención de esta noticia? Exactamente, la finalidad, "mejorar la reputación en internet de altos cargos", etc. Y eso, ¿cómo se hace? Esos dineros públicos ahora investigados han ido a parar ¿a quién? Y por hacer ¿qué? ¿A pagar trolls, comentarios en las redes, fabricación de noticias, fakes? ¿Cómo se mejora la imagen de Ignacio González en las redes? ¿Mintiendo, engañando, falseando la realidad con el dinero de todos?

Los mismos que destruyen los discos duros de sus tesoreros son los que gastan fortunas de dinero público en embellecerse en el ciberespacio, en pagar loas y ditirambos. Es decir, quieren destruir el nuevo ámbito público de internet. O controlarlo, lo cual vendría a ser lo mismo si pudieran y, en todo caso, llenarlo de la desvergonzada propaganda de sus telediarios y de las trolas y estupideces de sus tertulian@s a sueldo, la mayoría de l@s cuales es estomagante.
 
La intención es clara: privatizar todo lo público, incluida el ágora. En el fondo, privatizar el Estado, condición conveniente para ponerlo en manos de las multinacionales, como prevé el proyecto de TTIP.

dissabte, 21 de març del 2015

Cuando crees que has tocado fondo, hay más debajo.


Fondos, sí. Bajos fondos. Los de los ladrones comprobados y presuntos del PP en la Comunidad valenciana que son una gavilla, una verdadera plaga: Francisco Camps, Carlos Fabra, Lola Johnson, Luis Redondo, Lluís Motes, Nuria Romeral, José López Jaraba, Sonia Castedo, Rafael Blasco, Angélica Such, Milagrosa Martínez... y así hasta 127 personas, concejales, consejeros, alcaldes, dirigentes. Un mar de corrupción y podredumbre. El PP no es un partido político al uso, sino una asociación para delinquir y, en Valencia, una cueva de ladrones desorejados, de sinvergüenzas estafadores. Una colección de granujas que, con la ayuda de los delincuentes de la trama Gürtel o por su propio ingenio, han esquilmado los caudales públicos destinados la asistencia al desarrollo, a las obras públicas, los hospitales, las escuelas, las actividades municipales, las competiciones deportivas, los museos, todo, hasta dejar una de las comunidades más ricas del país en la quiebra. Hasta la visita del Papa en 2006 les sirvió para robar con una mano mientras con la otra se santiguaban.

En Valencia el PP es una industria de chorizos que compite directamente con la que también tiene este partido montada en Madrid, en donde la apropiación indebida y hasta el robo y la cantidad de imputados y procesados es similar a la de los valencianos. Esa caterva de ladrones, encabezada por su presidente, él mismo acusado de haberse llenado los bolsillos con dineros sospechosos mientras imponía sacrificios y necesidades a sus conciudadanos, viene con todo el morro a pedir el voto a los valencianos.

Y habrá quienes les voten. Sin duda, todos los sinvergüenzas que hayan estado aprovechándose de los contratos ilegales, las mordidas, comisiones y trinques. Áñádase la multitud de enchufados que la partida de ladrones ha ido colocando en las administraciones públicas, todos leales votantes del PP, los clientes y lo que esperan que se les resuelva el ¿qué hay de lo mío? así como todos los parásitos que viven de las mamandurrias distribuidas entre clientes, "asesores" y otros siervos de la banda.

Es un voto cautivo con las cadenas de la corrupción, pero lo suficientemente cuantioso para que pueda darse la imagen de más arriba: la plana mayor de la supuesta organización de mangantes, con los presuntos corruptos al frente, Rajoy y Cospedal, pidiendo el voto para los demás pillasobres y corruptos y amenizando la fiesta esa zafia alcaldesa, vestida de capitán América, que sabe que cuanto más verdulera, grosera y ridícula sea, más votos atraerá.

Porque si aquí, un granuja como el Curita, ya descubierto en sus mangues, pudo revalidar una mayoría absoluta, la hazaña estará también al alcance de este espanto de mujer que no solamente cobra uno de los sueldos más elevados del país, sino que tiene enchufada a su familia a costa del contribuyente. Y del votante.
 
De los demás, Palinuro no habla pero, para su coleto, piensa que hace falta ser tonto para votar a quien te roba.

Día de reflexión.

La verdad, esto del día de reflexión siempre me ha parecido absurdo. No porque esté en contra del hecho de reflexionar sino porque es obligatorio. Se reflexiona o nada. Es una especie de sábado mosaico aligerado. Pero igualmente insoportable. Hay que respetar el derecho de quienes no quieran reflexionar, bien porque no acostumbren o porque se nieguen a hacerlo a toque de cornetín. También y por mayor motivo, porque la prohibición muestra un pobrísimo concepto del debate ciudadano y presume que las gentes no somos capaces de hacer dos cosas al mismo tiempo, seguir recibiendo información y reflexionar. O, lo que es peor, que no somos capaces de reflexionar mientras nos informamos. Es un absurdo parecido al de la prohibición de publicar encuestas a menos de siete días, con lo cual siguen operando las de más de una semana, que quizá no reflejen los nuevos estados de ánimo.

Bueno, en general, prohibir sin necesidad es absurdo. Y, además, inútil. Los candidatos se toman el día de asueto, que falta suele hacerles, pues llevan diez o quince con la lengua fuera. Se reúnen con la familia, con los amigos, van de cañas o a rezar a San Judas Tadeo, patrón de los imposibles. Pero largan a los medios que los buscan precisamente para eso, para que larguen. Los periodistas, gente avezada, saben que hoy, con todas las luces apagadas, los escenarios vacíos, las cortinas echadas, los altavoces mudos, el aforo desierto, es cuando se puede recoger algo sensacional, producido por el famoso complejo de l'esprit de l'escalier, el "espíritu de la escalera", lo que el candidato pudo haber dicho en el escenario en un momento álgido pero no lo hizo porque se le ocurrió después. Puede hacerlo en el día de la reflexión y alterar esta. La prohibición no sirve para nada. Vamos, que inspira el mismo respeto que el día de la marmota.

Pero aquí estamos todos, reflexionando como locos en una jornada vacía por orden de la autoridad, entre el ayer, la campaña pasada y el mañana, las elecciones y su resultado. El pasado y el futuro. Los reinos del diablo y de Dios según se simboliza en la leyenda de Merlín, hijo a medias de Dios, quien le enseñó a ver el futuro y el diablo, quien le enseñó a interpretar el pasado. Por eso nadie se aclara si Merlín era bueno o malo.

La campaña ha sido bastante temperamental. Ha respirado cierto orgullo de la tierra, sobre todo del lado de la izquierda, PSOE, Podemos, IU. Mucho menos del de la derecha, PP y Ciudadanos. Visualmente se ha impuesto la imagen de Susana Díaz, a un pelo de indentificarse místicamente con la patria andaluza pues, a su condición de mujer, añade la de grávida. Ha hecho muy bien en dosificar la presencia de Sánchez y este ha sabido estar. No ha eclipsado a la candidata, pero se le ha reconocido el cierre de la campaña como momento solemne.

En cambio, el candidato del PP parece haber sido Rajoy quien mostraba al de verdad como José Luis Moreno a su muñeco. Hablamos siempre de memoria visual. Los contenidos, después. Algo parecido ha pasado con el candidato de IU, Maíllo, cuyo momento estelar fue ocupado por la resurrección de Anguita, interpretando el canto del cisne de la federación con reminiscencias de ave Fénix: que perezca IU para que florezca Podemos.

La candidata de Podemos adquirió desde el comienzo repentina notoriedad por la muy esperable vía de un desnudo fake que ha corrido como la pólvora por las redes, como era de suponer. Y no por tratarse de Andalucía. Hubiera pasado lo mismo en Finlandia. Sin embargo, no le hacía falta a Rodríguez, que ha impuesto una imagen de joven guardia, de fuerza y determinación que despierta muchas simpatías. La campaña de Podemos ha sido suya y el mitín de cierre, también. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón han sido teloneros. Eso ha estado muy bien.

