dimecres, 27 de juny del 2012

Esto no es un gobierno sino una estafa más.

Antes de que el país entero se arracime para ver las hazañas de su selección de futbol merece la pena hacer una recapitulación de cómo van las cosas en los otros terrenos no deportivos y, por tanto, de menor importancia, como el político, el económico y el social.
Es imposible olvidar la insistencia, la pesadez, la contumacia, la agresividad, el mal gusto, la falsedad y la bronca con que el PP pasó los años de la segunda legislatura de Zapatero (2008-2011) atacando en todos los frentes, sin dar respiro, negando toda ayuda, toda colaboración, boicoteando todos los esfuerzos, paralizando todas las renovaciones, empantanando todas las inciativas, insultando, injuriando, calumniando (basta con recordar a Cospedal un día tras otro hablando del "Estado policial"), exigiendo dimisiones y elecciones anticipadas. Hasta que, con la ayuda de Cebrián, lo consiguieron en julio para el 20-N de 2011.
¿Con qué resultado? Con el que se ve desde hace siete meses. Todo era mentira, engaño deliberado, estafa. Los impuestos que no iban a subir, han subido y siguen subiendo; las pensiones que no se iban a tocar, han sido y son mermadas día a día; la educación que tampoco se vería afectada, está bajo mínimos y la otrora magnífica sanidad pública, hecha unos zorros en manos de una fabulosa incompetente solo interesada en cerrar servicios, atenciones, hospitales. La confianza internacional no solo no ha vuelto, sino que ha descendido. Los bancos, las CCAA, el país entero está a nivel de bono basura, la prima de riesgo jamás subió tanto y la ruina y la quiebra de la economía nacional son una perspectiva tangible. Rajoy no tiene otra idea que mantenerse en el poder a costa de lo que sea. Su papel en el extranjero está por debajo del ridículo y avergüenza a cualquiera con dignidad ver cómo lo abronca la señora Merkel, lo obliga a hacer lo que no quiere y él después, balbucea incongruencias de vuelta a casa; y eso cuando se atreve a salir y no manda a ese ser indescriptible llamado Guindos incapaz de no decir mentecateces. El país entero está sumido en el descrédito y somos el hazmerreír de Europa. La falta de dignidad ha llegado a tal extremo que Aguirre dice al pavo del proyecto de Eurovegas que, si es preciso, ya se encargará ella de derogar la legislación antitabáquica. El Parlamento, la legislación, la voluntad popular, la ley como mandato de la recta razón, etc, todo eso son pamplinas para estos sinvergüenzas que andan siempre con el España en la boca pero son un@s vendid@s a la pasta, se consiga como se consiga: si es cambiando la ley como si es financiándose ilegalmente, robando a mansalva en las cajas de ahorros o en las administraciones públicas, en definitiva, estafando sistemáticamente a los ciudadanos cuyo voto se pide y, asombrosamente, se consigue.
Por eso, Palinuro lo repite: tenemos los gobernantes que nos merecemos, un puñado de granujas mentiros@s y aprovechad@s que llevan al país a la ruina a base de saquearlo y, para salir airosos, encima, los muy neci@s, pretenden engañar a los europeos.
Y ahora que cada cual vaya a dónde lo guien sus gustos: unos al futbol, encabezados por el puñado de pícaros que los están arruinando mientras dan gritos patrióticos y otros al cine o al teatro (que hoy estarán literalmente vacíos) o a pasear por las desiertas calles de las ciudades, reflexionando sobre la desgracia de un país cuyos gobernantes suelen ser sus peores enemigos, aparte de un@s imbéciles.