divendres, 27 d’abril del 2007

¿Bonapartista?

Don Felipe González publica hoy un artículo en El País, titulado Cuál es la batalla, analizando la situación en Francia a diez días de la segunda vuelta. Los artículos del señor González suelen ser interesantes. En esta ocasión, sin embargo, hay algo que falla. Dice el articulista que la cuestión en estas elecciones en Francia es entre "modernizadorxs" y "bonapartistas", una oposición que cruza la divisoria tradicional izquierda/derecha que, en consecuencia no puede dar cuenta de ella. Ahora bien, cualquiera sabe (o cree saber) qué sea un(a) modernizador(a) pero, ¿qué es un(a) bonapartista? Desde el momento en que don Felipe no lo define, su contraposición es incomprensible. Dado que el término aparece contrapuesto a "modernizador(a)", se entenderá por bonapartista un(a) retardatarix, un(a) retrógradx. Pero para ese viaje no hacían falta alforjas. Hasta el señor Aznar, probablemente, puede entender que en todas partes hay quien está por avanzar y quién por retroceder o quedarse quietx. Eso es una vulgaridad y no merecería la pena emplear el término "bonapartista".

En política se entiende por bonapartismo el sistema político populista, autoritario/democrático que puso en marcha Napoleón III en Francia. Pero, al margen de otras cuestiones, ese sistema fue muy "modernizador" y, pr lo tanto, la contraposición carece de sentido. Como también carecería si por "bonapartismo" se entendiera el sistema imperial del primer Napoleón, todavía más "modernizador" que el segundo. Así que, con todos mis respetos, creo que el artículo del señor González es ininteligible o, por una vez en la vida, el señor González no sabe de qué habla. Más bien lo segundo.

La fascinación de la segunda vuelta, de esta segunda vuelta es que está siendo una segunda vuelta a tres, lo que ha cogido al señor Sarkozy, que había planificado una campaña a dos (Ségo vs Sarko), a contrapié. El señor Bayrou no hace mutis y está obligando a los dos candidatos mayoritarios a ocuparse de él. Al anunciar que no hace recomendación de voto y que funda el Partido Demócrata, sobre la base de los siete millones de votos obtenidos, este hombre entierra la derecha liberal y subordinada de la UDF, recrea el centro (ausente de Francia desde el MRP de la IVª República) y pone la vista en las elecciones legislativas de junio con una "tercera fuerza política" que, según dice (y merece la pena escucharlo) va a cambiar a Francia. Ha criticado duramente a Sarkozy, subrayando su carácter autoritario ("bonapartista", en definitiva, del bonapartismo de "Napoleon le petit") pero ha aceptado una invitación de Ségolène Royal a debatir con ella sobre sus tres puntos programáticos básicos: la democracia, el tejido social, la economía. Es posible que ese debate no pueda producirse en la TV porque es contrario a las normas sobre los tiempos de pantalla de los candidatos, pero ambos están interesados en hacerlo y lo harán de un modo u otro. Bayrou dice que también está dispuesto a debatir con Sarkozy, pero Sarkozy no responde porque no quiere compartir la campaña con el centrista.

¿Y qué enseñanza sacamos hasta ahora de la situación? Primera, que Bayrou consigue estar en la segunda vuelta de modo muy inteligente, aun sin ser candidato, forzando su éxito en las legislativas posteriores. Segunda, que Ségolène Royal ha ganado la primera baza por la mano a Sarkozy, adaptándose a la situación y reconociendo esa presencia de los centristas de Bayrou.

¿Modernizadorxs/bonapartistas? Aquí lo que hay es que Mr. Sarkozy ha perdido el primer combate y tiene difícil parar la marea del "tout sauf Sarkozy". Podría seguir haciendo consideraciones, pero no merece la pena. El cartel de más arriba, un cartel contra Sarko que obtengo de uno de los envíos colectivos de mi amiga Pilar (gracias) tiene su chiste. Lo que hay entre el "ensemble" y el "tout" es lo que puede hacer perder las elecciones a Sarzozy.