Los candidatos de Ciudadanos y UPyD no parecen haber pasado la barrera de la velocidad del sonido ni el umbral del conocimiento público que va a la de la luz. Los sondeos pintan negro para UPyD y rosa para Ciudadanos. Probablemente sea esta la incógnita más interesante: el porcentaje de votos a Ciudadanos y su procedencia.

Los contenidos han sido parcos en general. Muy declamativos, poco propositivos: acabar con la corrupción, el paro juvenil escandaloso, los EREs, el PER, el bipartidismo y poco más. De política española, cero. De cuestiones autonómicas, fuera de una histórica deuda que sigue sin pagarse, nada. Desde el principio ha preocupado más el futuro, las coaliciones. Si no he entendido mal, Díaz ha cerrado la campaña pidiendo una mayoría suficiente. Lo ha dejado para el final. Un poco más y pasa al "espíritu de la escalera".

A Palinuro las coaliciones le parecen la sal de la tierra. Si alguien lo duda, que contemple, si puede, esta X legislatura con gobierno monopartidista de mayoría absoluta, y actúe en consecuencia. O mejor, quizá no. Keep calm and carry on.
 
Las coaliciones exigen flexibilidad, tacto, capacidad de maniobra, habilidad, voluntad, audacia, en fin, cosas buenas. Díaz descartó al comienzo de la campaña toda coalición con el PP o Podemos. Hay un venerable debate en la ciencia política sobre qué efecto tienen las campañas electorales y para qué sirven. Una hipótesis plausible es para que algunos cambien de opinión. Por ejemplo, la señora Díaz que excluyó precipitadamente dos alianzas perfectamente verosímiles según queden los resultados. Para Palinuro, a fecha de hoy, la mejor coalición sería PSOE-Podemos. Veo además a Díaz y Rodríguez trabajando juntas perfectamente y entendiéndose. Las demás son todas posibles, sin duda, según resultados y preferencias. Sin excluir ninguna a priori. Ya se sabe que la que se produzca será acerbamente criticada por quienes se queden fuera.

Dice Rajoy que no cabe extrapolar el resultado de las elecciones andaluzas de mañana al resto de España. O sea, aquí les presento un candidato, pero lo que le pase no es ejemplo de nada. Eso es dar ánimos al muñeco. Claro, quien se presenta en España es él y quiere salir. Él solo se abraza y quiere proyectar en España a candidatos triunfadores, como Matas, Camps o Fabra.

divendres, 20 de març del 2015

¿En dónde está el enemigo?


Uno de los más famosos adagios del maestro de la guerra, Sun Tzu, es el referido a la necesidad de conocer al enemigo y a nosotros mismos. Si nos conocemos a nosotros mas no al enemigo, o conocemos al enemigo mas no a nosotros, o conocemos a los dos o a ninguno de los dos, los resultados serán muy distintos. Sin duda, pero, para conocer al enemigo, primero hay que saber quién es y en donde está.


Como la política tiene bastante de guerra, es recomendable aplicar los apotegmas de Sun Tzu, aunque aquí, por las buenas formas, se habla más de "adversarios". Adversarios o enemigos, lo esencial es identificarlos, saber en dónde están.

Anguita cree que el enemigo es el PSOE. Muchos se indignan. En realidad no hay sino reconocer que el Califa es de piñón fijo. Del PP y de Ciudadanos ni habla. Y quiere tender la mano a Podemos, aunque sin mencionarlos. Cuando son sus verdaderos enemigos. Quizá no subjetivamente porque vienen diciendo lo mismo, pero sí objetivamente desde el momento en que Podemos ha absorbido prácticamente el voto de IU y la ha dejado de subalterna. Mírese al señor Valiente, candidato a alcalde por IU que pudo ser, y a quien ahora Podemos exige prescindir de su militancia si quiere converger con su proyecto.

Podemos, que no habla de IU para no crear más drama en la familia  ni aparecer más involucrado en los cainismos de la "izquierda transformadora", identifica un enemigo mediático, el PP, a cuyo presidente reta Pablo Iglesias a un debate en TV. Contra el que se pertrecha, sin embargo, es el PSOE. Al identificarlo con el régimen del 78, el bipartidismo, la casta, la corrupción y otras lacras, cree hacerle más daño que al PP porque llamar corrupto al PP hoy es redundante, pero decirlo del PSOE, hace mella en un caladero de votos próximo. Sin embargo, su peor enemigo es sobrevenido, uno inesperado y frente al que no tiene discurso, Ciudadanos. Al parecer, la ventana de oportunidad de Podemos era un balcón. Y los nuevos tienen un tirón electoral que los otros han perdido precisamente porque ahora han dejado de ser eso, nuevos, y la gente tiene más en donde elegir, lo cual es bueno. ¿O no?

Para Ciudadanos, los enemigos son a la par PP y PSOE porque configuran esa especie de fresco ya no tan fresco de la Restauración, en el que conviene ir haciendo modificaciones tanto en un lado como en el otro, con pericia, sin ideología, con innovación y responsabilidad. Se presenta así como alternativa a los dos grandes (aunque, de serlo lo es sobre todo del PP) sin necesidad de comprometerse en nada y, de paso, se pone a su nivel. Hábil jugada. Aunque los dos lo atacan, el que más le teme es el que no lo ataca, su verdadero enemigo, Podemos, cuya táctica con Ciudadanos es ignorarlos y ningunearlos. Una táctica errónea en cualquier caso porque, si, en efecto, son unos don nadies, superarlos no tendrá mérito y si no lo son, solo con evidenciarse habrán triunfado.

En el PSOE, el enemigo retórico, oficial y hasta obligado es el PP por tratarse de los dos partidos dinásticos con importantes coincidencias y no menos importantes discrepancias. Es una oposición institucional que el PSOE edulcora cuando puede con pactos de Estado y otras extravagancias. Su enemigo ideológico, el que le riñe la hegemonía en la izquierda a base de empujarlo a la derecha, es Podemos. Su problema es conservar su electorado más izquierdista ahora que el panorama se radicaliza sin perder el del centro izquierda. No es fácil pero, dada la ambigüedad y confusión doctrinal de Podemos, tampoco difícil. Basta con ser claro y creíble; aunque no se sea muy radical.En realidad, el peor enemigo del PSOE es él mismo. Los tres puntos calientes del momento, Cataluña, Madrid y Andalucía, por distintas razones, no invitan al optimismo. Y los tres apuntan a una carencia mayor, que presenta mala cara: el PSOE no tiene un proyecto para España. Cierto, los otros, tampoco, pero eso no reduce un ápice la gravedad de esa ausencia.

De UPyD es poco lo que cabe decirse. No tiene enemigos porque ninguno la considera una amenaza. El amor de Díez a la nación y el Estado, como el de Cordelia a su padre el Rey Lear engañado por sus otras dos hijas, Regan/PP y Goneril/PSOE, no la salva de un triste fin.

Saber quién es el enemigo, en dónde está, no equivocarse, es el primer paso para conocerlo. Pero no cabe olvidar que, como también decía el maestro Sun Tzu, para conocer a tu enemigo tienes que ser tu enemigo. Y eso es bastante difícil. Sobre todo para quienes son incapaces no ya de entender al otro sino incluso de escucharlo.

dijous, 19 de març del 2015

Recordatorio a día de hoy.

El lunes subí este post, anunciando dos conferencias de servidor en Barcelona para hoy. Lo reproduzco aquí para refrescar la noticia, por si alguien no lo vio hace tres días y, sobre todo, porque la técnica básica de la publicidad es la reiteración y el machaque. Pero no haya cuidado. Eso solo es en el departamento de publicidad de la afamada empresa Encuentros Palinuro. En cuanto a los contenidos, son ágiles, variados, nuevos y efervescentes. Reproduzco el texto primero.
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Nunca he tenido muy claro lo de la identidad y la dualidad, por no decir la multiplicidad. Por eso frecuento la tertulia de Luigi Pirandello, en donde suelo encontrar a Italo Calvino y Franz Kafka tomando café y charlando animadamente sobre esa nueva promesa de Paul Auster. Son magos del "yo" que te ayudan a no tomarte muy en serio el tuyo.
 
