dimecres, 20 de juny del 2012
Un maledetto imbroglio.
divendres, 15 de juny del 2012
El líder más incompetente de toda Europa.
dijous, 14 de juny del 2012
Las mentiras de Rajoy salen carísimas.
dissabte, 9 de juny del 2012
Lo humillante no es el rescate; lo humillante es la cobardía de Rajoy.
Cuando, en la noche del 10 de mayo de 2010, los europeos obligaron a Zapatero a desdecirse de sus ilusiones socialdemócratas y reformistas y a aceptar el recetario neoliberal, el de León compareció al día siguiente ante la opinión y dio cuentas de lo que había hecho. Por cierto para cosechar, entre otras impertinencias, algunos desprecios e insultos de Rajoy. Ahora que la situación es infinitamente más grave, el mismo prepotente que aseguraba que siempre daría la cara, diría la verdad a los españoles y llamaría al pan pan y al vino, vino, está escondido, oculto, fuera de cobertura, como lo que es: un conejo en su madriguera.
divendres, 8 de juny del 2012
El ruido y los millones.
Hoy, viernes Palinuro firma ejemplares de su libro El sueño de la verdad. Los conflictos en la sociedad abierta a las 18:00 en la caseta 259 de la editorial La Catarata.
Hay algo extraño, casi burlesco, en esa lonja de los rescates en que se ha convertido la política nacional e internacional en los últimos años, casi desde el comienzo de esta crisis que bien podría llamarse la "crisis de los miles de millones evanescentes" como corresponde a su naturaleza más de estafa. Los políticos, los empresarios, financieros, comunicadores en general, forman una turbamulta en la que se cruzan cantidades millonarias con los más diversos propósitos. Los miles de millones han pasado a ser la última razón significativa de la acción humana en todas sus facetas. Nadie habla de la organización social o la representación política o el sistema económico o el educativo, de Europa o de cualesquiera otros temas sino es en términos de miles de millones, de cuántos cuestan o cuántos producen. Los miles de millones aparecen y desaparecen de las portadas de los periódicos como duendes juguetones.
dimecres, 6 de juny del 2012
Como Dios manda.
dijous, 31 de maig del 2012
La Gran Nación se tambalea.
dimarts, 29 de maig del 2012
Los ladrones deben comparecer. Bankia: la estafa del siglo del PP.
(La primera y tercera imágenes son una foto de gobierno.edomex, y la segunda de Brocco Lee, ambas bajo licencia de Creative Commons). |
dilluns, 28 de maig del 2012
El cantamañanas trata de tranquilizar los mercados
Por ahora, si acaso, las aterrorizadas comparecencias públicas de Rajoy solo sirven para que la bolsa baje y la prima de riesgo alcance los 600 puntos.
De la Gürtel a Bankia pasando por el palacete de Matas.
dissabte, 26 de maig del 2012
Recordad que, además de ladrones, son mentirosos.
(La imagen es una foto de http://www.bankia.com/Portal/Home/cruce/0,0,84722%24P1%3D601,00.html, bajo licencia de Creative Commons).
dimarts, 22 de maig del 2012
La arrogancia de la impotencia.
dilluns, 21 de maig del 2012
Año 2030. De las Memorias de Mariano Rajoy.
dijous, 17 de maig del 2012
Las desventuras del gobierno español
Artículo de hoy en Público.
dimecres, 16 de maig del 2012
Corralito
dissabte, 28 d’abril del 2012
La conquista del Estado.
¿Cómo explica el gobierno esta lamentable circunstancia? Señalando el carácter excepcionalmente grave de la situación en la que el país vive bajo la amenaza de la quiebra y la intervención. Es decir invocando lo que puede llamarse un estado de excepción económico que, en último término no es más que una variante del estado de excepción de Agamben y los suyos. La forma de dominación de la burguesía es convertir en normalidad el estado de excepción, acostumbrarnos a ello. Puede ser. Hay mucho que discutir en esa idea.
dimecres, 11 d’abril del 2012
España una, una, una.
Aguirre visitó ayer a Rajoy en La Moncloa y provocó fuegos de artificio. Lo hace siempre con audacia y consumada maestría y suele salirle bien: acapara la atención mediática. Es un poco como Aznar, esto es, ha de ser quien dé la nota más alta; tanto que casi pareció que los huracanados vientos de la crisis se tornaban suave brisa. Por unos instantes se dejó de hablar de esa inoportuna parienta que se nos ha colado en casa con ánimo de quedarse, la prima de riesgo.
