dimarts, 4 de desembre del 2012

Contrapunto.

La portada de El País es gloriosa. Revela el sentido profundo de este turbulento final de reinado. Porque es final de reinado, muchachos. El Rey no da para más con tanto pasar por el taller como dice él con ese humor borbónico cuya gracia está en su falta de gracia. Cualquier día de estos no pasa la ITV (el humor borbónico es democrático, está al alcance de todos) y hay que darlo de baja. Mira que no es buen momento con el yerno/cuñado chapoteando en un lodazal de revistas del corazón. Pero habrá que cambiar de Rey. Y eso sí que será el fin de la transición.
A la portada. Es una interpretación del sentido de nuestro tiempo, pero, a su vez, hay que interpretarla porque está en clave, incluso subconsciente. Veamos. Este es un gobierno que, en efecto, endurece la ley. Pero ¿para qué? ¿Para perseguir y castigar la oleada de delincuencia de cuello y sepulcro blanqueado? ¿Para procesar a los especuladores, estafadores, malversadores, levantadores de bienes, evasores de grandes fortunas, blanqueadores de fortunas aun mayores, traficantes de influencias, comisionistas ilícitos, corruptores, corrompidos y demás ralea de ringorrango? Ni hablar. La ley se endurece para imponer opciones ideológicas, reprimir la discrepancia, acogotar a los discrepantes. Wert lleva un calendario de endurecimientos legales copioso: en educación, en propiedad intelectual, en cultura; pero también endurece por motivos ideológicos el ministro de Justicia, que niega el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad y dificulta o imposibilita el derecho a la tutela de los tribunales; y la ministra de Sanidad, que excluye de esta en mayor o menor grado a mucha gente; y la de Empleo; y no se hable ya del de Interior, para quien cualquier ciudadano que ande por la calle es un potencial sospechoso.
¿Endurecer las leyes para perseguir el crimen? Pero ¿cómo van a hacerlo quienes conviven con él, muchas veces sabiéndolo e, incluso estando en relaciones con él? La Gürtel (cuya unidad de investigación se ha apresurado a desmantelar el gobierno) ¿no es una coyunda de presuntos delincuentes con diversos cargos políticos de casi todos los niveles? Este Díaz Ferrán hoy acusado (presunción de inocencia por delante) de todo tipo de sonrojantes delitos, ¿no era el gran mago de la Babilonia empresarial y hombre de trato íntimo con la presidenta de la Comunidad, a la que consideraba, en recio castellano, cojonuda.

Un breve aparte. ¿Soy muy mal pensado si me malicio que la repentina e inexplicada dimisión de Esperanza Aguirre hace unas fechas tiene algo que ver con este lunes Chicago años 30? Vamos, algún alma caritativa que le haya sugerido la conveniencia de esfumarse a la vista de los inmediatos destinos procesales de este patrón de patrones, este mecenas que donó 240.000 euros al PP y, según parece, alimentaba la caja de la Fundación FUNDESCAM, cuya última responsable, le guste o no a Aguirre, era ella misma.

Esa es la cosa. Leyes duras para la represión ideológica, política, de orden público y laxas y sin aplicar para ese magma de mercado y políticos más o menos corruptos pero siempre a su servicio. Esos mercados, sus ideólogos y los políticos que los sirven claman contra todo tipo de normas y regulaciones (claro) y prefieren aplicar el sano principio neoliberal de "a quien Dios se la da, San Pedro se la bendiga". Para todos menos para ellos pues, cuando Dios no la da, obligan a San Pedro a bendecirla. El Estado no puede ayudar a los discapacitados, los dependientes, los jubilados, etc. Pero sí puede ayudar a los bancos, a los fabricantes de coches, los negociantes de las autovías, la iglesia católica.
Ese reinado general de la corrupción está alimentado por el comportamiento inmoral de los gobernantes. Entendiendo por inmoral la práctica de decir una cosa y hacer otra, a veces la contraria. El paradigma, Rajoy y su famoso programa incumplido punto por punto. Pero igual pasa con Esperanza Aguirre cuando anuncia su intención de acabar con las mamandurrias, siendo así que tanto ella como su equipo de gobierno son mamandurrianos de luenga estirpe. Aguirre tiene colocados como asesores en órganos políticos regidos por el PP a algún familiar. La supera con mucho su sucesor, González, quien tiene enchufada  media familia en el ámbito público, político, administrativo. Cospedal, quien priva del sueldo a los diputados de Castilla La Mancha y rebaja los de los funcionarios, cobra dos. Como hace el presidente del gobierno y es costumbre, al parecer, entre políticos con cargo electo y puesto en el partido. Quizá legal pero inmoral. Sobre todo en los tiempos que corren. Los sueldos, primas, pluses, bonus estratosféricos que se llevan los gestores de las cajas a las que han dejado en la ruina, con perjuicio, puede que doloso, a cientos, miles de pequeños ahorradores o impositores, ahora empiezan a verse como lo que son: delitos. Y es tal el descaro y la desvergüenza de los gobernantes que venden como una conquista la corruptela de dispensar del cumplimiento de la ley a quien tiene dinero. Lo que se está haciendo con Eurovegas es simplemente una operación mafiosa en la que se ha suprimido el intermediario gangsteril. Ahora es la autoridad quien trata directamente con los propietarios de los garitos ilegales.
Contrapongamos la realidad de la vida de aquellos sectores directamente afectados por las medidas de este gobierno: los trabajadores, prácticamente ya todos en precario por cuanto el despido es casi gratis; los parados, con un millón más, muchísimos de ellos sin prestación que sobreviven merced a las redes familiares y sociales de asistencia; los desahuciados y a punto de desahuciar, decenas de miles ya con algunos suicidios; los funcionarios con sus sueldos congelados, mermados y ahora reducidos en la paga extra; los jubilados con su pensión asimismo reducida pero teniendo que pagar más por la sanidad y los medicamentos; los dependientes, que seguirán siéndolo, pero sin poder pagar el alivio; los discapacitados, cuyos cuidadores ya no existen en los presupuestos. Y sigan.

Otra breve digresión. La manifa de discapacitados del domingo fue impresionante. No sé cómo el gobierno -todos sus componentes devotos cristianos- no se esconde debajo de una piedra. Debe de ser la pimera vez que hay una manifestación así. Y este país, tan dado al humor negro, estilo Azcona, ha contenido el aliento, sobrecogido. Es muy duro ver una masa de sillas de ruedas.

Lo que está pasando con los hospitales es increíble. La sociedad en pie de guerra contra el último expolio. El sórdido intento de la derecha de privatizar el servicio público esencial de la salud, de hacer negocios con la salud de la gente.
Y, como colofón, dediquen un tiempo a considerar el personaje, el de "hay que trabajar más y ganar menos", el empresario de cabecera de Aguirre. Con un kilo de oro en su casa y habiendo, al parecer, evadido una cantidad de millones a Suiza para no pagar aquí a los acreedores. Para no pagar a los acreedores, entre ellos, probablemente much@s trabajador@s que trabajaron más no para ganar menos sino para no ganar nada.