Es el caso que el proper dijous 19 de març, doy dos conferencias el mismo día en dos lugares distintos pero cercanos de Barcelona. En uno, el centro de la UNED, Av. Río de Janeiro 56-58, a las 17:00, sobre el tema del cartel de la izquierda. La otra, sobre la pervivencia del franquismo en España en la Biblioteca de Singuerlin-Salvador Cabré, Plaça de la Sagrada Familia s/n en Santa Coloma de Gramenet, sobre el tema del cartel de la derecha.
 
Todavía no he conseguido estar en los dos sitios al mismo tiempo, que es lo que mola. Tengo que frecuentar más la tertulia, a ver si aprendo cómo se hace.

Estaré encantado de encontrar a l@s amig@s que quieran asistir y de firmar mi último libro, La desnacionalización de España .

El odio al PSOE, II.


A fines de febrero, Palinuro publicaba un post titulado El odio al PSOE, sosteniendo que la animadversión de cierta izquierda a los socialistas no solo es un error sino una desgracia, algo que el conjunto de la izquierda paga en parte con el triunfo de la derecha. Y algo que no es enteramente explicable en términos racionales.

Ahora viene el señor Anguita y avisa a los suyos de que no se les ocurra pactar nada con el PSOE para después de las elecciones en Andalucía, pues "los nuestros", son otros. Parece una obsesión personal al estilo de después de mí, el diluvio. Vamos a hacerle el favor de entender que, si no excluye también todo contacto con el PP, es porque tal exclusión va de suyo. Aun así, ¿cabe explicar racionalmente por qué es hoy rotundamente inadmisible relacionarse con quienes se gobernaba en coalición hace dos meses?

Si se puede, hágase. Si no se puede, explíquese el sentido de esta prohibición con forma y fondo de anatema, fulminado por quien tiene una intención de voto de un ocho por ciento pero dice ser mayoría.

El museo dentro del museo.


El Museo de Arte de Basilea cierra una temporada por reformas y, entre tanto, cede parte de sus fondos a nuestro Reina Sofía que ayer inauguró esta exposición llamada Fuego blanco y la tendrá abierta hasta septiembre. Una ocasión única porque, como he leído en algún sitio, lo más probable es que no se repita nunca. Única porque no es una exposición al uso, temática, de analogía, personal, de escuela, retrospectiva. Simplemente, no es una exposición. Es un museo alojado en otro museo, como si vinera una temporada y de paso. Como un inquilinato temporal.

Los papeles dicen que el Kunstmuseum Basel es el primer museo de arte municipal de Europa. Será. Y tiene su mérito, claro, sobre todo porque alberga una colección impresionante de pintura flamenca (muchos Holbeins) y renacentista y de los siglos XVII y XVIII. Lo que aquí ha venido, entre los fondos del museo y dos colecciones particulares, la Im Obersteg y la de Rudolf Staechelin, perfectamente complementarias, es una muestra de la pintura del siglo XX, con especial hincapié en las obras de vanguardia de comienzos de siglo (cubismo, dadaísmo, surrealismo, restos de simbolismo, la Bauhaus, el expresionismo y la abstracción) y las corrientes de finales (sobre todo expresionismo abstracto, algo de pop, conceptualismo, minimalismo y hard edge); predominantemente europea la primera y estadounidense la segunda. También se exhiben algunos volúmenes muy interesantes. Sobre todo tres esculturas de Giacometti: una pierna, un rostro de hombre buido, casi en un plano y un gato absolutamente genial, casi la idea platónica del gato.
 
Abundan los artistas suizos, lo cual es bueno porque ayuda a recordar que, además de un paraíso bancario, el país es un paraíso artístico. El citado Giacometti, Ozenfant, Le Corbusier, Klee, Böcklin (que, además, era de Basilea), Ferdinand Hodler, etc. Del último, aparte de algunas piezas de interés, hay tres relacionadas con la terrible serie que pintó al final de su vida, registrando la muerte por cáncer de su compañera Valentine Godé- Darel, quizá una de las reflexiones más estremecedoras que se hayan pintado sobre la muerte.
 
Es un placer pasear por la exposición. Hay muchas obras conocidas que normalmente se ven en reproducciones pero raramente en vivo: un arlequín de Picasso, tres judíos de Chagall en tres tonalidades distintas que uno no se cansa de mirar, figuras de Léger, incluso una obra del muy injustamente preterido Lovis Corinth, con algunas composiciones de Nolde, Kirchner, Munch y Beckman. Hasta un pastel de Odilon Rédon, geometrías de colores de Klee o Mondrian, grafismos de la Bauhaus de Moholy-Nagy, naturalezas muertas de Juan Gris, un retrato de  Modigliani y surrealismo de Tanguy, Ernst o Masson. Hasta se encuentra uno con Van Gogh y varios impresionistas, Renoir, Pisarro, Cézanne, aunque estos me parece están en las colecciones privadas.
 
La ruptura con el arte de fines del siglo XX es clarísima. Parece que fue política del Museo de Basilea, convencido de que las musas habían cruzado el océano. Pero el resultado es más pobre. El mayor tamaño de las piezas, su evidente desconexión y su referencia a un mundo artístico distinto, a veces hermético, desconciertan. Como soy un poco antiguo, estuve un buen rato estudiando un cuadro de Andy Warhol sobre un accidente de coche, justo el que me ahorré mirando un enorme Rothko de preceptivos negros y las cosas de Kline. En cuanto a las distintas direcciones del resto, no tengo nada contra el minimalismo, pero lo encuentro frío.
 
La muy recomendable visita puede coronarse luego con un recuerdo a la ciudad de Basilea ciudad obispal durante siglos, la que albergó el Concilio que terminó con el conciliarismo, proclamando la supremacía papal. Y una ciudad mercantil,  gremial, incorporada a la Confederación Helvética en 1501 como el undécimo cantón que, en unos años, pasó a ser regido por una oligarquía comercial. Una ciudad de mercaderes que siempre tuvieron buen ojo para las artes, de las que se sirvieron como medios de legitimación y como mercancías.
 

dimecres, 18 de març del 2015

Que la calumnia no salga gratis.

Tenemos que desterrar la calumnia del debate público. No puede ser que la confrontación de ideas sea substituida por el infundio o la difamación y mucho menos que los calumniadores se vayan de rositas con sus infamias.

Al post de ayer sobre este asunto (La enésima calumnia de los GAL), añado hoy estas breves consideraciones con el fin de dejar el asunto bien claro.

Según mis noticias, el calumniador, Enrique González Duro, resulta ser un psiquiatra que va de "rojo", de "antifranquista" y que en su perfil de FB muestra un emblema de La Tuerka. Bien, bien.

Este indeseable dejó dicho en mi FB que yo había sido contertulio de la SER, en donde defendía a capa y espada los GAL. Le respondí que nunca he defendido a los GAL sino al contrario y que jamás fui tertuliano en esa emisora y él insistió en su aseveración. Probablemente es la emisora que él escuchaba. Pero sigue siendo falso que yo haya sido nunca contertulio en la SER, como sabe todo el mundo y, si no, basta con preguntar.

Del reiterado embuste solo cabe colegir dos conclusiones: 1ª) el psiquiatra miente, no escuchaba la SER y trata de engañar a la gente y 2ª) el psiquiatra oye voces en su cabeza, en cuyo caso más vale que vaya pidiendo hora a un colega normal.

Por cada minuto que pasa sin que este individuo presente las pruebas de lo que dice o unas disculpas públicas, más claro queda que es un sinvergüenza.

Hacienda y la familia.


Algunos maliciosos leen el título como "Hacienda y la famiglia". No, no. Es la familia de siempre. El informe que por fin ha entregado al juez la Agencia Tributaria, dirigida por don Santiago Menéndez Menéndez, ha sido redactado por don Ricardo Menéndez Menéndez, su hermano y asesor del ministro Montoro, como demuestra fehacientemente "El Plural". Los hermanos Menéndez Menéndez redactan los informes al alimón. Vieja costumbre española. Los hermanos Álvarez Quintero o Manuel y Antonio Machado dan prueba de ella. Este es el informe de Menéndez Menéndez y Menéndez Menéndez.

