dijous, 25 de gener del 2007

Blogorismo

Ayer tenía el estro subido y anduve pensando que la blogosfera necesitaba una forma literaria propia. Un género literario nuevo, vamos, soltó mi doble, a quien presentaré algún día en sociedad. Subgénero, respondí, modesto. ¿Subgénero siguió ello, colérico, infrasubrepticacogénero lo llamaría yo. Llámalo como quieras. Yo lo llamaré blogorismo. ¿Por qué blogorismo? Porque me ha parecido mejor que blograma, que suena a cardiograma, bloguería, que recuerda demasiado a mi tocayo el gran Ramón o bloguismo, que parece una especie de ideología de bloguero. Me suena a gargarismo. Bueno, un blogorismo es un gargarismo en la red. Un blogorismo es cualquier enunciado breve, en forma epigramática que contenga enlaces (cuantos más, mejor) que llevan a otros hilos del discurso y que emanan de él, esto es, un enunciado en una red o cadena de otros enunciados, que está dentro de una corriente universal; un blogorismo es una estrella en un cielo tachonado de ellas. Había pensado ilustrarlo con un comentario a un post del blog de Trimegisto, que no salía; pero he visto que ya está, así que dejo sólo el enlace. Tendré, pues, que buscar otro ejemplo. Uno que usé en una carta ayer: el racismo no es una ideología, sino un delito, pero un delito tan adherido a la piel de los seres humanos como la túnica untada con la sangre (y el semen) del centauro Neso a la de Hércules y que acabó con el héroe.

Por supuesto, los enlaces equivalen a las notas a pie de página, pero se diferencian de éstas en dos aspectos: uno, no tienen por qué ser directamente explicativas del texto que referencian y dos, abren una cadena de enlaces de continuación indefinida. Por ejemplo: ¿por qué es venenosa la sangre del centauro Neso? Porque estaba envenenada por la flecha con que lo mata Hércules, untada en la sangre de la hidra de Lerna. En cierto modo, al disparar su flecha ponzoñosa, Hércules está suicidándose, que es lo que luego hará, no pudiendo soportar sus sufrimientos.

La ilustración es una miniatura del Codex Manesse (siglo XIV) y representa al gran poeta y minnesinger Wolfram von Eschenbach.