dimarts, 23 de juny del 2009

El caso Sastre.

No coincido en absoluto con lo que dice el señor Sastre en su artículo en el diario Gara, titulado Prosa y política. Me parece el típico análisis justificativo, ambiguo y bastante hipócrita de la izquierda abertzale para explicar por qué no condena los atentados y los asesinatos de ETA. A este fin se invoca un misterioso "conflicto político" que explicaría por qué los vascos, los decididos entre ellos, afrontan la lucha y la violencia muy a su pesar porque en el fondo están deseando resolver tan penosa situación mediante una negociación que es la única forma civilizada de tratar las diferencias en la sociedad. Lamenta que España y los españoles seamos tan obtusos y tardos que no veamos el camino para salir del marasmo en que nos encontramos, cuando es tan sencillo. Negociar con ETA el fin del "conflicto" sobre la base del cese de todo tipo de violencia en la sociedad. No puedo estar de acuerdo porque jamás pondré en el mismo plano la violencia emanada de un grupo de asesinos con la del Estado democrático y porque no hay nada que negociar sino que ETA tiene que desaparecer y en España hay que abrir el debate democrático sobre el derecho de autodeterminación de los vascos, catalanes, etc. Y por ese orden.

En fin, no estoy de acuerdo en nada de lo que dice el señor Sastre pero tiene derecho a decirlo (allá él con su conciencia) sin ser molestado por ello, mucho menos investigado, procesado o castigado. Aquí no hay amenazas sino el habitual tono quejumbroso, jeremiaco de quienes lamentan la cabezonería de las víctimas que no quieren ceder a las exigencias de los victimarios y entienden cuánta desgracia caerá sobre las cabezas de aquellas por no hacer lo que ellos dicen. Ese sindicato "Manos Limpias" que se querella contra todo lo que se mueve debe aprender que querellarse por cualquier cosa, hasta por el ejercicio de un derecho fundamental, en un Estado de derecho tiene un precio y corresponde a los tribunales determinarlo. La libertad de expresión del señor Sastre es sacrosanta porque, como decía Rosa Luxemburg, "la libertad de expresión es siempre la del que piensa de otra forma." Espero que no se repita la canallada a la par que la estupidez de lo que se hizo con De Juana Chaos, consistente en presentar como mártir a un deficiente moral.

(La imagen es una foto del álbum de fotos de la web de Alfonso Sastre y Eva Forest.