Este último acto de la ópera bufa de la temporada en Madrid ha sido muy agitado y veloz: petición del juez, tumulto en Hacienda, silencio en el gobierno, amenaza de reprobación de Sánchez y, ¡hale, hop! un curioso informe que primero se filtra a la prensa y luego le llega al juez chinchoso, empeñado en ver delito en donde no hay sino caridad y amor de Dios. Los medios, escandalizándose con la comparación entre el PP y Cáritas. En verdad, gente superficial, sin conocimiento real de las cosas. El juez, a juicio del informe, tampoco se entera. No es Hacienda quien empareja un partido con Cáritas. Es la propia Ley Orgánica 8/2007, de 4 de julio, sobre financiación de los partidos políticos la que reserva a estos el tratamiento fiscal de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de Régimen Fiscal de las Entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al Mecenazgo.

Sancho Panza, que no pasa por fino jurista, pero sí por hombre de juicio diría: "¿que el PP es una Entidad sin ánimo de lucro? No, si no haceos miel y os comerán las moscas". Para muchos mozos, mas de los que van a las romerías, el PP es un negocio. Para otros, más acomodados en la corte, un espléndido modus vivendi.

Pero eso son sanchopanzadas. En su informe que, por cierto, no tiene desperdicio, Hacienda esboza una actitud de rechazo a lo que considera intrusismo judicial y se queja varias veces de que el juez le indique en qué base de cálculo hacer los suyos porque tiene una idea preconcebida en la cabeza. Este es el meollo de esta cuestión. Ciertamente que el juez tiene una idea, la de que aquí puede haberse cometido un delito y pide los cálculos precisos para ver si cabe probar tal cosa. Eso es tan evidente que avergüenza recordarlo. ¿En dónde está el problema? Sencillamente, en que Hacienda sostiene que no ha habido delito. Pero, ¿cómo sabemos si ha habido delito? Interpretando la ley. Y ¿a quién corresponde interpretar la ley, al juez o a la Agencia Tributaria? ¿Quién se extralimita aquí? Evidentemente, la familia Menéndez.

Dicen los Menéndez que no puede haber delito en la exención de los donativos porque estos cuadran con la ley. Pero, para hacerlo, deberían haberse dedicado al cumplimiento de los fines específicos de la organización y lo que el juez cuestiona, precisamente, es eso. Si no, no acusaría al partido de haberse lucrado con el producto de un delito. Tómese un ejemplo de gastos que hasta ahora nadie ha negado, ni el presidente del gobierno en sede parlamentaria: el de los sobresueldos. ¿Cómo encajan estos sobresueldos en B en los fines propios del partido, asimilados a los de las Entidades sin ánimo de lucro? Y sigamos inquiriendo con todo derecho: ¿Quiénes cobraban los sobresueldos? ¿Por qué motivo? ¿En qué cuantía? ¿Cuánto duraban? ¿Quién tomaba la decisión? ¿Qué órgano visaba, inspeccionaba o controlaba?
 
Ojo, que la familia se altera.

dimarts, 17 de març del 2015

La enésima calumnia de los GAL.

Ayer, un tal Enrique González Duro se metió en mi muro en Facebook y dejó escrita la calumnia siguiente (tengo captura de pantalla por si alguien quiere verla): “Ramon fue contertulio de la SER donde defendió a capa y espada el GAL” (sic).

Le respondí que es un miserable mentiroso y un sinvergüenza por calumniador y le advertí de que, si insistía, lo bloquearía. Insistió. Lo bloqueé.

Ahora, vamos a los hechos. Jamás he sido contertulio en la SER. Lo fui en Onda Cero. Se dirá que da igual. Contertulio de radio fui. Pero de Onda Cero, de donde, por cierto, me echó Luis del Olmo por orden del gobierno de Aznar. En la SER, jamás. Nunca me quisieron. Da igual y no da igual porque, si uno acusa a otro de un delito (defender a capa y espada los GAL, una organización criminal, es un delito), lo menos que se le puede pedir es veracidad. Salvo que, claro, el acusador sea un calumniador. O sea, un tipo que acusa a otra de un delito sabiendo que es falso. O sea, un delincuente.

Para no ser conceptuado como tal deberá presentar una prueba de que yo haya defendido alguna vez a los GAL. Una sola. Y, por cierto, suficiente para levantar esta otra que aquí aporto: un artículo publicado en el hoy extinto El Independiente el 18 de noviembre de 1988, titulado “GAL, GANE, gatos”, en el que, entre otras cosas, se pedía que se investigara el asunto de los GAL judicialmente, hasta el final, cayera quien cayera.  




Era el año 1988. Todavía no se habían iniciado las acciones judiciales pertinentes. Gobernaban los socialistas y Garzón –que luego sería gran azote del terrorismo de Estado- se presentaría en las listas del PSOE en las elecciones de 1993.
 
1988. En aquellos años, muy pocos se atrevían a escribir en contra de los GAL y menos relacionándolos con el gobierno socialista, salvo en el País Vasco. Al contrario: aun resonaban los aplausos a esta forma de terrorismo de Estado de Pedro J., Ramírez, por entonces gran amigo y compadre de Julio Anguita, esa pareja que después se desgañitó denunciando los GAL. Pero eso fue después.
 
Ignoro en dónde estaba el señor González Duro en 1988 y qué decía, pero si decía o escribía algo en contra de los GAL, me gustaría verlo. Por supuesto, siempre después de ver las pruebas que tiene de que yo los defendiera. Estará el lector de acuerdo en que tiene gracia que uno de los pocos que dio la cara en los años duros en contra de los GAL haya de ver cómo un cuarto de  siglo después llega un difamador a acusarlo de defender lo que atacaba.
 
Esos son los hechos. Ahora vamos a las interpretaciones.
 
Desde luego, jamás defendí los GAL y probado queda que pedí que se investigaran cayera quien cayera. Pero sí defendí al gobierno socialista en la primera mitad de los noventa, cuando comenzó lo que después todo el mundo ha reconocido que fue una conspiración en contra. Paradójicamente también me quedé solo porque, cuando arreció la campaña de la derecha y la izquierda anguitista en contra del “felipismo”, los socialistas, hasta entonces abundantes como las flores en la primavera, desaparecieron de golpe y alguno, especialmente sincero y cobarde, incluso me aconsejó que no me significara mucho, que venían tiempos duros.
 
Por supuesto, mi defensa del gobierno socialista siempre excluyó el terrorismo de Estado y la corrupción, dos lacras del gobierno del PSOE. La prensa de entonces está sembrada de artículos de servidor haciendo esta distinción. Siempre pensé –y sigo pensando- que era mentira que González fuera el Mr. X de los GAL y no hay una sola prueba de ello. Y siempre dije igualmente que, si los socialistas habían organizado el terrorismo de Estado y la corrupción, debían pagarlo con todo el peso de la ley. Pero no quería que, a causa de los GAL o la corrupción, el PSOE fuera substituido por el PP, que fue lo que pasó.
 
No era por entonces, ni lo soy ahora, miembro del PSOE y no pienso que hiciera entonces nada que no debiera hacer un ciudadano de izquierda. Pero, por si hay alguna duda: jamás nadie del PSOE, personal o institucionalmente, me agradeció en público (en privado era otra cosa, había miedo) una defensa obviamente desinteresada. Jamás. Al contrario: cuando todos los valientes socialdemócratas que, a partir de 1993, se escondieron debajo de las piedras, volvieron al poder en 2004, ninguno tuvo un mínimo gesto de reconocimiento. Ni yo lo esperaba. Como tampoco lo espero ahora cuando sigo defendiendo que el PSOE es un partido de izquierda y es injusto y estúpido equipararlo a la derecha. Ni falta que me hace.
 
Pero en este asunto está la explicación de esta calumnia que el tal González Duro reproduce y reitera. Las izquierdas anguitistas, las del “sorpasso”, las visceralmente antisocialistas, no podían soportar que alguien de izquierda defendiera al PSOE, así que fieles a su más acendrada tradición de encanallamiento estalinista, trataron entonces de calumniarme con esta infamia de los GAL, como lo intentan ahora de nuevo porque otra vez me niego a aceptar la estúpida patraña de que el PSOE sea igual al PP, y estos no se andan con chiquitas. Van directos a la calumnia, la acusación falsa, la mentira. Y no van más allá como en tiempos del glorioso camarada Stalin porque no pueden, no porque no quieran.
 