Pero la crisis no perdona. Los mercados hicieron el martes lo que Palinuro supuso: tomarse la genuflexión del gobierno del lunes con los 10.000 fantasmagóricos millones como una muestra de debilidad y seguir presionando contra España. Resultado, otro batacazo de la bolsa, el ibex también para abajo y la pesada de la prima, para arriba, camino de los 440 puntos básicos. Rajoy se descompuso de tal forma al ver que su ingeniosa medida del lunes no era sino una metedura de pata colosal que no se atrevió a enfrentarse a los periodistas y dio un espectáculo estilo Urdangarin o de cómo poner pies en polvorosa ante alguna situación desagradable. Urdangarin es un ciudadano particular (algunos lo creen muy particular) y puede correr cuando se le antoje. El presidente del gobierno se debe siempre a la institución y ha de dar cuenta pública de sus actos. Por eso, verle huyendo a la carrera por los pasillos del Senado, seguido de un séquito de oficiosos personajes, fue un espectáculo indescriptible.
Rajoy no se atreve a sincerarse en público porque no sabe qué decir. El fantasma griego lo persigue a donde vaya. De Guindos afirma rotundo que España no necesitará un rescate, pues saldrá por sus propias fuerzas. Antes se lo había contado al Frankfurter Allgemeine Zeitung y no pareció convencer al periodista; luego lo repitió en España, en la esperanza de que los españoles seamos más crédulos que los periodistas alemanes. Pero la palabra de Guindos no vale nada (no lo vale la de nadie) a la hora de vaticinar a un año vista; ni siquiera a un mes.
Ante el destino griego, podría pensarse alguna alternativa. Por ejemplo, salirnos del euro pero quedarnos en la Unión. Como Inglaterra. No somos Inglaterra, pero tampoco Alemania y no tiene por qué irnos peor que ahora, cuando estamos atrapados en la armadura de la moneda única, que no nos deja movernos ni respirar. Los ingleses, quienes dan por supuesta la desaparición del euro, ya están analizando las posibles formas que tomará el retorno a una situación de monedas sin patrón, que puedan devaluarse.
No es este el criterio de la derecha sino el de mantenernos en el euro como sea y afrontar la posible quiebra como si de una empresa se tratara, que es lo que está haciendo el PP: suprimir gastos, liquidar pasivos, vender activos, restringir hasta la cota de supervivencia con mínimos ingresos. En los ingresos está la clave de la orientación política de cada cual. Al impedir ayer en el congreso que se aprobara un impuesto sobre las grandes fortunas, el PP muestra a las claras en beneficio de quién está gestionando la crisis; en beneficio de los ricos, a los que se amnistía por un lado y se favorece fiscalmente por el otro a expensas de un Estado que se dice administrar pero al que se ahoga.
En los momentos de crisis es cuando hay que aprovechar para hacer las grandes reformas por eso que se conoce como la doctrina del choque, de N. Klein. Aguirre la maneja a la perfección. Por eso planteó a Rajoy tres peticiones de calado, las tres con repercusiones constitucionales que, añadidas a los proyectos de los ministros de Justicia, Educación, Medio Ambiente e Industria, dejarán a España que no la reconocerá "ni la madre que la parió" (Guerra). Pero al revés.
La reforma de la planta del Estado es una vuelta al centralismo de los borbones. La supresión de las subvenciones a los sindicatos, partidos y patronal (tres organizaciones expresamente reconocidas en la Constitución) es una manifestación clara de hipocresía liberal que reputa igual lo que, en realidad, es desigual, en concreto los sindicatos frente a la patronal y los partidos que defienden a los trabajadores frente a los que defienden a los empresarios. La última petición, la de suprimir la gratuidad de la enseñanza media con el argumento de que no es básica, trasluce la más impavida indiferencia al principio elemental de la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación. Y cualquier persona con mediana sensibilidad añadiría, a toda la educación.
Quieren España una, una, una. Una en lo económico y laboral; manda el capital. Una en lo territorial; manda el centro. Y una en lo ético e ideológico; manda la iglesia católica.
(La imagen es una foto de La Moncloa, en el dominio público.).
dimarts, 10 d’abril del 2012
¿Y si España quiebra?
A juzgar por la oposición del PP al anterior gobierno del PSOE, las críticas que le hizo, los remedios que proponía, las prisas por desplazarlo mediante elecciones anticipadas, el acoso permanente, sin darle tregua ni descanso y la labor de zapa que Aznar hacía en el extranjero, las cosas debieran estar prácticamente solucionadas, la sangría contenida, las fuerzas recobrándose, la confianza recuperándose, los brotes verdes refulgiendo en un ya visible final del túnel.
Sin embargo, la situación es muy otra. Exactamente la contraria: ahora estamos, incluso, peor que antes porque ya ni siquiera existe la posibilidad de una alternativa política ordinaria. La prima de riesgo está en zonas zapateriles y el capitán del navío corre azorado de un sitio a otro, tapando vías de agua, sin un plan previo, sin idea de lo que sucederá un minuto después.
