diumenge, 24 de desembre del 2006

Más que vivienda, morienda.

Tiene gracia (maldita la) el cartel de la manifa de ayer por una vivienda digna en toda España y que saco de 20 Minutos. En Madrid, la policía cargó varias veces contra lxs manifestantes que eran unxs 200, pero dispuestxs a hacer sentadas en donde más estorbaran. Manda güebs que la policía intervenga cuando lxs ciudadanxs reclaman sus derechos y manda más güebs que sea preciso ir de manifa para ver si se pone remedio a una situación que es un verdadero atentado a la Constitución vigente, cuyo artículo 47 reza:

"Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.
La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos."
A la vista de la situación que todo el mundo conoce, ese artículo suena literalmente a pitorreo, a tomadura de pelo. Ya sé que, aunque el texto habla de "derecho", al figurar el precepto en el capítulo 3º del título I y no en el 2º, carece de la genuina condición de un "derecho", pues no es directamente alegable ante los tribunales. Es uno de esos casos de deliberada ambigüedad jurídica o de mistificación: tienes un derecho, pero no tienes un derecho. ¿Y qué me dicen de su última oración, que la comunidad -o sea, todos nosotros- participará en las plusvalías...Pero ¿de qué hablan? Las plusvalías se las meten en el bolsillo los especuladores y la comunidad participa en ellas pagándolas.

La cuestión de la vivienda en España es una vergüenza: la gente endeudada hasta las cejas y los jóvenes sin poder casarse que, bien claro lo dice, consiste en casar, o sea, en tener casa. La competencia en vivienda se transfirió en su día a las Comunidades Autónomas que han estado haciendo lo que han querido con una ley del suelo de 1998, una ley del PP, que es fuente de especulación sin límite al otorgar a los ayuntamientos competencia para la recalificación de terrenos. Claro que el PSOE tampoco ha hecho nada por remediar en serio esta cuestión. Y por ahí va a enajenarse parte importante del voto juvenil. Con razón, porque no haber siquiera empezado a pensar una política que frene y erradique la especulación al cabo de dos años y medio es imperdonable.

Me parece perfecto y apoyo que, gracias a los sociatas, los gays puedan casarse; ahora sólo les falta tener casa.