Alguien les ha dicho que se atengan al apotegma de “calumnia, que algo queda”.
 
Pero, a veces, esto es un error y de la calumnia lo único que queda es la basura que vierte el calumniador más estúpido y que solo lo califica a él.

¡Somos españoles!


Con las dos crisis que se ceban con España, la económica y la de vocaciones, muchos empiezan a flaquear y a sentir que esto de ser españoles es una incomodidad cuando no una tortura. Hay que combatir la quinta columna espiritual de la Antiespaña. Somos más españoles que nunca y orgullosos de serlo y de exhibirnos a los maravillados ojos del mundo con la prez y la honra que siempre nos han caracterizado.

Ahí tienen ustedes al ministro del Interior de un Estado no confesional, inaugurando un cuartel de la Guardia Civil en Fitero, en compañía del obispo y un ayudante, quienes han bendecido los locales, hisopo en mano, exorcizando de paso al maligno. Estaba previsto construir un centro sanitario en el lugar pero es obvio que un cuartel es algo más reciamente español. Un cuartel de la Benemérita en una localidad navarra que lleva años clamando por él. A la izquierda, en actitud gallarda, los charolados tricornios. A la derecha, en discreto segundo plano, el ministro del Rey. Trono, altar y orden público. ¿Somos o no somos la España eterna? Si le quitan el color a la imagen, verán que no ha cambiado nada.

Bueno, algo así: estamos en un Estado democrático de derecho en donde ya no se tortura en los cuarteles de la Guardia Civil. En este de Fitero, desde luego, en absoluto, pues así se lo han asegurado al ministro San Raimundo y San Bernardo, que le han inspirado. Es textual; no invento nada. Con tan poderosos santos, es seguro que a la Guardia Civil del cuartel no se le irá la mano con los detenidos. Y si, por desgracia, se le va, mira, ya están bendencidos. Eso que se llevan. Porque, además, a ver, que ya está bien de pacifistas izquierdosos, ¿no apoya el Vaticano una intervención militar de la ONU contra el Estado Islámico? Es lamentable, sí, pero, a veces, Cristo tiene que coger la metralleta. Este Papa medio rojo va aclarándose. Eso es reconocer el glorioso espíritu de las Cruzadas. Y ¿qué va nadie a enseñarnos a nosotros de cruzadas?


Esas vacas saltarinas están locas de contento del trato que la auténtica y verdadera España de siempre da a sus maridos los toros, verdaderos protagonistas de ese arte, ese patrimonio cultural inmaterial, esa sublime fiesta nacional consistente en asesinarlos entre horribles sufrimientos. Ya sé que sueno como una de esas guarras de Femen que en cuanto pueden muestran los pitones y se embadurnan de pintura roja para denigrar nuestra esencia racial. Lo hago a propósito porque se vea cuán difícil es alcanzar la condición de español digno de la Patria. Qué redaños hay que tener y qué agallas, para no responder a la Antiespaña como merece.

Recuperar la dignidad patria, el orgullo de ser español, miembro de una gran nación y ciudadano de un Estado moderno, justo, libre y culto. Y sabemos honrar a nuestros mayores, a nuestro próceres, aquellos que, con su esfuerzo, construyeron la grandeza de la que hoy gozamos. El Ayuntamiento de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) ha decidido homenajear a un anterior alcalde y jefe local del Movimiento Nacional, el falangista ya fallecido, Eugenio Molina Muñoz, alcalde nombrado por Franco entre 1963 y 1979. Van a poner su ilustre nombre, conocido en todo Alcázar y pedanías aledañas a un parque de la ciudad. Se lo quitan a un tal Pablo Picasso, del que casi nadie sabe nada en el lugar y los que saben, se hacen cruces al mencionar a un depravado comunista, afrancesado, mujeriego y pintamonas, desdoro de la verdadera pintura, la de los españoles de temple, como Sáenz de Tejada.

Y si alguna duda tenéis, escuchad al presidente del gobierno, en la mejor tradición espiritual y verbal de un Vázquez de Mella. ¡Con qué claridad afirmaba en la radio que él representa la auténtica lucha contra la corrupción que, por lo demás, es una parte pequeñísima de ese gran país que es España! En realidad, bastaría con que Floriano dedicara dos tardes a la tarea. Pero quiere ser él, quien nunca escurre el bulto, quien dirija el ataque regeneracionista. ¿Los SMSs a un delincuente? Ama comunicarse con su pueblo y envía SMSs continuamente a todo el mundo, los de arriba, los de abajo, las personas libres y los cautivos. Es tradición de caridad nacionalcatólica.

Siendo realistas, quizá el presidente no sea muy buen presidente. ¡Pero es un gran español!

dilluns, 16 de març del 2015

El conferenciante desdoblado.


Nunca he tenido muy claro lo de la identidad y la dualidad, por no decir la multiplicidad. Por eso frecuento la tertulia de Luigi Pirandello, en donde suelo encontrar a Italo Calvino y Franz Kafka tomando café y charlando animadamente sobre esa nueva promesa de Paul Auster. Son magos del "yo" que te ayudan a no tomarte muy en serio el tuyo.
 
Es el caso que el proper dijous 19 de març, doy dos conferencias el mismo día en dos lugares distintos pero cercanos de Barcelona. En uno, el centro de la UNED, Av. Río de Janeiro 56-58, a las 17:00, sobre el tema del cartel de la izquierda. La otra, sobre la pervivencia del franquismo en España en la Biblioteca de Singuerlin-Salvador Cabré, Plaça de la Sagrada Familia s/n en Santa Coloma de Gramenet, sobre el tema del cartel de la derecha.
 
Todavía no he conseguido estar en los dos sitios al mismo tiempo, que es lo que mola. Tengo que frecuentar más la tertulia, a ver si aprendo cómo se hace.

Estaré encantado de encontrar a l@s amig@s que quieran asistir y de firmar mi último libro, La desnacionalización de España .

El laboratorio andaluz.

La lluvia de encuestas -de cinco da aquí cuenta "El País"- ha mojado todos los vaticinios que, como la pólvora, pierden efecto si están húmedos. Porque esos cinco sondeos reflejan un parlamento fragmentado, más al estilo catalán o vasco. Además, los vaticinios ya no afectan a los porcentajes, pues son bastante coincidentes en considerar representación de cinco partidos: PSOE-A, PP-A, Podemos, C's e IU y por este orden. UPyD no parece poner la nota alegre de su color. Por supuesto, a reserva de que el resultado pueda variar y mucho, pues nunca se sabe, los vaticinios han de versar sobre coaliciones, tema mucho más resbaladizo.

Por hecha se da la muerte del bipartidismo imperfecto. Buena ocasión para experimentar si el multipartidismo es mejor para los andaluces y para España. Salvas excepciones, el multipartidismo requiere coaliciones y alianzas. Cuantos más partidos haya y mayor sea la fragmentación de la cámara, más difíciles son de forjar y más lentas. En algunos países de sempiternas coaliciones, Bélgica, por ejemplo, no es raro nombrar facilitadores o medidadores que hagan posible la formación de gobiernos. Esto de las alianzas es un mundo.

Lo primero que debe recordarse es que a las coaliciones se va siempre con dos criterios: a) el numérico de escaños y b) el político de la ideología. Conjugarlos puede ser difícil. Pero siempre mandan los números. La coalición tiene que ser mayoría absoluta. No es impensable un gobierno de minoría e, incluso, uno de coalición en minoría, pero primero suelen examinarse las posibilidades de coalición.

El PP baja a segunda fuerza. Moreno Bonilla toma la alternativa de Arenas Bocanegra como candidato de la Virgen del Perpetuo Socorro. Estas son las segundas autonómicas andaluces con Rajoy en La Moncloa. Para ganar las primeras de marzo de 2012, hizo de todo; incluso retrasó los presupuestos para que las medidas restrictivas no afectaran al voto del PP. En estas segundas ha llegado a prometer un millón de puestos de trabajo como el César mandaba que se distribuyera grano entre la población. Solo que este no tiene nada, ni grano, ni paja. Y, además, le auguran un batacazo. 

