dijous, 21 de febrer del 2008

El coste de la vida.

Agradezco a mi amiga Pilar que me haya enviado en enlace a una interesante página llamada IPC alternativo, de la que extraigo la ilustración de la izquierda en la que se visualiza de modo rotundo lo que la vida está subiendo en términos reales para los españoles. Han realizado los cálculos, dicen, basándose en:

en productos que son de consumo habitual y en la mayoría de casos básicos e indispensables (pan, leche, electricidad, combustible...) y descartando la mayoria de los que actualmente se usan para el cálculo oficial, entre ellos por ejemplo, el precio de las flores ,operaciones de cirugia estética,o joyas, que entendemos no suponen un gasto ni cotidiano ni necesario.Los datos de los productos están extraídos del Instituto Nacional de Estadística , y para el cálculo del índice general se han usado las mismas ponderaciones, de forma proporcional, que utiliza el citado instituto.

Como se ve en los gráficos, el año 2007 empezó en ciclo alcista y la subida se aceleró hacia agosto. Sin duda, estas alzas del coste de vida no son culpa directa del Gobierno, sino el impacto del incremento mundial del precio de los cereales a raíz del comienzo de la producción de biocombustibles.

No bstante, eso trae sin cuidado a la oposición, que responsabiliza al Gobierno de la subida de los precios como lo haría de la crisis de 1929 si no sonara un poco rancio. ¿Acaso no asegura el señor Rajoy que es el representante de los "currantes"? "Currantes" como el señor Pizarro que dice llegar a la política a "sudar la camiseta", cosa tampoco tan grave porque con los miles de millones de pesetas de su finiquito en Endesa bien podrá comprarse otra. O "currantes" como el mismo señor Rajoy quien ya puede representar a alguien con un sueldo de ocho mil euros y un patrimonio inmobiliario de un par de millones.

Por todo esto es tanto más urgente que ese mismo Gobierno sepa explicar la situación, confiando en las capacidades intelectuales de la población, en lugar de creer que puede tratarla como a un agregado de menores de edad a base de no hablar de lo incómodo y sí y continuamente de lo favorable. ¿De qué nos sirve a los ciudadanos saber que hay un considerable superávit en las cuentas del Estado si luego no podemos comprar un modesto pollo o nos cuesta llegar a fin de mes? Y ello realmente y no como la "curranta" señora Aguirre que, con otro salario mensual de más de ocho mil euros dice en una biografía, que anda a la venta en el mercado, que le cuesta acabar el mes. Es soprendente cómo se puede insultar a millones y millones de conciudadanos, muchos de los cuales lo pasan mal de verdad para llegar a fin de mes. Quizá es que no es el mismo fin de mes.

(Saco la foto de la señora Aguirre del blog Srapaquito.net.)