El autoritario gesto de ayer de anunciar un recorte suplementario de 10.000 millones de € con las bolsas cerradas es una decisión de tirarse a la piscina a la desesperada antes de saber si hay agua o no. El anuncio a bombo y platillo del supuestamente durísimo presupuesto, celosamente escondido hasta las elecciones de Andalucía, no solo no calmó los feroces mercados sino que los encrespó más. Por si fuera poco, algunos dirigentes europeos, como Sarkozy y Le Pen, dedicaron el finde a meter a Epaña en el saco griego. Rajoy pierde los nervios y comete el disparate de anunciar el recorte suplementario, con lo que ha terminado de hundir su crédito. Porque, si después del presupuesto más restrictivo de la historia de la democracia, queda sitio para 10.000 millones más, una de dos: o se mintió en el presupuesto o aquí se confía en que los miles de millones caigan del cielo como el maná. Probablemente se trata de lo segundo ya que, sobre anunciar el recorte en nota de prensa, como si fuera un festival, el gobierno se niega a explicar de dónde se recortará en concreto, probablemente porque ha calculado los 10.000 millones al tuntún.
La oposición del PP al PSOE en el gobierno no estaba basada en un estudio y diagnóstico razonado de la situación y una batería de propuestas para remediarla sino simplemente en la urgencia de desplazar a los socialistas y reconquistar el poder. A esa finalidad se sacrificó todo, incluso la obligación de presentar una alternativa a discusión pública. El PSOE hablaba entonces de programa oculto. Pero no era cierto. El PP no tenía programa oculto porque no tenía programa, como se ha visto en sus cien días de gobierno, llenos de contradicciones, ambigüedades, rectificaciones e indefiniciones. Achacando siempre sus males a la "herencia recibida", Rajoy no ha hecho otra cosa que formular ocurrencias e improvisaciones, justo lo que criticaba a Zapatero. ¿O es que cabe calificar de otra forma la amnistía fiscal a los ricos cuando el mismo que ahora la formula la condenaba como una "ocurrencia" un año y pico antes?
A la irresponsabilidad de postularse como gobierno en momentos de crisis sin tener ni idea de lo que está pasando, el PP ha añadido otra de mayor envergadura consistente en sacrificar el interés general del país a los particulares del partido en las elecciones de Andalucía. Si no hubieran ocultado el presupuesto noventa días, ahora no sería necesario que Rajoy pretextara razones de urgencia y necesidad casi mortales. En definitiva, la gestión del PP no solo ha sido errática sino tremendamente irresponsable; tanto que cabría descubrirle un aspecto penal.
Imaginemos que, atrapada en la espiral griega, España quiebra, que no puede pagar sus deudas, que es insolvente. Ha pasado en Irlanda, Grecia y Portugal. ¿Por qué no aqui? Desde luego no será por las seguridades que dan los políticos. Después de haber escuchado a Rajoy decir que recortaría en todo excepto en pensiones, sanidad y educación, ¿qué valor puede tener que González Pons diga que en 2012 no subirá el IVA? ¿De dónde sale su seguridad? De la misma fuente de la que brota la de Guindos cuando dice a los alemanes que España saldrá del brete por sus propias fuerzas o la de Rajoy cuando asegura que el país cumplirá sus compromisos. Si bien el mismo Rajoy, que ha recibido una dura lección de una realidad para él desconocida, ya admite la hipótesis mala cuando afirma que España cumplirá aunque a él le cueste el puesto. Y el asunto puede ser peor. El puede perder el puesto por el fracaso de su gestión y España puede incumplir.
Si esta hipótesis se diera, habría llegado el momento de que la iniciativa ciudadana forzara una reconsideración política de la situación, una fórmula política extraordinaria. Ya hay quien la propone bajo la forma de un gobierno de concentración si las cosas se ponen más chungas de lo que están. Pero también pueden estudiarse otras posibilidades. Habría llegado quizá el momento de enjuiciar públicamente la gestión de los gobiernos, especialmente el del PP, responsable directo del fracaso, al estilo islandés. ¿Por qué no? Los gobernantes deben saber que postularse de modo irresponsable para dirigir un país sin capacidad de hacerlo y solo por el afán de mandar e imponer criterios ideológicos y morales propios, llevándolo luego al fracaso y a la ruina, tiene un coste y que, una vez puestos a dirigirlo, supeditar sus intereses a los electorales de su partido multiplica por mil ese coste.
A estas alturas todo el mundo sabe que la crisis no es una crisis sino una estafa. En toda estafa hay estafadores y estafados. Se trata de averiguar del lado de quién está el gobierno y en favor de quién ha actuado.
(La imagen es una foto de La Moncloa, en el dominio público.