Los de Podemos vienen detrás, pero dispuestos a ganar como sea, como repiten siempre como un sonsonete que empieza a desafinar y aburrir. Han metido en la campaña a la Guardia Civil, el ejército y la policía, con lo que continúan por el sendero del patriotismo, hasta este momento definido en términos tributarios y ahora ampliados al Todo por la Patria. Y aun así, están muy peocupados porque las masas juveniles que se emocionaron al principio, volubles como son, empiezan a virar hacia su verdadero peligro: Ciudadanos. 

Ciudadanos llega al Jordán, a bautizarse. Lo llaman "el Podemos del PP", con razón, pero no con toda la razón. Tiene mucho peligro para el PP, desde luego, porque es como él, pero sin la corrupción. Pero su efecto no se agota en el PP; va más allá. Ciudadanos es una reedición de aquel Partido Reformista Democrático que fundó en 1984 Miquel Roca i Junyent bajo órdenes de Pujol y se presentó a las elecciones de 1986 bajo la candidatura de Antonio Garrigues. Consiguió el 0,96% del voto y fue un rotundo fracaso porque los españoles no parecían dispuestos a votar un partido "catalán". A la vista de las intenciones de voto de Ciudadanos, esa motivación no acaba de encajar. A lo mejor es que, siendo Pujol nacionalista, los españoles no querían votar a los "malos catalanes" pero sí estan dispuestos a votar a los "buenos".

La quinta posición de IULV-CA amenaza con condenarla a la irrelevancia parlamentaria. LLevarse a Anguita a los mítines quizá no sea lo más acertado electoralmente, aunque lo sea sentimentalmente. Anguita es una imagen camp, pero tiene un fulgor crepuscular que todavía puede difuminar más la del ya muy difuminado candidato, Maíllo.

El PSOE aparece como el eje de todas las combinaciones. Me extraña que quienes llaman "régimen" a la segunda Restauración no hayan hablado todavía del PRI, incluso del partido único o dominante. Susana Díaz mantiene el control, décimas arriba o abajo. Tiene buena estrella y parece ir en ascenso. Su tarea, por lo que se ve, será forjar una coalición. Y aquí es en donde arrancan las cábalas. Recuérdese, lo importante son los números, teñidos de ideología. Cualquier coalición de mayoría absoluta es buena. Los políticos la festejarán o rechazarán aduciendo razones ideológicas. Los analistas no pueden.

Si por números va la cosa, la primera coalición es la gran coalición, PSOE/PP. Pero Díaz ya ha dicho que no pactará con el PP ni con Podemos. Esa coalición, además, cargaría de razón a las izquierdas críticas que igualan PP y PSOE. La gran coalición tiene mala fama en España, pero no es infrecuente en Europa, especialmente en los países germánicos. Ahora mismo hay una en Alemania. El otro rechazo expreso de Díaz excluye a Podemos. Vistos los resultados, razona "El País", solo es posible la coalición PSOE-Ciudadanos. En términos numéricos, claro, no porque sea lo que quiera el periódico, como acusan los críticos.

Las palabras de Díaz tendrán que ajustarse a los resultados electorales. Porque algo está incómodamente claro: de esas elecciones tiene que salir un gobierno.

diumenge, 15 de març del 2015

La risa de los dioses o el verdadero creyente.

En lo alto del Olimpo, a veces se escucha el atronador reír de los dioses. Se ríen sobre todo de sí mismos. Pero los mortales, más endiosados que los dioses en su soberbia, piensan que se ríen de ellos. Y, en efecto, al reparar los dioses en que los mortales creen que los tienen en cuenta, redoblan sus carcajadas. La risa sana, atronadora, de los olímpicos. Entre ellos no hay malicia. Y, si la hay, es inocente. Recuérdese el ridículo que Vulcano creyó infligir a Venus y Marte del que, según leyendas, Mercurio dijo cuando la risa le permitió hablar, que él daría cualquier cosa por hacer el mismo ridículo con Venus.

Los mortales llevan mal la risa de los dioses, sobre todo porque ni siquiera tienen el consuelo de reír los últimos ya que sus criaturas los sobrevivirán. Por eso se curan en salud y se hacen creyentes. Y no unos creyentes cualesquiera, sino "creyentes verdaderos", fieles hasta el sacrificio. La fe los salva de lo más angustioso, lo más difícil y más humano que tiene la naturaleza humana: la duda, la inseguridad, la incertidumbre, la contradicción. El verdadero creyente no padece estos flagelos. Él es fuerte en su fe, como una roca. Los dioses se ríen, sí, pero no de él. En absoluto. Se ríen de los otros, de los no creyentes, de los infieles y hasta de los dubitativos. El verdadero creyente vive en paz su fe y solo se le molesta cuando hay que salir al campo a ajustar cuentas con los descreídos.

Erich Hoffer lo dejó escrito mucho mejor que yo en un libro extraordinario de 1951, época en la que todavía se respiraba totalitarismo. Más que hoy. Pero no cunda el desánimo entre los verdaderos creyentes: con tesón, esfuerzo y la típica contumacia humana en adueñarse de la verdad y excluir a los demás, a lo mejor lo igualamos:

“Todos los movimientos de masas consiguen que sus seguidores estén dispuestos a morir y a acometer una acción común. Todos ellos, con independencia de la doctrina que prediquen y el programa que presenten, alimentan el fanatismo, el entusiasmo, la esperanza ferviente, el odio y la intolerancia. Todos ellos suscitan gran actividad en ciertos aspectos de la vida; todos exigen fe ciega y lealtad absoluta.” Eric Hoffer, “El verdadero creyente”. (The True Believer).

Añado: no solo disposición a morir; también a matar. Aunque esa aparece más tarde. En el entusiasmo inicial y, mientras se consolidan, se limitan a insultar.

El aire de Madrid.

"El aire de Madrid", dice el refrán, "es tan sutil que mata a un hombre y no apaga un candil". O era. Ahora es sofocante, a veces hediondo o pestífero, depende de con qué candidatura pasemos el finde.

Empezamos por la del PP/Gürtel. La Gran Capitana, la que se gastó 220 millones de euros públicos en sus apoteosis neoliberales, impetra el amparo del Señor y sale con sus huestes a dar la batalla contra el aborto. Como la interrupción voluntaria del embarazo no tiene una relación directa con la alcaldía de la capital, debe entenderse que este acto no es de la candidata a alcaldesa, sino de la candidata a la presidencia del PP. Porque la manifa contra el aborto era contra Rajoy. Que mida la condesa sus fuerzas. No le han ido los obispos que, en tiempos de Zapatero, portaban las pancartas belicosamente. Siguen con Rajoy. Pero eso le da igual. Ya sabe que seguramente no ganará las elecciones, porque tiene a lo mejor de su equipo entre barrotes o a punto de estarlo.  Quiere armar ruido. Si no gana, será jefa de la oposición municipal y seguirá de presidenta del PP de Madrid, en expectativa de serlo de España. Hace unos años Aguirre se retiró de la política para cazar talentos. Ha cazado uno: el suyo.

La candidatura del PSOE al Ayuntamiento, la de Carmona, se ha visto beneficiada por la de Gabilondo en la Comunidad. Le da prestancia y solidez de partido; pero también la ensombrece un poco. El candidato a Vara de Madrid tendrá que identificarse más, adquirir un perfil propio más acusado. Para eso nada mejor que ponerse a hablar de las cosas municipales de las que habla todo el mundo, porque son las que preocupan: al IBI, la limpieza de la ciudad que es de vergüenza, el metro, el transporte público en general, los accesos, la participación ciudadana, las multas, las tasas, la contaminación. Hay mil asuntos. ¿No era este el de "pim pam pum, propuesta"? Pues o la propuesta no sale o no consigue traspasar la barrera mediática.

