diumenge, 25 de febrer del 2007

La enésima manifa de la ultraderecha.

Vaya hombre, los del Manifestómetro nos han fallado esta vez, pues tenían otras cosas que hacer. Nada de extrañar, cuenta habida de que el rebaño de carcundas se manifiesta con tanta contumacia e insistencia que nadie puede ya seguirlxs. Quien más, quien menos tiene ocupaciones distintas de salir continuamente a la calle a poner verde al señor Rodríguez Zapatero y a pasear la bandera. Que lo haga el matrimonio Alcaraz, que se gana tan ricamente la vida con esta movilización permanente de las víctimas, está dentro de la lógica. Que lo hagan otrxs ya es más difícil de entender.

Y así ha debido ser esta vez porque, a pesar de la ausencia de los del Manifestómetro, las cifras de asistencia han tardado en salir y se mueven en márgenes irrisorios pues España ya no es lo que era. La Patria está en peligro. La señora Aguirre no ha contado sus habituales millones de aistentes. O sea, cuatro gatxs. Ya está todo el mundo hasta el gorro del señor Alcaraz y su desmesurado afán de chupar cámara para arremeter contra el Gobierno de Zapatero, con el que tiene una obsesión mayor que la que sufren sus colegas del PP y los auténticos custodios de la "verdadera" izquierda.

Sobre todo, me parece, el foro está ya harto de oírlxs mentir. Porque todo en esta enésima manifa en contra del Gobierno ha sido mentira. Alcaraz solicitó la preceptiva autorización gubernativa con el objetivo declarado de protestar contra la sentencia del Tribunal Supremo rebajando la sentencia a De Juana a tres años. Alguien debió de decirle que se silenciaran las críticas al Tribunal Supremo, que son contraproducentes. El señor Acebes salió diciendo que la manifa contra el Supremo no era contra el Supremo ("que yo ya no soy yo/ni mi casa es ya mi casa"), sino a favor de las víctimas del etarra De Juana, a favor de que cumpla íntegras las penas y de que el gobierno no le conceda privilegios, siendo así que el único gobierno que ha concedido privilegios a De Juana fue el suyo. Y, como puede verse en la foto, Telemadrid se sumó a la mixtificación subtitulando durante toda la trasmisión con esa evidente mentira, pues la manifa no era homenaje alguno a las víctimas ni contra el etarra. Me quedé corto en el post de ayer: Telemadrid hace algo más que manipular. Es un taller de intoxicación en donde la información importa un pepino y en donde un comisario político, Manuel Soriano, dice cuál es la consigna que hay que poner en pantalla.

No sé cuál será el impacto mediático inmediato de estas protestas callejeras que, por lo reiteradas, empiezan a formar parte del paisaje urbano. Lo interesante será cómo influyen en la intención de voto de lxs ciudadanxs. Tenemos unas elecciones municipales en puertas y, para el año que viene, las legislativas. Ahí se verá qué resultado habrán dado los cuatro años de crispación, bronca y mentiras. De seguir las cosas como hasta la fecha y según rezan las encuestas, las gana el PSOE. Es comprensible que estén como están.