dimarts, 7 d’agost del 2007

Al Qaeda, al servicio de Zapatero.

Por las barbas del profeta que esto pasa de castaño oscuro. Los de Al Qaeda han vuelto a atribuirse la matanza del 11-M. Aquí tiene que haber gato encerrado. Tanta insistencia por apuntalar la "versión oficial" del Gobierno seguramente oculta algo. Es probable que, en su retiro veraniego, el juez Gómez Bermúdez, por fin, esté atando cabos y comprendiendo cómo aquel horrible atentado fue obra material de ETA, bajo la dirección intelectual del PSOE, ansioso por ganar las elecciones del único modo que sabe, esto es, asesinando, y con la complicidad de unos cuantos agentes corruptos de las fuerzas de seguridad del Estado y los servicios secretos. La verdad acrisolada y verdadera que ya adelantó el PP cuando estaba en Gobierno, sostuvo después el señor Aznar en sede parlamentaria y han estado reptiendo como carracas sus periodistas, todos ellos injustamente ninguneados por un aparato de propaganda del Gobierno que no permite escuchar más voces que las de los incondicionales. Sin duda para evitar que tan resplandeciente verdad se abra camino en el espíritu judicial, se ha montado esta extraña farsa en la que un terrorista de Al Qaeda, que seguramente será de Alcorcón, recaba en un video la autoría de un crimen que cometieron otros. En fin, ya falta menos para que se descubra toda la patraña, queden al descubierto los verdaderos culpables y exonerados los infelices injustamente acusados. Y para entonces, ¡tiemble Vd., señor Rodríguez Zapatero!