Ahora Madrid, o sea, Podemos y aliados, llevan de candidata a la alcaldía a Manuela Carmena. Un acierto. Y una rectificación. Por edad, Carmena rompe el discurso de renovación generacional de Podemos. Seguramente seguirán enunciándolo porque es más sencillo insistir en el error que enmendarlo. Pero está roto. Ignoro si Podemos tiene definida la candidatura a la Comunidad. Creo que no y eso introduce un elemento de incertidumbre poco recomendable entre tanto barullo en ese aire de Madrid taan sutil.

En IU el desbarajuste es suicida. Disponen de un flamante candidato a la Comunidad, García Montero, intelectual y persona sosegada, pero en la alcaldía reina un desbarajuste casi de orates. Unos han convocado un referéndum que otros han desautorizado; al final parece haberse producido para rechazar por abrumadora mayoría la opción que favorecía quien lo promovió. No estoy seguro de haberlo entendido bien, naturalmente. La cuestión es si el señor Valiente hace honor a su apellido y confluye por su cuenta y ya no es candidato o se queda de candidato con la perspectiva de seguir siéndolo cuatro años más.
 
Ciudadanos, que viene lanzado en las encuestas, presenta a Begoña Villacís a la alcaldía y a Ignacio Aguado a la Comunidad, dos jóvenes gestores con experiencia e iniciativa que se ajustan a los patrones de renovación que todos predican pero casi nadie aplica. Estos son el peligro de alternativa al PP porque traen un plus ganador: que no están lastrados por la corrupción. Y, por una serie de razones que van intuyéndose, la formación también absorberá un porcentaje de votos de Podemos..

UPyD ha nombrado a Ramón Marcos candidato a la Comunidad y David Ortega al Ayuntamiento. Tienen algo más de dos meses para darse a conocer. Tarea difícil, visto el panorama. Van a tener que vestirse de magenta.  

dissabte, 14 de març del 2015

The Real Thing.

Ya están todos subidos a los estrados a grito pelado, pidiendo el voto de la gente. Todos. No falta ni uno/una. Y todos dicen lo mismo. De los demás, hablan en presente y pasado. De sí mismos, en futuro. Los demás no tienen nombre concreto: suelen ser "algunos", "otros", "el bipartidismo", "los adanes",  "los corruptos", "los radicales", "ese hombre", "esa persona". Su misma presencia es indigna y responsable de la inmundicia y la desgracia actuales; sus intenciones, protervas: más miseria, caos, pobreza, ignorancia, paro, crisis. España no se los merece. Los españoles, menos. Los españoles se merecen algo distinto: nos merecen a "Nosotros". "Ellos" son el pasado; "Nosotros", el futuro. La pareja de bueyes por el sendero de siempre.

"Nosotros" brillamos como la luz del sol, no nos ocultamos, aquí estamos, a la vista: el PP, el PSOE, Podemos, Ciudadanos, IU, UPyD, etc. Con ideas, con proyectos, con la mano tendida, con afán e ilusión, para no perder lo conseguido, para conseguir lo perdido, para restablecer la justicia, recuperar la dignidad pisoteada, continuar con el trabajo bien hecho, consolidar conquistas, no dejarse engañar con cantos de sirenas, no dejarse robar, proteger a los más débiles, generar confianza en los mercados, brotes verdes por doquier, rendición de cuentas, fin de la corrupción y longanizas para todos los perros. Puede que el resultado de estas y sucesivas elecciones altere el sistema de partidos y que en el 2016 se vean algunas caras nuevas por los viejos mentideros. Lo que no cambia un ápice es el modo de llegar a él: pura vieja política de mítines, promesas, retórica barata, golpes bajos, letanías, topicazos, mentiras, manipulaciones, chulerías, plagios, hipérboles, necedades, frases manidas, engaños. Lo de siempre.

¡Ah, españoles! "Yugos os quieren poner gentes de la hierba mala, yugos que habéis de dejar rotos sobre sus espaldas". Y para eso, lo mejor es votar  PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos, IU, UPyD o los partidos soberanistas de las nacionalidades históricas. Nada de abstenerse. La abstención favorece al adversario. Es un error garrafal. No votar equivale a votar a otros, a quienes no somos nosotros. Y en eso están todos de acuerdo. PP=PSOE=Podemos=Ciudadanos=IU=UPyD. Es en lo único en que están de acuerdo. Quieren tu voto, si no directamente para ellos, para algún otro porque, en el fondo, es una necesidad del sistema al que todos pertenecen. Todos. Incluso lo que dicen estar fuera de él.
 
Los ejemplos más claros, las dos presuntas innovaciones, Podemos y Ciudadanos, las dos opciones que vienen vendiendo originalidad, ruptura, innovacion. Nada de caminos trillados. En su lugar, novedades, juventud, autenticidad, sinceridad. Recuerdan mucho el argumento del fabuloso relato de Henry James, The Real Thing. Al igual que en esta historia de modelos, Podemos, que traía la promesa de innovación, ruptura, transgresión, nueva frente a vieja política, ha resultado una copia desvaída de lo preexistente, con sus mismos usos y costumbres, sus anfibologías, su ambigüedades y confusiones. Y más que copia, plagio literal de todo lo que se mueve, desde el nombre de la organización a sus aportaciones "teóricas", sus consignas, sus promesas, sus comportamientos y reacciones. En Podemos no hay nada original. Ni el nombre de su dirigente. De sus prácticas no es posible ni hablar. Ya no dejan. Su comunicación está tan plagada de manipulación, engaño, censura, denuncia de malévolas conjuras, interpretación de contextos y similares trolas, como de intentos de silenciar a los críticos y reservar la voz a los palmeros.

De forma parecida al relato de Henry James, resulta que los contratados como the real thing eran una impostura y la real thing auténtica vendría de la mano de Ciudadanos, un partido verdadero "vertebrado gaseoso" (que diría Ramiro Rico) que es pro y antisistema al mismo tiempo; que no se contradice, porque no dice nada; que, al igual que Podemos, solo se rige por el principio de ganar las elecciones, pero suelta menos doctrina, es menos pesado, anda liviano de teoría, las mentiras se le notan menos, no necesita ser ambiguo porque no precisa aparentar lo que no es. Un magma histriónico con muchas más posibilidades de sacar votos que los pedantes de Podemos porque ha conseguido lo que estos buscaron y no encontraron: la forma de ser prosistema pareciendo antisistema.

Con razón los de Podemos, al principio tan saladamente mediáticos, ahora vigilan, controlan y tratan de rentabilizar con sumo cuidado las apariciones de sus líderes. Con razón, también,  rechazan toda confrontación  con Ciudadanos. Tampoco quieren medirse con nadie que los critique con fundamento. Solo con los palmeros, haciendo honor al espíritu de las bochornosas tertulias de las televisiones comerciales en las que se forjaron. La comunicación se ha hecho propaganda. Como siempre.


(La imagen es grafiti de Bansky, que circula por la red).

 

Moción de censura.


El paquidermo se mueve. El grupo parlamentario socialista anuncia una serie de medidas para ejercer con más contundencia su función de oposición y evitar que "se vaya de rositas" un presidente que se muestra "reiteradamente en rebeldía, como en la última sesión de control del Congreso, para no dar explicaciones respecto a la trama Gürtel”. Bien.

Además, el PSOE pretende poner de relieve cómo el gobierno torpedea la investigación de la Gürtel, para lo cual ha pedido ya la reprobación del ministro Montoro por "su falta de colaboración y obstaculización en la investigación del caso Gürtel que se lleva a cabo en la Audiencia Nacional" y pedirá la semana entrante la de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría si la Agencia Tributaria no presenta los informes sobre la Gürtel exigidos por el juez Ruz. También bien.

Por último, los socialistas anuncian que van a pedir "la comparecencia del presidente del Gobierno en todas las juntas de portavoces” para que rinda cuentas porque es también "presidente de un PP que ha sido conminado por el juez Ruz a depositar una fianza de 245.000 euros por haber sido partícipe a título lucrativo de la trama Gürtel de financiación irregular". Bien también, muy bien.

