dilluns, 24 d’octubre del 2011

Idiotas.

Faltó tiempo a González Pons para twittear sus diculpas por haber insultado a los votantes socialistas llamándolos "idiotas". Dice que no es verdad que insultara al PSOE pero que, de todas formas, retira lo dicho. Encomiable actitud, aunque mejor hubiera sido no irse a la gruesa. Palinuro también cree que no quería insultar a los socialistas. Su formulación exacta fue: no hay ningún español tan idiota que quiera la continuidad de lo que nos ha dado el PSOE durante este tiempo. No es un insulto actual sino diferido; esto es los socialistas, los españoles en general, no son muy idiotas... salvo que voten al PSOE. A partir del 20-N la nación tendrá el elenco de idiotas del reino: todos los votantes del PSOE. Los demás no serán tan idiotas como los socialistas pero, obviamente, a tenor de lo dicho, también serán idiotas; no tanto como los sociatas, pero idiotas al fin y al cabo. Claro que no quería insultar. Es su forma natural de expresarse y bien claro deja en qué concepto tiene a los españoles.

De lo anterior se sigue que lo menos idiota que pueden hacer los restantes idiotas es votar al PP. ¿Por qué? Porque lo dice él, González Pons. Si fuera del PSOE, cosa difícil de imaginar, la gradación de idiotez se invertiría pero seguiría manifestándose. Porque González Pons tiene razones profundas y muy convincentes para justificarse. Resulta imposible que la gente no entienda la sucesión de los hechos que tan galanamente expone: Felipe González, deuda y cinco millones de parados; Aznar, superávit y prosperidad; Rodríguez Zapatero, deuda y cinco millones de parados. Lo que viene ahora, créannos bajo palabra ya que el programa no parece por parte alguna, es superávit y prosperidad de nuevo.

Es irritante que la gente no vea por los ojos de González Pons y no entienda la verdad de su mensaje, tan claro y sencillo como una viñeta de Roberto Alcázar y Pedrín. Que se empeñe en juzgar de forma distinta el legado de González y de Aznar y que, en cuanto a Zapatero, se obstine en reconocer que la crisis que su gobierno ha tenido que gestionar era exterior (crisis financiera) y heredada (burbuja inmobiliaria) y, no obstante, hasta la fecha, hemos salido bastante bien parados, dentro del desastre general que a la vista está en Grecia, Irlanda, Portugal e Italia.

Más irritante aun es que la misma gente se empeñe en atribuir el fin de ETA a la gestión del gobierno de Zapatero y especialmente a Rubalcaba, en lugar de pedir el procesamiento de éste por colaboración con banda armada y de ver que la derrota de ETA es una trampa pactada con el gobierno, según ilustra todos los días del año Mayor Oreja que de idiota no tiene nada.

Y es que a la traída y llevada gente (a los españoles en general) le ha dado por informarse en todas partes, a tontas y a locas, sin la correspondiente guía espiritual ahora que la información está al alcance de todos, en lugar de consultar un medio serio y de referencia, como La Gaceta de los negocios animada, como está, por el compromiso de la veracidad según Mariano Rajoy quien tampoco es idiota.

(La imagen es una foto de Partido Popular de Melilla, bajo licencia de Creative Commons).