dimarts, 24 de maig del 2011

Invitación.

Como la vida sigue después de estas catastróficas elecciones, hoy se presenta mi libro Memoria del franquismo con el dramatis personae, en el lugar y hora que se indican en el tarjetón adjunto (click en la imagen para agrandar). Estáis cordialmente invitados.

El franquismo ha sido el fenómeno más importante de la historia de España en el siglo XX no sólo porque duró casi cuarenta años sino porque transformó radicalmente el país en casi todos sus aspectos (no en el religioso, por ejemplo) y socializó numerosas generaciones de españoles en un espíritu, una mentalidad y unos valores peculiares que todavía hoy se hacen notar y mucho. Porque cambió el imaginario colectivo y generó dos ideas del país antagónicas y que aún lo son si bien no en el campo de batalla sino en el ámbito simbólico. Es significativo que en las manifestaciones de la izquierda no se vean banderas rojigualdas y sí en cambio republicanas, mientras que en las de la derecha sucede al revés. Un país con dos banderas, dos culturas, memorias y referentes distintos, en realidad, es dos países.

Se dice que la transición enterró esa división de las dos Españas unificándolas bajo la sombra protectora de la Constitución de 1978, primera -se afirma- de consenso, que no ha impuesto una parte a otra. Cierto, con la salvedad de que muchas imposiciones están fuera de la Constitucion, son anteriores a ella; por ejemplo, la Monarquía o la religión católica. En realidad, dentro o fuera de la Constitución, la ansiada reconciliación de los españoles se realizó bajo la imposición de todos los símbolos y valores de los vencedores y ninguno de los vencidos, salvo el Estado de derecho y la democracia a los que no había modo de oponerse so pena de perder el apoyo de las potencias extranjeras.

El franquismo ha sido también un hecho decisivo en la vida de muchos españoles entre los cuales me cuento. Pero veo que en la actualidad, para la mayoría de la población, no es siquiera un recuerdo sino un episodio impreciso que se aprende en los manuales de historia o en las series de televisión. Así que me ha parecido oportuno aportar al conocimiento de las nuevas generaciones mi visión, mi vivencia y mi juicio sobre el franquismo, de forma razonada y tranquila para que pueda contrastarse con otras en uso y ayudar así a la gente venidera a formarse una opinión. Voy recibiendo testimonios de quees lo que sucede, lo cual me llena de alegría.