Pero insuficiente. Montoro no hará nada; Sáenz de Santamaría, tampoco. Y Rajoy seguirá sin comparecer porque la mayoría absoluta del PP bloqueará todas las peticiones de comparecencia. No vaticino nada. Es lo que ha hecho hasta ahora y piensa seguir haciendo ya que, según dice, el presidente ha dado suficientes explicaciones.

Si el PSOE quiere de verdad que se hable de la Gürtel, o sea, de la corrupción, en el Congreso solo puede conseguirlo mediante una moción de censura (art. 113 de la CE) que la Mesa del Congreso está obligada a admitir a trámite si reúne los requisitos formales (art. 176, 1 del Reglamento del Congreso). A las peticiones de comparecencia el gobierno puede negarse y se niega; a la moción de censura, no. Ya se sabe que no se ganará en votos, salvo que algunos diputados del PP voten a favor de ella, una hipótesis de escasa verosimilitud. No, no se ganará en votos, lo cual tampoco es grave, pues queda poca legislatura, pero puede ganarse en la calle, en el debate político, en los medios, españoles y extranjeros. El candidato derrotado, Sánchez, podría emerger como el candidato triunfador y promesa de salida de una situación que no parece tenerla. Puede ser o puede no ser. Es un riesgo. Pero el riesgo es la esencia de la acción política.

Presentada la moción, cualquier firmante de esta dispone de tiempo ilimitado para explicarla y justificarla. Luego, el candidato propuesto, Sánchez, tendrá también tiempo ilimitado para exponer su programa. Tienen horas para argumentar, explicar, criticar, denunciar, reprobar y horas para exponer sus propuestas en positivo, sus planes, sus proyectos, sus reformas. Y con cobertura total de medios. Esa defensa equivaldrá a cientos de mítines, entrevistas, miles de tertulias. De hecho, alimentará otros miles de tertulias como comidilla preferente. El tema será el discurso de Sánchez, las ideas de Sánchez, sus propuestas.

¿Podrían ser las de los otros? Lo tienen crudo. En primer lugar, van de contestación, de contrainiciativa, con tiempo tasado de treinta minutos más de diez de gracia. Es difícil imaginar que Rajoy pueda leer un texto inteligible en cuarenta minutos en respuesta a algo que no conoce, aunque se lo malicie. Pero es que, además, no está obligado a responder personalmente; ni nadie del gobierno; en el fondo, nadie a secas. El Reglamento prevé que la respuesta correrá a cargo de cualquier miembro de cada grupo parlamentario que lo solicite. "Con no solicitarlo", pensará Rajoy a quien la teoría de la no decisión parece siempre más racional que la de la decisión, "asunto resuelto. Se vota, pierden y ya tal". Por lo que hace a su grupo y quizá algún otro, así será. Pero, si piensa que los demás grupos de la oposición perderán la oportunidad de estar 40 minutos poniéndolo cual no digan dueñas, es que no conoce a sus colegas del hemiciclo. Seguramente repartirán generosamente sus mandobles al PP y al PSOE, sobre todo los que sostienen que son lo mismo. Y ya no hablo de lo que dirán los independentistas catalanes, que vendrán encendidos.

¿Puede el PP dejar sin respuesta la defensa de la moción de censura? ¿Puede el gobierno? ¿Puede Rajoy no contestar a lo que le va a caer?

Y eso en un ambiente enrarecido por una convocatoria electoral tras otra.

divendres, 13 de març del 2015

Bárcenas en UGT.

La prueba de que el dinero es poder es que corrompe tanto como él. Ahí está la UGT, defensora de los derechos de los trabajadores, viviendo a costa de estos junto a los demás mangantes, todos dedicados a expoliar los ahorros ajenos y  darse el vidorro padre. La UGT, con sus banderas rojas al viento.
 
La cara que se le está quedando a la gente. Las conversaciones por la calle. El cachondeo de las redes sociales. Este gatuperio que no cesa embota la capacidad crítica. Las tarjetas black del sindicato de los EREs y los cursos de formación y demás chanchullos son ya la alternativa en la importante plaza madrileña de la corrupción.

El ministro de Defensa, Morenés, lleva firmados treinta y tantos contratos con las empresas en las que trabajaba antes de ser ministro, sumamente ventajosos para ellas y a las que a lo mejor vuelve cuando deje el cargo. Y ni se le pasa por la cabeza dimitir. Solo dimiten los débiles, no los hombres de verdad, que trabajan para fábricas de bombas de racimo, un invento sumamente cristiano.
 
La Iglesia podría atacar con su autoridad este grave declive de la moralidad pública. Por ejemplo, monseñor Rouco Varela, desde su ático de 370 metros cuadrados y un millón y pico de coste, auxiliado por un cuerpo de casa compuesto por dos monjas y un cura. Humilde y austero como su tocayo San Antonio, abad del desierto, el de las tentaciones.
 
El gobierno lleva tiempo dedicado a hacer lo que mejor hace: nada. Bárcenas acusa al PP de haberse financiado con cargo a su próvida caja B en las elecciones europeas de 2004. Otro presunto delito. Da igual. Nadie va a responder y mucho menos dimitir. Y es lógico. No pasa nada que no pase todos los días.

No obstante, queda siempre un punto romántico de desengaño: ¿un ministro traficante de armas? ¿Un cura que vive como Dios? ¿Un tesorero apandador? ¿Unos políticos defraudadores? Pues, sí, cosa de todos los días. Pero ¿unos sindicalistas chorizos? Pues también.  En todas partes cuecen bárcenas.

Las cuentas de la Gran Capitana.

Según una vieja leyenda, para muchos apócrifa, don Gonzalo Fernández de Córdoba, forzado a rendir cuentas ante el tesorero del Rey Fernando por la campaña de Nápoles, respondió de forma altanera leyendo una serie de partidas, a cual más disparatada. Una de los más célebres y citadas es la de "en palas, picos y azadones, cien millones", pero también había "diez mil ducados en guantes perfumados para preservar á las tropas del mal olor de los cadáveres de sus enemigos tendidos en el campo de batalla" o "ciento sesenta mil ducados en poner y renovar campanas destruidas en el uso continuo de repicar todos los dias por nuevas victorias conseguidas sobre el enemigo", que era la forma de celebrar las campañas electorales del siglo XVI. Y terminaba con uno que resumía el espíritu entero de la rendición de cuentas: cien millones por mi paciencia en escuchar ayer que el rey pedia cuentas al que le ha regalado un reino.

¡Menudo capitán Gonzalo Fernández de Córdoba! Desde el punto de vista de la moral caballeresca, que Palinuro profesa con la fe y la inocencia de Galahad, la respuesta es cabal. Refleja el orgullo del guerrero que vuelve a casa con el botín y los escribas quieren mirarle los bolsillos. Desde el punto de vista del funcionamiento de las instituciones, la honradez y transparencia de la gestión, el servicio público, la rendición pública de cuentas a que todos están obligados, sean generales o alabarderos, es una chulería  inaceptable, propia de un delincuente.

¡Menuda capitana Esperanza Aguirre Gil de Biedma! ¡220,6 millones de euros de campanas y guirnaldas electorales, confetti, pirulís y paciencia para regalar una rica Comunidad a los empresarios de la Gürtel! En tres años. 73,5 millones por año. Dos millones al mes. 170.138 euros al día.  Más que Grande, Esperanza Aguirre es Enorme de España. Una auténtica máquina de gastar dinero público. ¿En qué? En ponerse por las nubes y sin arriesgar el pellejo, como el Gran Capitán que, en lo del valor personal no anda sobrada la moza.
 
Y ese chorro de dinero, esa cornucopia generosa, parecida a las de las apoteosis de los cuadros de Rubens, ¿a dónde ha ido a parar? ¿A qué bolsillos, manos, cuentas?  Seguramente, gran parte de la millonada iba en forma de publicidad institucional, reportajes pagados y otros ditirambos, insertados, ¿en qué medios? Sin duda en aquellos que defienden la libertad de Aguirre de emplear los dineros públicos en ensalzar su gestión.
 
Entre tanto, la oposición, ¿a qué se dedicaba?
 
Esta señora quiere ser alcaldesa de Madrid. Y hay madrileños, según los sondeos, que van a votarla. Debe de sobrarles el dinero.