dijous, 8 d’octubre del 2009

Estado de descomposición.

El caso Gürtel, esa gigantesca trama de presuntos ladrones, sinvergüenzas, apandadores, mangantes, corruptos dentro del PP y en torno a él que llevaba años esquilmando los caudales públicos con un designio de expolio sistemático en todos los órdenes de la administración pública; ese plan organizado desde el tiempo de Aznar y habrá que ver si con su consentimiento, de saqueo de España digno de un episodio de la leyenda negra, se ha cobrado ya su primera víctima: el señor Rajoy ha demostrado ser un perfecto inepto, incapaz de reconocer la gravedad del problema cuando se le vino encima, incapaz de reaccionar a tiempo ni a destiempo; de controlar al partido, como se prueba a día de hoy en que no consigue que el señor Camps, sobre quien se ciernen los mayores indicios y sospechas de ser el responsable de la trama en Valencia no diga alguna de sus increíbles necedades. El mismo señor Rajoy que hace dos días pedía a los suyos que ignorasen el caso Gürtel, todavía fiel a su idea de que se trata de un montaje del Gobierno en contra del PP. Un perfecto incompetente al que, quizá por eso, nombró Aznar varias veces ministro y, por último, sucesor suyo.

Recuérdese lo que tiene dicho el señor Rajoy sobre este asunto en los ocho meses que llevamos de instrucción: todo falso; no es una trama del PP, sino una trama contra el PP. Un intento de machacar al PP. España, un Estado de terror, un Estado policía, un régimen de terror. Todos estos disparates y tonterías han llevado el placet del señor Rajoy. Un señor que, hace unas horas, anunciaba engoladamente que si alguien ha hecho lo que no debe, se tomarán medidas, como si pudiera suceder lo contrario, esto es, que alguien hiciera lo que no debe y no sucediera nada.

Es de esperar que el señor Rajoy presente su dimisión por su incompetencia, liberando a su partido de un peso enorme y permitiéndole reaccionar con tiempo todavía para llegar a las elecciones de 2012. ¿Cómo va a ser candidato al gobierno de España uno que no sabe gobernar ni su propio partido? (La imagen es una foto de Jaume d'Urgell, bajo licencia de Creative Commons).-