dimarts, 26 de desembre del 2006

Izquierdeando.

Para ser un libro que, al haberse editado en Bogotá, no llegará a España hasta el próximo mes de enero (si el dios Hermes, de pies aun más alígeros que los de Aquiles lo tiene a bien) ya ha armado bastante revuelo y viene precedido por la controversia. Cuenta con una divertida y furibunda crítica en El Catoblepas en la que un discípulo de Gustavo Bueno me pone a bajar de un burro por no entender ni seguir las enseñanzas del maestro; según mis noticias hay dos críticas más en el retortero, éstas más favorables (y, en consecuencia, me temo, menos regocijantes), ha habido una presentación de la obra hace un par de semanas y ahora, los de El plural sacan una entrevista que me hicieron el otro día con el mismo motivo, después de publicar una generosa crónica del acto. No puedo quejarme. Estoy seguro de que, cuando llegue a España, el libro agotará la edición, aunque supongo que el precio será alto porque esto de cruzar el charco cuesta una pasta. Sólo tengo un agravio con los de El Plural y del que debo dejar constancia aquí: por dos veces hice constar a la periodista Virginia Vadillo que el impulso para recordar (y actuar en consecuencia) el decreto del Gobierno de la República por el que se expulsa a Franco (en general, a todos los funcionarios que secundaran su golpe de Estado) del servicio público procede de mi colega y amigo Manuel F. Trillo, cuyos brillantes artículos encontrará el curioso lector en el InSurGente. No lo han reflejado, sin culpa de nadie, probablemente por esa atropellada velocidad que caracteriza a los medios digitales, y me veo obligado a subsanar esa laguna aquí. Es de justicia reconocer a Trillo la perspicacia y la valentía de haber planteado ese asunto.

Por lo demás, espero un aluvión de improperios de la caterva de franquistas, insultadores y malhablados que son la plaga de ese, por lo demás, magnífico medio progresista que es El Plural así que no los leeré. Mi planteamiento y preocupación es de carácter teórico: qué sea la izquierda, qué origen tiene el concepto, qué evolución a lo largo del siglo XX y qué perspectivas para el XXI. En todo ello trato de aportar algo y, sobre todo, en lo referente a la época contemporánea. Pero de todo eso se habla en el libro y en la entrevista. No me resisto, por último, a hacer un comentario sobre la ilustración: un grabado de aquella fabulosa artista revolucionaria que fue Kate Kollwitz, llamado Aufruhr (Insurrección), de 1899, una mujer a caballo de dos siglos (XIX y XX) que plasmó en su obra el espíritu de lucha, rebelión, progreso, la fuerza casi telúrica que impulsa a la humanidad, visible en esas confusas formas que se alzan al cielo en el grabado, y que la izquierda pretende representar y alentar. Aunque no siempre lo consiga. Porque no siempre la izquierda acierta. Muchas veces desbarra, desatina o, como decía Cervantes, "izquierdea".